Capitulo 29 -¿Sigue siendo un juego?

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-Me enamore de un idiota -Respondió dolida y enfadada a la vez. No entendí mucho la situación, pero al instante supe que se trataba de Gatenm.

-Tranquila Silvana -Dije separandola un poco de mi -Cuéntame ¿Que paso?

Silvana se sentó en la cama y yo la imite sentándome en frente frente de ella. Iba a comenzar a hablar y tocaron la puerta, me puse de pie y me encontré con Sadie enojada e histérica.

-¡Silvana! ¡¿Que diablos te hizo Gatenm?!

La mire tratando de analizar la situación, acabo de despertar y aquí se desato un caos.

-Cálmate Sadie -Respondí molesta y cerrando nuevamente la puerta. 

Ella me observo silenciosa y se sentó a un lado de Silvana y yo en frente de las dos.

-Ahora si ¿Que paso? -Pregunte prestandole atención a una destruida Silvana.

-Bueno, ustedes sabían que Gatenm y yo estábamos en una situación complicada, ya que el estaba confundido y quería pensar -Nos contó y ambas asentimos. -El tema es que me había dicho que no existía ninguna chica mas que yo y sus sentimientos eran solo míos y hace un rato fui a ver si quedaba desayuno y me encontré a Gatenm y una chica besándose afuera de la cafetería- Conto mientras lagrimas recorrían sus mejillas. Era muy triste ver a Silvana así porque es tan inocente y tiene tan lindos sentimientos y buenas intenciones que a Sadie y a mi nos dan ganas de matar a cualquier idiota que la dañe. Nunca la habíamos visto derramar lagrimas por alguien y esto era el infierno para nosotras.

-¿El te vio? -Pregunto Sadie destruyendo el incomodo silencio.

-Si, pero no dijo nada y yo menos.

-¿No hizo nada? -Abrí los ojos como platos.

-Soltó a la chica de inmediato, iba a acercarse a mi con esos malditos ojos culpables, pero yo solo reaccione a ignorarlo y salir casi corriendo de la cafetería -Suspiro. -Dios, que vergüenza.

-Es un imbécil, un desconsiderado ¿Que se cree? ¿Acaso creerá que puede tener a las chicas que quiera? Idiota, ya  las pagara -Gruñía Sadie muy molesta.

-Solo tienes que estar tranquila Silvana -Dije intentando de alivianar la situación.

Junto a Sadie prometimos que trataríamos de no matar a Gatenm.

Estuvimos bastante rato conversando hasta que logramos hacer sonreír a Silvana, era un logro. Por la expresión de su rostro podría jurar que ya no volvería a sonreír mas.

Mis amigas me acompañaron a ducharme y luego vestirme. Les conté lo de Finn, ambas se quedaron en plan ¿Que demonios tu bipolaridad? Pero, al fin y al cabo, me entendían.

-Silvana -Escuchamos las tres sentadas en el césped, Sadie y yo  dimos vuelta la cabeza como exorcista, definitivamente si Silvana nos hubiese dicho "Lo odio, hagamos su vida miserable" Gatenm estaría muerto, pero como es tan jodidamente buena lo único que dijo fue "No hagan nada ni tampoco le digan algo, solo quiero poder aclarar las cosas con el"

Gatenm se acerco considerablemente a nosotras mientras Silvana se puso de pie frente de el.

-¿Podemos conversar? -Pregunto Gatenm haciéndose la victima y mirándonos para que Sadie y yo nos fuéramos.

-Yo no me moveré de aquí -Bufo Sadie.

-Vamos, ponte de pie -Arrastre a Sadie por el césped para dejarlos solos.

Esta chica parecía la mama de Silvana o aun peor, el papa.

Logre sacar a Sadie de ahí y caminamos hacia la cabaña para ver quien estaba. Desde anoche no veía a Finn y caso como llamándolo con el pensamiento salio de su habitación justo en el momento en que Sadie y yo entramos, nuestras miradas chocaron y el sonrió. Mi estomago se apretó haciendo que mis piernas temblaran, un millón de flashback pasaban por mi cabeza... Diablos.

Eres mio imbécil (Finn Wolfhard y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora