•¿Nuevo comienzo?•
-Ya puedes irte a casa, pero tendrás que regresar si tienes alguna molestia- La doctora Jimenez me dio de alta dos semanas después de despertar- Tienes que hacer muchos ejercicios para recobrar la memoria, ver fotos, vídeos, escuchar música, leer, cosas de ese estilo.
-Yo me encargare de eso- Voz de ángel se ha quedado a cuidarme desde que desperté.
-Gracias por todo doctora- Le tendí la mano.
-Cuídate- Nos acompaño a la entrada.
Todo el camino a la casa fue silencioso, a Voz de ángel le molestaba que no pudiera acordarme ni siquiera de su nombre, por mas que lo intentaba ella seguía furiosa, no quería que me odiara, aún sin poder recordar nada, sabia que algo en ella estaba atado a mi.
-¿Sigues molesta?- Hable con cuidado
-No- Empezó- Pero me duele saber que todo lo que paso ya no este en tu mente, me duele saber que paso antes, tus palabras y me duele saber aun mas que...
Sollozo, odiaba verla triste.
-Perdón- Fue lo único que pude articular.
-¿No puedes recordar absolutamente nada?- Sonó desesperada- Aunque sea un poco.
-Recuerdo algunas cosas de cuando era niño- A mi madre cuidándome una vez que enferme de gripa, cuando voltee a ver a Voz de Ángel, tenía tristeza dibuja en todo el semblante- perdón.
Nos quedamos en silencio durante lo que pareció una eternidad, ella manejaba atenta y yo miraba las calles para intentar recordar a donde íbamos.
El no recordar no solo me hería a mi, también a las personas que quise. Y que tal vez aun quiero.
-Fue mi culpa- Soltó por fin de golpe
-¿Qué?
-Cuando chocaste, fue mi culpa- Dijo al ver mi cara de confusión.
Una nueva sensación invadió mi cuerpo ¿Ella iba conmigo en el auto? ¿Estaba ahí cuando choque?
Dios mío santo, ¿Como pude arriesgarla de esa manera? ¿Que mierdas pasaba conmigo?
Pero ella no tenía ni una sola herida, ¿Salió ilesa?
-¿Ibas en el auto?- Pregunte con total angustia y miedo en la voz.
Durante otra eternidad pensó la respuesta, a mi la culpa me consumía por dentro, si algo le hubiera pasado a mi voz de Ángel por mi culpa creo que jamás me lo hubiera perdonado, con o sin memoria sabia que ella era muy importante para mi.
-No-Soltó por fin- No iba a tu lado ese día, no estuve a tu lado, pero fue mi culpa.
-No sigas con eso- Me estaba poniendo de malas- No fue culpa mas que mía, según lo que entiendo me pase un alto.
Volvió a guardar silencio, estaba desesperándome por no poder recordar todo, pero aun me desesperaba mas el no poder hacerla entender que fue culpa mía.
-________- Hablo de la nada, no comprendí el nombre, y al ver mi cara de confusión aclaro- _________ Franco, así me llamo.
-Es un nombre hermoso- Realmente lo era.
-Solías decirlo a diario- Su voz estaba cargada de nostalgia.
-Perdón- Me odiaba porque no podía recordarla.
El resto del viaje fue silencioso, estaba frustrado y muy cansado, quería llegar a dormir.
Cuando llegamos a casa una bienvenida nos esperaba, en la sala estaban los chicos, todos con sus novias, me saludaron uno por uno y seguí, en el comedor estaba otro grupo de adolescentes que se me hacia aun mas familiar conforme los veía.
Una chica delgadita, finita, de ojos claros, pelirroja se lanzó sin pensarlo dos veces a mis brazos.
Me beso tan apasionadamente que me costaba trabajo pensar.
Como en una película los recuerdos fueron brotando en mi mente, algunos espacios vacíos pero el sabor de esos labios me hizo recordar.
-Tammy- Articule entre jadeos, solo pensaba en llevármela a mi habitación y sentirme en casa estando dentro de ella como antes.
-¿A ella la recuerdas?- ______ sonaba molesta.
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