Capítulo 17

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Atemis:

Esta carta es para decirte dos cosas importantes: la primera es que sé que me comporté como un inmaduro total, te destruí el corazón y no me importo. Te dije que no te amaba, pero me moría por ganas de besarte, de expresarte todo lo que siento por ti; no te lo dije porque creí que si estábamos juntos te lastimaría, yo me siento una mala persona para estar con alguien como tú. Creí que me insistirías para intentar tener algo conmigo, porque no conozco alguien más perseverante que tú; pero seguiste adelante, encontraste a Iván he hiciste otras elecciones. Verte con Iván, el día de la feria me llegó a lo más profundo de mi corazón, sentí que se me desgarraba la garganta, debimos ser tú y yo. Ese beso debió ser de Andremis. Desde que llegue al colegio, te busque por todas partes, estaba decidido a decirte todo, a darlo todo por ti, porque lo vales, eres la mejor chica de todas. Sé que te estarás preguntando por que... ahí va tu respuesta: siempre estás ahí para las personas que lo necesitan, das excelentes consejos, sabes que frase decir justamente para el momento apropiado, das todo por tus amigos, diste todo por mí. Al donarme esa sangre, llevo conmigo ahora un pedazo de ti en mí. Extrañe tanto hablar contigo los viernes hasta la una de la madrugada, que nos sentáramos a escuchar y cantar música como locos en los recreos, que hiciéramos todos los proyectos escolares juntos. Me moría por volver a esas cosas, era divertido pasar tiempo contigo, aunque fueras irritante. No intentaba arreglar las cosas, porque soy un idiota, mi orgullo era más grande que mí, nunca hubiese aceptado que estoy perdidamente enamorado de ti, sino te hubiera visto con Iván. "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" siempre odie esa frase y lo sabes, pero es justo lo que me paso. Lo lamento enserio Atemis, no te pediré una oportunidad, porque sé que no me la darás, no me la merezco.

La otra razón de la carta es que, al finalizar el año escolar, me iré a vivir en Canadá, toda mi familia ira: mi mamá, mi papá, mi hermano y yo. Viviremos a las afueras de Ottawa, ya tenemos la casa amoblada y todo listo para irnos a vivir allá. Quería decírtelo porque eres mi mejor amiga y te voy a extrañar mucho, cada día te recordaré con un gran amor, estás en mi memoria y te llevo grabada en el corazón. Ahora si te perdí para siempre, pero que la distancia no sea impedimento para separarme de ti, podría separarme un océano entero de ti, pero jamás encontraría a alguien que me haga sentir lo que tú. Eres lo más importante que he tenido en mi vida Atemis, mi corazón siempre será tuyo, espero algún día volver a ser el dueño del tuyo, si así tú lo deseas.

Te amo Atemis.

Con amor: A.

Mis ojos intentan contener las lágrimas, pero me resulta imposible, su carta desborda sinceridad y amor. Conozco a Andrew mejor que nadie y sus "te amo" no los dice si de verdad no los sintiera. Abro el sobre para meter la carta de nuevo pero otro papel cae. Es la letra del poema que escribió para mí y tiene un post-it afuera que dice "tú y nada más tú tiene el original" la leo pues me gusto el poema, tiene rimas y es muy lindo. Cuando me encuentro mejor, decido llamarle:

- Hola - dice alegre.

- Hola – digo intentando sonar normal.

- ¿La leíste? (sé que está cruzando los dedos del mano, los pies y los inexistentes con tal de que diga que sí).

- Es hermosa, te luciste con ella, de verdad – termino admitiendo.

- Gracias – dice sonriendo (puedo notarlo) - ¿todo bien? – dice tras el largo silencio en la línea.

- No – digo seria - ¿Cuándo te vas a Canadá?

- Después del día de las madres – dice algo molesto – no quiero tener que dejarte con tu abuelo así.

- Lo sé – admito – pero es una gran oportunidad, tú amas el idioma inglés, y vivir allá perfeccionaría tu nivel del idioma. Además, las escuelas son mejores que las de acá.

- Te amo más a ti. Preferiría quedarme contigo.

- Andrew.... – digo rodando los ojos – no seas tonto. Por Dios es Canadá, yo iría feliz.

- Lo sé, pero...

- Pero nada. Andrew la vida es una página en blanco, cada quien es el escritor de su vida, dependerá de nosotros mismos que tan buena sea la historia.

- Wau – dice emocionado – que linda frase ¿De qué libro es?

- Pues... la verdad no es de ningún libro – admito – me salió así nada más.

- Vez lo que te digo – me dice – eres la mejor para hacerte sentir bien cuando más lo necesitas.

- Tampoco para tanto.

- Eres humilde – dice picarón – eso me gusta y me tiene loco.

- ANDREW POR DIOS PARA – le grito amablemente por el teléfono.

- Bueno está bien...

- Debo irme a dormir, estoy cansada.

- No espera –interrumpe.

- ¿Y ahora qué? - digo con un tono hostil.

- ¿Te gusto que nos besáramos? ¿Te arrepientes?

- No, no me arrepiento - admito – no me dejaste reaccionar.

- A mí me encanto, y tampoco me arrepiento – dice riendo – no puedo explicar con palabras lo que sentí cuando uní mis labios a los tuyos.

- Andrew ¿Qué es lo que te pasa? Tú no eres así.

- Estoy enamorado – las palabras salen de su boca sin pensarlo.

- Bueno yo ya me voy a dormir – digo para cortar el tema me resulta incómodo – descansa

- Descansa tú también – añade – aunque no creo que puedas dormir.

Antes de que pueda preguntar porque lo dijo me colgó la llamada.

Esa misma noche tuvieron que internar a mi abuelo en el ION, no podía respirar por si solo... una hora después lo desahuciaron.

Una Chica DiferenteWhere stories live. Discover now