Tora y Shou
Dos chicos. Caminaban por la calle, eran mas de las tres de la mañana. Ninguno de los dos debía tener mas de veinte años. El castaño de ojos grandes se apoyaba en el pelinegro para poder caminar. Los dos estaban con la ropa rasgada y muy mal heridos, sin embargo andaban con una sonrisa en su rostro.
—No llego Shinji, te lo juro —dijo el castaño quejándose y riendo al mismo tiempo.
—Deja de molestar, ya casi estamos ahí —respondió el otro también sonriendo.
Solo tres cuadras más y llegarían a su departamento, más bien, cuarto. Un horrendo cuartucho, en una horrenda zona, con gente horrenda; lo único que podían pagar. Ninguno de los dos trabajaba, al menos no en un lugar serio; la única forma en la que sacaban dinero, era de manera no muy convencional y cuando tenían lo gastaban en otras cosas; varias veces la casera amenazó con echarlos pero de milagro conseguían dinero y pagaban meses por adelantado.
—Me duele todo mi hermoso y delicado cuerpo —se volvió a quejar.
Tora soltó una carcajada.
—No le veo lo hermoso y mucho menos lo delicado. Además eres un tarado Shou, como se te ocurre, ese tipo debía ser el mas fuerte del lugar —le dijo caminando con dificultad por tener que cargarlo.
—Si hubiera sido el mas fuerte no le habría ganado —contestó haciendo una mueca, el dolor de la costilla lo estaba matando. Se la había roto hacía poco y aun no se había recuperado por completo, aun así había vuelto a pelear—. Pobre estúpido, creer que podía ganarme. Auch —se quejó aun mas cuando Tora se movió para abrir la puerta del edificio en ruinas en el que vivían—, creo que me rompí la costilla otra vez —avisó mientras subían unas oscuras escaleras.
Entraron al dichoso cuarto, en el cual solo había un sillón polvoriento, dos colchones con cobijas desordenadas, una estufa, una alacena, un pequeñísimo refrigerador y una televisión que estaba en el piso, pues solo contaban con una mesa que usaban de mesa de centro.
Con cuidado Tora recostó a Shou en uno de los colchones.
—¿Tan mal te sientes como para creer que te la rompiste otra vez? —preguntó preocupado.
—Estoy bien, mejor dame el tranquilizante —sus ojos brillaron—. Y te juro que estaré mejor —se subió la manga de la camisa. Su brazo estaba lleno de moretones ocasionados por pinchazos de aguja.
Así era la vida para dos jóvenes que habían abandonado la escuela. La habían dejado porque no le encontraban mucho sentido, ninguno de los dos era bueno en ninguna materia, excepto en música. Los dos tenían una familia que dejaba mucho que desear, no había sido difícil tomar la decisión de irse los dos juntos a Tokio a probar suerte con la única cosa que los motivaba de verdad. La música. Sin embargo la vida no es tan fácil como decir, llegaré, veré y triunfaré.
El primer mes, encontraron un pequeño departamento que pudieron pagar con sus ahorros. Los dos comenzaron a trabajar en un supermercado, les pagaban lo suficiente, pero a medida que iba avanzando el tiempo, la situación se hizo más difícil. No encontraban una banda con la cual tocar y el dinero comenzó a escasear. Pronto se vieron en la necesidad de buscar otro trabajo además del que ya tenían, casi no dormían y no les quedaba tiempo para nada.
La "solución" llegó gracias a un compañero de Shou, quien en ese momento trabajaba en un bar. Esa noche el vocalista se vio involucrado sin querer, en una pelea bastante fuerte, donde todos y cada uno de sus rivales habían perdido contra él. Después de ver eso, su compañero se acercó y le mencionó un pequeño trabajo que podía hacerlo ganar mucho dinero.
![](https://img.wattpad.com/cover/189525462-288-k407476.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Orgullo, miedo y negación [the GazettE fanfic]
RomanceEmpezar de nuevo no es fácil. Aunque tu compañero de banda esté ahí por ti, siempre tendrás miedo que lo malo se repita. Uruha confía en Aoi pero no es capaz de dejar ir sus miedos. Aoi es demasiado orgulloso para seguir detrás de Uruha.