Entre rejas (Starker)

Parte 11: El cruel pasado de Tony

¡Hola otra vez!

Me alegra que os esté gustando el fic ^^ Recordad que las estrellitas me hacen feliz, pero los comentarios ya me dan LA VIDA :)

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No podía dormir. Después de todo lo sucedido, los nervios, las risas posteriores... Peter no era capaz de conciliar el sueño.
Tony estaba a su lado, respirando de forma acompasada. Parecía dormido, pero no lo tenía del todo claro.

—¿Tony?
—Peter.

Debía de pasarle como a él.

—No puedes dormir, ¿verdad?—le preguntó al mayor.
—Negativo. Veo que tú tampoco.
—Imposible dormir después de lo que ha pasado.
—Ya imagino...

Se acomodó en la cama, intentando distinguir el rostro del muchacho en la semioscuridad.

—¿Quieres que te cuente por qué estoy aquí? A lo mejor te relajas y consigues dormirte.
—Sería todo un detalle—bromeó Peter—. Pero por favor, dime que no has asesinado a nadie.
—De momento no—se rió por lo bajo—. Es una tontería. Verás... Soy... era un estafador. Me dedicaba a montar negocios fraudulentos y me quedaba con el dinero de la gente: vendía vehículos defectuosos, me hacía pasar por mujeres rusas en internet y les pedía dinero a señores viudos, revendía entradas falsas para diferentes eventos... Lo último fue hacerme pasar por asesor inmobiliario. Ahí fue cuando me pillaron.
—Vaya...—No es que le gustara especialmente que Tony se hubiera ganado la vida estafando a personas inocentes, pero al menos no estaba allí por delitos de sangre—. Imagino que tendrías que cambiar de personalidad constantemente.
—Lo hacía mucho. También llegué a tener diferentes looks y nombres.

Le acarició distraídamente la mejilla, gesto que erizó el vello en la nuca de Peter.

—¿Quieres saber un secreto, Underoos? En realidad no me llamo Tony Stark.
—¿Qué?—Aquello sí que no se lo esperaba—. Pero si todos te llaman así. Hasta los funcionarios.
—Eso es porque oyen a todos llamarme de ese modo, y tras varios años aquí se han acostumbrado. No es mi nombre real, pero me gusta más que el que tengo, así que es como si lo fuera.
—¿Y cómo te llamas en realidad?

Tony se rió, sin dejar de acariciarle.

—No quieras saberlo todo tan pronto.
—¿Steve y Bucky lo saben?
—Saben que no me llamo Tony, pero se rindieron intentando hacer que les revelara mi nombre real.

Peter sonrió. Quiso acercarse a él, buscando su abrazo, pero su rodilla rozó accidentalmente el miembro de Tony, desnudo bajo las sábanas.

—¡Lo siento!—susurró, muerto de vergüenza—. Lo siento, yo...
—A buenas horas vas a tener reparos.

La mano que acariciaba su mejilla agarró la muñeca de Peter. El chico no supo qué hacer cuando vio que la introducía bajo las sábanas y le hacía tocar su miembro.

—TONY.
—Está entera gracias a ti—le dijo, mirándole fijamente—. Puedes tocar cuanto quieras.

Era claramente una invitación. Peter no sabía dónde meterse. Sentía que le ardían las mejillas pero, a pesar de su vergüenza, su mano rodeó el miembro, flácido y caliente.
Para su sorpresa, notó cómo este iba endureciéndose poco a poco entre sus dedos, y la respiración del mayor aumentaba la intensidad, haciéndose oír con más fuerza.

—Peter, si no quieres...
—¿Cómo te gusta que te lo hagan?—le preguntó él, en susurros.

Era la primera vez que manoseaba un pene que no fuera el suyo propio, y no lo encontraba en absoluto desagradable. Notándolo palpitar en su puño, cada vez más duro, el chico sólo podía desear darle placer.