Capítulo 11 - Malditas actividades

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Finn sonrio de medio lado mirando a Fred.

-Esta bien ___, puedes volver a tu cabaña y desde ahora te tendré en la bancas para que defiendas a los demás –Bromeo Fred.

Rei mirándolo y me puse de pie.

Sali de la oficina y camine por un pasillo lleno de casilleros, había una puerta abierta, todos estaba cambiándose de ropa y lo único que hice fue caminar rápido.

-¡Idiota! –Me gritaron desde adentro.

Solte una carcajada.

Subi por una escalera y sali al patio central.

#FINN#

-Intenta no hacerla enojar –Me dijo Fred sonriendo.

-Nos odiamos –Conteste de inmediato.

-Pero te defendió o quizás que mas hubiese heche ese chico contigo.

-Pero Fred ¡Esta loca! ¡Le quemó el casco! –Lo miré.

-¿Y? –Se encogio de hombros.

- ¿Y que pasa si tu no hubieras llegado a tiempo y ese idiota le hace algo? ¡Fred yo estaba en el suelo! –Espeté enojado.

-¿No que la odias?

-Si, la odio

-Entonces ¿Qué te preocupa? –Se encogio de hombros.

-No sé... -Respondi bajando la voz.

El solto una carcajada.

-Esta bien idiota, hoy fue un gran juego sigue asi –Rio burlón.

Me puse de pie y corri en busca de ___ para hablarle, por suerte la encontré al subir la escalera.

-¡___! Espera... -La llame acercándome y haciendo que se detuviera. Ella volteo a mirarme.

-¿Qué? –Pregunto indiferente.

Tan bonita y tan antipática.

-¿Por qué hiciste todo eso?

-Porque soy una buena persona –Respondio sonriendo ironica.

-Estoy hablando en serio –La miré.

-Yo también.

-Sabes que no fue solo por eso.

-Ese chico iba a matarte –Fijó su mirada en la mía poniendo una mano en su cadera.

-¿Y? Tu me odias ¿No es mejor verme muerto?

-Por eso te digo, lo hice de buena persona –Respondio fría.

-Bueno, no lo vuelvas a hacer –Dije irritado, ese tono frio y seco me sacaba de quicio.

-No lo volveria a hacer de todas maneras –Le resto importancia.

-No necesito tu ayuda, ni que me defiendas.

Ella entrecerró sus ojos.

-Deberias darme las gracias –Se molestó.

-¿Las gracias? Tenía todo bajo control.

-Claro desde el suelo –Rio ironica.

-No es agradable para mi que una mujer me defienda.

-¿Una mujer o yo? –Fijó sus ojos (C/O) en los mios. –Eres un idiota.

-¡Me sacas de quicio! ¡No sé por que vengo a hablar contigo! Eres tan...¡Insoportable! –Me alteré enojado.

-Descerebrado, eso es lo que eres tú.

-Consentida.

-No soy consentida –Bajo su voz mirándome con odio.

-Claro que si, quieres todo a tu manera.

-¿Y tu no? –Pregunto acercándose a mi. No me movi y la mire hacia abajo.

-Pero yo tengo la razón.

-No en todo, Wolfhard –Aseguró muy cerca de mis labios.

"¿Acaso no puedo hablar con ella sin terminar discutiendo?"

Volví a los camarines a buscar mi bolso y ahí me encontré con todo el equipo, quienes me felicitaron e hicieron que mi enojo e irritación desaparecieran. Comenzaron a hablar de las jugadas y todo eso, y luego decidieron celebrar en la noche algo pequeño entre todo el equipo.

--

#___#

Luego de unos días, desperté temprano con un mensaje ene mi celular, decía 'Que estés muy bien hija, cualquier día te llamaré, te amo' Sonreí en silencio y me levanté, me duche y me vestí.

El altavoz sonó y comenzaron a hablar 'Chicos a las nueve pasara su campista para una nueva actividad' fruncí el ceño, ya no quería mas actividades, menos tan temprano por la mañana, ni siquiera había desayunado.

Todos comenzaron a levantarse, me sorprendió lo rápido que sano el hombro de Finn.

-¿Tu hombro ya esta bien? –Le pregunto Sadie a Finn.

-Sí, los de F.A tenemos huesos de acero –Respondió eel sonriendo de buen humor. Ella le sonrió de vuelta.

-¿De que se tratará la actividad ahora? –Pegunto Noah sentándose a mi lado en el sillón.

-Ni idea –Me encogí de hombros.

Minutos después estábamos los ocho mirándonos y esperando a la campista, no hablábamos, todos pensábamos e imaginábamos sobre que se podría tratar la actividad.

Golpearon la puerta y Gatenm se puso de pie a abrir, ahí se asomó Lucia nuestra campista y un hombre que jamás había visto.

-Hola chicos –Nos sonrió de forma amable –No sé si esta actividad les gustara, supe que a los demás no les había gustado mucho, pero la hicieron de todas formas, y aque no quisieron ser sancionadoso algo asi –Abrio el bolso y luego fijo la mirada en nosotros –Nosotroslos hemos observadocada dia, como se comportan y como se llevan entre ustedes, el punto es que escubrimos que esta actividad ya se había realizado y funcionó.

Todos la mirábamos curiosos.

-Esto –Señalo unas esposas haciendo que todos abrieran unos ojos enormes –Los ayudara a unirse mas.

-O a odiarnos mas –Dije frunciendo el ceño.

-No, ___, para nada –Me respondio Lucia de forma tranquila –Es en parejas, los esposaré hasta el Lunes en la noche.

-¡¿Qué?! –Se altero Noah –Es recién Viernes.

-Tranquilo Noah – Sonrio Lucia amable –Ya tenemos las parejas elegidas, espero que sigan la actividad.

Eres mio imbécil (Finn Wolfhard y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora