THIAGO
El regreso de mi hermano Carl, sabía que acabaría cayendo sobre mis hombros. Para muestra un botón, he tenido que alojarlo en mi apartamento el tiempo que dure su visita a España. Él y yo nunca nos llevaremos bien, somos polos opuestos. Completamente opuestos. Ha sido así desde siempre. Carl se pasea por el salón, observando cada detalle. No puedo evitar fijarme como de sus botas de cuero cae arena en cada paso sobre el mármol blanco del suelo. Paso una mano por mi rostro, odio el desorden y la suciedad. Lo peor es que Carl, es un dejado, no tiene cura de las cosas y va dejando un reguero de mierda allí por donde pasa. Bufo. No se si podré acogerlo durante mucho tiempo.
-Deja de mirarme como si fuera un chucho pulgoso – me recrimina observando las visitas del ventanal.
-Deja de comportarte como si fueras un chucho pulgoso.
Se gira, coloca sus manos dentro de sus jeans y encoje sus hombros.
-Deja de comportarte como un egocéntrico estirado.
Camina y se tira sobre el sofá de cuero color café, colocando sus sucias botas sobre el posa brazos. Cierro los ojos para intentar tranquilizarme, de lo contrario lo haré rodar por las escaleras.
-Vives bien, eh, hermanito...- Sonríe porque sabe lo mucho que me fastidia todo lo que está haciendo. Le daría un puñetazo, pero imagino que ya somos grandes para pelear como mocosos. Me siento en el sofá de una plaza justo enfrente de el, cruzando una pierna, apoyando el talón sobre mi rodilla.
-¿Te quedarás aquí mucho tiempo?
-Yo también te quiero.- se mofa.
Mete la mano en su bolsillo y saca una pitillera, coge un cigarro lo lleva a su boca y lo enciende. Nada mas encenderlo, huelo a hierba. El olor a Marihuana acapara cada rincón del salón. Vuelvo a cerrar los ojos, cada vez me cuesta más aguantar la compostura y sé que acabaré tirándolo por la ventana sin importarme que viva en una sexta planta.
-¿A qué has venido, Carl?- comienzo a sospechar que solo vino a joderme.
- A cambiar de aires...- dice y seguido hace una 'o' perfecta con el humo saliendo de la boca.
-¿Por qué no te creo?
-Porque nunca quieres creerme.
-¿Te has metido en problemas?- no soy idiota. Sé que algo o alguien ha hecho que vuelva hasta aquí.
Chasquea la lengua rodando los ojos.
-He cambiado, Thiago.
Me rio. 'He cambiado', dice.
-El mes pasado tuve que pagar una fianza para que salieras de la cárcel. – Le recuerdo viendo que lo ha olvidado. - De cincuenta mil dólares.
-Si lo hubieras pasado a Euro, la cifra hubiera bajado. - rie como un imbécil.
Me levanto del asiento, arranco el cigarro de su boca y lo apago en el cenicero que decora la mesita.
-Prohibido fumar. – Le informo mientras de una palmada saco sus pies del sofá.- Y ni un pie sobre el sofá.
-Tranquilo...- alza las manos en son de paz.
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HUYENDO DEL AMOR SD#1
RomanceThiago y Mel, dos personajes que huyen del romance. En ocasiones la vida nos pone aprueba dándonos un poquito de aquello que siempre dijimos:¡Jamás! Podrán correr todo lo que quieran, negarse a sentir esas puñeteras mariposas, pero huir nunca. El am...