Capítulo 26

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Saga entró a la casa, estaba cansado, él y Nao habían tenido sesión de fotos. No le gustaba mucho la idea por el simple hecho de dejar solo a Tora en la casa, no era que no confiara en él, pero si llegaba a tener uno de sus arranques estando solo. Se estremeció con solo pensarlo. Al principio Shou había quedado de ir a hacerle compañía, pero el guitarrista se rehusó, argumentando que algún día lo iban a tener que dejar solo.

Buscó a su novio con la mirada, asumió que estaba en la habitación pues no había nadie en la sala, ni el comedor y desde la cocina no se escuchaba ningún ruido. Caminó con desgana y al entrar a la habitación se asustó de inmediato, Tora no estaba allí. Por favor que no haya salido, por favor que no cometa ninguna estupidez.

Casi corrió al baño, donde sintió un alivio al ver al guitarrista parado frente al toilette.

—¿Tora? —lo llamó con un poco de inseguridad. El otro no respondió, ni siquiera se movió— ¿amor, estás bien? —se acercó un poco colocándose junto a él, de inmediato vio como el guitarrista tiraba tres pastillas de su mano al toilette.

—Estuve a punto de tomármelas —sonrió—, pero esa horrible ansiedad se fue, así nada mas, se esfumó —se alzó de hombros y se giró hacia Saga quien lo miraba confundido, sonrió aun mas —. Cuando uno se droga, lo hace primero por una necesidad psicológica. Cuando te haces adicto lo haces por una necesidad fisiológica, pero siempre acompañada por la necesidad inicial —señaló su cabeza—. La necesidad fisiológica es la que mas les cuesta dominar a algunos, en mi caso no, siempre he batallado mas con mis demonios internos que con la adicción en si. Sin embargo ahorita, a pesar de que mi cuerpo quería, mi mente ya no lo necesitaba —le acarició una mejilla al bajista—. No sé si tiene sentido lo que estoy diciendo —se miraron fijamente.

Saga sonrió. 

—Un poco sí, de hecho lo importante es que no lo hiciste. Aunque ¿Cómo? No entiendo —salieron del baño y se sentaron en la cama.

—La verdad preferiría que no supieras como conseguí las pastillas ¿puedes vivir con eso? —esperó a que Saga asintiera y sonrió aliviado—. Bueno, hace poco hable con Shima. Me dijo algo que en ese momento no entendí, creo que sigo sin hacerlo completamente, pero poco a poco —se alzó de hombros, miraba el edredón, pasando sus manos sobre este—. Me dijo que las cosas no dependían de mi, que solo éramos un factor de la ecuación. Sonó raro al principio —aceptó— pero entre mas lo pensaba, mas sentido tenía, solo yo soy responsable de lo que hago o no hago. No puedo ser responsable por lo que tu hagas o los demás hagan, al menos no completamente —frunció el ceño, parecía que no encontraba las palabras para darse a entender—. Creo que lo que quiero decir es que, yo no tuve la culpa de que ese chico se hubiera drogado de mas y con un golpe hubiera caído muerto. Yo no podía saberlo, tuve la culpa de haberlo golpeado, pero nada mas —se volvió a alzar de hombros.

Saga posó las manos en cada uno de sus hombros. 

—La vida no solo es blanco o negro, tiene una infinidad de tonalidades grises. Así es, no podías saber que iba a caer muerto, porque tu no controlas todo lo que pasa a tu alrededor Shinji. No puedes saber como reaccionaran las demás personas ante las situaciones, pero sí puedes escoger no drogarte como salida a esa desesperación —sonrió— bueno, creo que lo acabas de entender —rió irónicamente.

Tora también rió. 

—Creo, espero —abrió mucho los ojos—. No sé, solo sé que las cosas serán mas fáciles a partir de ahora —tomó las mejillas de Saga con ambas manos—. Gracias por estar conmigo, por confiar en mi, por aguantarme, por aguantar todo esto. Por comprenderme, por todo. De verdad creo que en este momento todos quisieran tener a alguien como tu a su lado, alguien que te apoye incondicionalmente sin ser egoísta. No sé si merezco una persona tan maravillosa como tu a mi lado, pero ten por seguro que jamás te voy a dejar ir —le dio un corto beso—. Te amo Takashi, te amo con lo poco que soy. Desde el principio has sido todo aquello que siempre he querido y esperado, eso y mas. Contigo me siento tranquilo, como si el mundo no importara, pues todo estará bien siempre y cuando estés conmigo a mi lado. Todos esos miedos, reproches y recuerdos malos te los has llevado con solo una sonrisa, con solo una palabra de aliento. Tu eres la mejor droga del universo entero, la droga que mas me ha causado adicción y mas me ha hecho estremecer. No te atrevas a dejarme o me muero —tomó la mano de Saga y le dio un pequeño beso en el dorso.

Orgullo, miedo y negación [the GazettE fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora