Capítulo 29

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Un grillo haciendo sonido de grillo. Los grillos en Australia eran diferentes a los grillos en Japón, en Australia dan mas miedo. Sin duda no los extrañaría ¿Por qué pensaba en insectos? Tal vez era una forma de no sentirse mal por abandonar el país que lo había hecho tan feliz durante los últimos meses. Todo había sido tan perfecto, tan maravilloso, como un despertar hacia todo lo bueno de la vida, claro no todo había sido color de rosa. Se rompió el brazo mientras intentaba aprender a surfear. Sonrió al recordar el drama que él mismo había hecho al pensar que no volvería a tocar su amada batería, al final no resultó ser nada grave.

—Kai —la mano de Sayuri pasó frente a sus ojos—, despierta, ya se tienen que ir —estaban en el aeropuerto internacional, a algunas horas de regresar a su país natal. La pelirroja volvió a abrazar a Reita para despedirse—. Me avisan cuando ya estén allá, me saludan a los niños y le das un abrazo al otro loco —le dijo refiriéndose a Uruha, se giró y también abrazó a Kai—. Regresen, sería divertido tenerlos por aquí a los cinco —sonrió.

El baterista asintió. 

—Espero podamos, con la gira y todo —suspiró, amaba su trabajo, pero no por eso dejaba de ser cansado—. Tu también deberías visitarnos alguna vez —le dijo con aquella sonrisa que lo caracterizaba.

—Lo intentaré, ahora adiós, o perderán el vuelo —parpadeó muchas veces.

—¿Vas a llorar? —preguntó Reita burlón.

—De alegría que ya te vas iguana fea —le enseñó la lengua. Despidiéndose una vez mas.

Adiós vida tranquila. Hola vida real.

—¿Estás nervioso? —le preguntó el bajista. Llevaban ya tiempo en el avión, pero ninguno de los dos lograba dormir.

—Un poco, ¿sabes? Por estas fechas Aoi...—no terminó la frase pero sabía que su pareja sabía de lo que hablaba. No había tenido mucha comunicación con los demás, pues quisieron aprovechar el tiempo para estar ellos dos solos, para reencontrarse como pareja y reafirmarse el amor que ya se tenían.

Reita le acarició la mejilla. 

—Si ya hubiera nacido, lo sabríamos, además según mis cálculos faltan dos semanas —se mordió el labio—. Solo espero que...

—Shima está bien —completó Kai.

—Pasamos demasiado tiempo juntos Yutaka, ahora hasta me lees la mente.

Kai lo miró y negó con la cabeza.

-x-

Hiroto pasó casi corriendo encerrándose en el baño con un portazo, Shou casi se rompe la nariz cuando la puerta le dio de lleno en la cara.

—Pon, abre la puerta —exigió el vocal dando golpes a la puerta. No hubo respuesta— Hiroto, no seas así y ábreme —volvió a intentar. Nada.

—No te va a abrir —dijo tranquilamente Ruki, recargándose sobre la puerta. La pareja había llegado al departamento que compartía con Nao y sin saludar, Hiroto se había encerrado sin siquiera saludar a nadie.

—Pero, ¿qué se supone que haga? —preguntó Shou un poco exasperado—. Solo le dije que debía ser mas cuidadoso con sus medicinas, que se estaba descuidando y...—Ruki le puso la mano frente a la cara.

—Ve con Nao a la sala.

—Pero...

—Ve —ordenó con la mirada cargada de autoridad.

Shou se alejó refunfuñando cosas imposibles de entender, Ruki por su parte giró los ojos y se acercó al baño, dando suaves golpes a la puerta. 

Orgullo, miedo y negación [the GazettE fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora