De amigos a novios ( Matt Hunter y tu)

Capitulo 3

Con Matt tomamos una rica siesta, estas siestas que amaba. Al despertar vi su hermoso rostro, sus ojos cerrados, su hermosa y perfecta cara. Acaricié su rostro y movió sus ojos.

- Es genial despertar a tu lado - dijo sonriendo.

- Eres muy loco - dije mirándolo.

- Lo se - dijo y le di un pequeño beso.- Oye que hora es.

- Son las siete.

- Bueno ya me iré.

- No te vallas.

- Creeme que tengo algo que estudiar.

- Bueno, si no estuvieras en la universidad.

- Hey, tengo mi sueño.

- Lo se y me encanta tu sueño - le di un pequeño beso en los labios.

- Adiós, cuidate.

- Igual tu - dije y salió de la habitación.

Me quede estirada un rato, al rato iría a la casa de Sofia, yo no podría dormir aquí.

Ya era tarde, en mi mochila puse algo de ropa para mañana. Le avise a Anita que no dormiría aquí hoy, ella le avisaría a papá.

Salí de casa y caminé a la de Sofia, toque el timbre.

- _____ - dijo alegre.

- Hola Sofi - dije y me invitó a pasar.

- Dime que te a traído por aquí.

- Puedo quedarme aquí.

- Obvio que si, paso algo en tu casa?

- Digamos que llegó mi prima Susi y de verdad no la soporto.

- Claro te comprendo.

Con Sofia subimos a su habitación, nos sentamos en su cama.

- Matt no se quedó contigo - dijo.

- Tenía que estudiar.

- Que fome estudiar solo.

- Bueno el no está solo.

- Su madre se fue a vivir con el - dijo.

- No, está con Matias - dije.

- Que? - dijo Sofia, ups se me había olvidado que ella no sabía que Matias estaba aquí.

- Em ignore lo que dije.

- Matias está aquí.

- Hay no, bueno si.

- Está aquí o no.

- Bueno si.

- Porque no me dijiste nada.

- Es que para que, se supone que tu a el lo odias, no lo quieres ver.

- Bueno pero no era necesario que me lo ocultaras.

- Okey, nunca mas.

- Eso espero. Pero dime, porque está aquí.

- Porque el quería ver a Matt.

- Que estupido.

- No digas eso, igual estuviste enamorada de el.

- Lo se, pero te juro que odio verlo.

- Ya ya Sofia, el solo es una persona.

- Lo se.

Luego de unas conversaciones con Sofia nos acostamos, ella tenía una gran cama de dos plazas, era mas cómoda que la mía. Me di vuelta hacía la orilla y empecé a cerrar mis ojos.