Hoy (martes 2 de septiembre) no sé si es el clima, o dormí mal, pero me siento pésimamente mal, vacía, sola. Odio eso. Veo mi celular y tengo tres mensajes de Iván, pero no le contesto, no tengo ganas de hablar con nadie.
No hay nadie en casa, hace frío porque esta cayendo una tormenta, sin rayos y truenos como me gusta, voy a la cocina, bajo trotando las escaleras y doblo a la derecha, la visualizo un poco, y entro; me preparé unas tostadas de pan con queso crema, Nuggets y un té. Después de mi desayuno, me baño he intento hacerme una auto-evaluación, y determino que estoy deprimida, que observadora, terminó diciéndome a mí misma.
Yo, Atemis Borjard, no soy la persona con más autoestima del mundo, y tampoco tengo mi autoestima por fuera de la atmósfera, la mía está en la tercera capa subterránea de la corteza terrestre; ¿Por qué? Porque soy delgada, chata, no soy bonita, no tengo ni trasero ni pechos y mis estúpidas compañeras del colegio no me ayudan ya que cuando tenemos educación física se burlan de mí, agitando sus grandes pechos en frente mío (a veces me darían te enterrarles una daga en una de ellas). Es horrible no poder encontrar ropa decente en el departamento de niñas, si departamento de niñas, porque si la compro en el de mujeres:
A- no encuentro.
B- no me queda.
Así que casi siempre término comprando ropa del departamento de niñas como por ejemplo: camisas a cuadros con la cara de jessie, suéteres con algún personaje animado (minnie mouse, princesita Sofía, Dora, Doctora juguetes etc.), y en los peor de los casos conjuntos a juegos, los cuales me reúso a comprarlos.
Lo único que puedo comprar en el departamento de damas, son jeans, pero para mí fortuna, ahora salieron unos que les apode "de indigente para el mundo", no sé si los conocen, son unos que están todo rasgados, son horribles. Pero opto por seguir buscando uno de mi gusto.
Vivo en pleno siglo XXI y pareciera que yo fuera un alíen, al cual la gran mayoría discrimina:
a- Por mi cuerpo. El cual es de una niña de 9 años. Me lo preguntan en todas partes (cine, malls, supermercado) ¿y donde están tus padres pequeña? Lo odio
b- Porque practico un deporte de "hombres". Eso es ser ignorante, a veces quisiera golpear en la cara a esas personas que se burlan del karate sin saber lo que realmente significa, y romperles el tabique de la nariz.
c- Por mi estatura, soy relativamente bajita. Y al menos si fuera una bajita voluptuosa, está bien pero parezco palito de paleta.
d- Por mi carácter. Puedo ser bajita, y chata pero no hay nadie más rudo y malhumorado que yo. Con el golpe de Juan Pablo quedo demostrado. Soy mala. Jejeje.
e- Porque tengo una condena sin libertad bajo fianza, y puede que sea de por vida. Mis padres no me dejan salir tan seguido, nunca pero NUNCA salgo a fiestas, pijamadas, cenar con la familia de un amigo, al cine con un amigo/a. A veces, solo a veces se les ablanda ese corazón de piedra que tienen. NI HABLAR DE LAS VACACIONES, si no fuese por mi abuelito Joe, yo no saldría al campo a respirar aire fresco de montaña.
Mi vida es un asco ahora, que soy menor de edad, porque cuando cumpla la mayoría de edad, se pondrá peor, mi vida se volverá un infierno. Pues uno de los dichos de mis padres es este: "mientras vivas bajo el techo de mi casa, se hace lo que yo digo". Así que seguiré con mi condena hasta que me mude de mi casa. Cool ¿no?
Otra cosa importante: o tengo permitido tener novio hasta que me gradúe de sexto año o de aun peor de la universidad, si así como lo escucharon. Y no crean que soy obediente en ese aspecto, he tenido uno solo a escondidas, pero adivinen que, me descubrieron.
Les sorprendería saber que en mi salón hay 20 chicas y de esas veinte el 5% somos vírgenes. El resto son unas putas. Recuerdo una vez que le jugamos una broma muy pesada a una chica llamada Aleina Adams, ella era una de esas "bitch" del salón, pero se metió con Andremis (Andrew y yo), me busco un problema innecesario con mis padres, pues le dijo a nuestro consejero que Andrew y yo, éramos pareja y que hacíamos exhibiciones en público, y este llamo a mis padres y a los Andrew. Al día siguiente estaban en una mini reunión mi papá con la de madre de Andrew, y para demostrar que Adams se estaba equivocando Andrew y yo entramos al salón tomados de la mano, y los ojos del profesor se abrieron de par en par.
- ¿Lo ve?- les dice a nuestros padres.- no voy a tolerar esto en mi salón de clases
- ¿Tolerar que?- respondo con ironía, esto digo alzando nuestras manos entrelazadas, mientras sonrió.
- Si, usted es una estudiante ejemplar, me decepciona.
- ¡Oh! – bajo mi mirada al piso simulando estar triste, y cuando la levanto rio a carcajadas – ay profesor...podría decirme quien le dijo que Andrew y yo somos pareja.
- Aleina Adams.
- Aja! Gracias, pero solo para aclarar digo levantando mi dedo índice de mi mano libre- Andrew y yo somos mejores amigos y no somos novios, lo parecemos, SI, pero solo somos amigos, ¿No papá?- le digo mirándolo.
- Si, así es - está molesto lo escucho en su voz.
Y la conversación se dio por terminada. Eso pasado estando en octavo grado. Pero tuvimos la gracia de quedar con Aleina en el mismo salón con nosotros este año. Es hora de cobrar venganza. Ella quería acostarse con un muchacho, al cual yo conocía, y me pidió su número telefónico, pero en lugar de darle el verdadero, le di el mío. En el recreo entro la llamada, se lo paso a Andrew para que él hable y lo ponemos en altavoz.
- Hola, Christian.
- Hola... ¿quién es? – pregunta Andrew. Mientras yo contengo la risa.
- Aleina, quería hacerte una propuesta. ¿Te interesa?
- Depende... a ver dime.
- Quiero que vengas a mi casa para divertirnos un rato, como tú quieras. Hoy en la tarde te enviaré la dirección.
Como esta en altavoz, empiezo a hablar como la novia de Christian (Andrew) le digo cosas bonitas y de loca empiezo a gemir.
- Que son esos ruidos. – pregunta Adams evidentemente preocupada.
Los ruidos son más fuertes. Alzo la voz.
- Es mi novia - dice Andrew entre gritos.
- ¿Tienes novia? – pregunta molesta.
- Si – dice Christian apenado.
Le arrebato el teléfono de la mano, y le doy un beso falso por la bocina del teléfono, y le llamo perra. Colgó.
Andrew y yo estamos cagados de la risa; fue una dulce venganza. Cuando entramos en el salón, ella estaba que destilaba ira por los poros. Intentamos contener la risa, pero no lo logramos.
En la salida vinos como le metió una garnatada al verdadero Christian, nos sentimos ligeramente culpables, pero ella se lo busco. Fue tan gracioso. Venganza dulce venganza.
Esos momentos con Andrew son los que debo recordar las locuras que hacíamos juntos, y eso son las cosas que valen en una amistad, estar en las buenas y en las malas.
Recordar es vivir.
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Una Chica Diferente
RomanceMuchas personas piensan que todas las chicas quieren maquillaje, ropa costosa y bolsos de moda; pero Atemis es diferente, ella prefiere los libros, el café, el olor de la lluvia. es una persona virgen de sentimientos y de corazón, nadie tiene sentim...