Hoy es uno de esos días en los que no sabes si ha sido más pesado que extraño. Meto la llave en la cerradura del apartamento. En mi boca se dibuja una sonrisa cuando al abrir la puerta veo a Franckfurt recibiéndome, meneando su colita con energía. Le adoro, excepto cuando decide defecar sobre mis zapatillas, una extraña costumbre de cachorros que yo desconocía. Me agacho para acariciarle, pero es tan bruto que de un salto consigue lamer mi boca. Puag, le huele el aliento fatal. Me froto los labios con la mano mientras le regaño para que no vuelva hacerlo. Pero no penséis que a él eso le importa, sigue meneando su colita mientras respira ahogadamente con su lengua afuera. Saco mis zapatos, dejándolos justo donde Tasa odia, en medio del pasillo. Camino por el pasillo hasta llegar al salón y veo a Tesa esperándome con dos daikiris en vaso de tubo. No hay nada como tener una mejor amiga que te conozca can bien, sonrió mientras la saludo.
-Este es para ti – me dice mientras me acerca la copa.
-Gracias – le sonrío y le doy un sorbo. Esta dulce y fresquito, pero un escalofrió me dice que mi amiga se ha pasado con el ron blanco.
- Y cuéntame – se sienta en el sofá. - ¿Qué tal el día?
-El día…- digo mientras hago un repaso mental. – Bien.
- ¿Solo bien…? – me mira con los ojos entornados.
Alzo una ceja mientras vuelvo a dar un sorbo al dulce coctel. Mi amiga es medio bruja. Bueno, en realidad es bruja entera, hasta tiene un punto de malicia. Es broma. No, que coño, es una bruja piruja.
-Bueno…- le digo mientras muevo mis dedos de los pies. - ¿Qué quieres que te diga?
Tesa se levanta del sofá como un trueno.
-Vaya… ¿Dices que el tipo te pone cachonda y resulta que el día se queda en ‘Bien’?
No debí explicarle nada, pienso malhumorada. Por estas cosas prefiero tragarme mil secretos antes que exponérselos.
Suspiro dando otro trago. Sin darme cuenta ya me he bebido más de la mitad. He de decir que entra solo. Pero solo solo.
-¿Qué tal si te digo que, el primer día, ya me ha chantajeado?
- Te creería si no fuera porque sé que eres una dramática de mierda.
¿Entendéis ahora cuando os digo que es una bruja piruja? Bebo otro trago acabándomelo entero y dejo el vaso sobre la mesita de centro. Le seguimos llamando mesita de centro, pero no es otra cosa que una mesa casi desintegrada por el paso de los cientos de años. Creo que fue construida en la época de Juana la Loca. Pero no es nuestra, es del casero. El puto casero tuvo los santos cojones de decir que nos daba el piso amueblado hablando de escombros. Hijo puta.
-Me ha obligado – hago un gesto simulando ‘comillas’, pero no tiene sentido porque el capullo me ha obligado sin ‘entrecomillas’. Joder con el daikiri, como sube. – Para que sea su acompañante este sábado. Me ha dicho que, si no acepto, no me renovará después del tiempo de prueba. ¿lo ves normal? - pregunto esto último ofendida. Me bebería otro daikiri.
Pero no creáis que mi amiga se lleva una mano a la boca y otro al pecho mientras le llama cabrón. Ella, eufórica, dice:
-Tengo un vestido rojo que te puede quedar perfecto para el sábado.
¡Hija del mal!
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HUYENDO DEL AMOR SD#1
RomanceThiago y Mel, dos personajes que huyen del romance. En ocasiones la vida nos pone aprueba dándonos un poquito de aquello que siempre dijimos:¡Jamás! Podrán correr todo lo que quieran, negarse a sentir esas puñeteras mariposas, pero huir nunca. El am...