Una Chica Diferente

Capítulo 11

Hoy es lunes, mi día menos preferido, pero esta semana el viernes, tendremos una actividad, sobre los países centroamericanos, a mi salón le correspondió Cuba, y yo soy la coordinadora, la encargada de todo lo referente al stand (decoración, comida, información, etc.).

Saco mi celular y le escribo a Iván.

- Yo: El viernes, tienes que venir a una feria de países que tenemos en mi colegio, te enviare la dirección.

Ojala pueda venir, este chico... está loco, pero es cool, podría decir que me está empezando a gustar. No quiero tomar una decisión errónea.

Llego el tan esperado viernes, y mi cabeza estaba a millón, corre para aquí corre para allá, mientras armamos la carpa, el equipo de sonido, la decoración, la comida, todo era un estrés.

Yo estaba colgando el letrero en grande que decía "CUBA" con los colores de la bandera de dicho país, y como es típico de mí empecé a gritar si estaba derecho o torcido y nadie me sabía responder, así que grite con más fuerza. Hasta que alguien me contesto.

- ¡GRACIAS! – grité pues en el gimnasio había música y no dejaba que me escucharan.

- De nada.

Mientras me bajaba de la escalera, me preguntaba quién era quien me contesto, porque donde no fuera de mi salón...

- ¡IVÁN! – exclamé evidentemente sorprendida.

- Hola, te quedo bien - me dijo señalando el letrero.

- Gracias... ¿no me oíste gritar o sí? – pregunte apenada.

- Debo decir que tiene una voz muy chillona aunque fuerte.

- Sentí que me ruborizaba – lo lamento.

- No pasa nada, mi hermana me hace lo mismo.

- GRACIAS POR VENIR, VAMOS A UN LUGAR DONDE HAYA MENOS RUIDO.

- ESTA BIEN.

Lo conduje hasta la cafetería, donde no había casi nadie. Estaba muy bien vestido, llevaba unos jeans azul oscuro, una camisa azul como el jeans y unas zapatillas.

- Nunca te envié la dirección ¿cómo supiste que era aquí?

- Tengo dos locas amigas aquí, nunca se me hubiera ocurrido que estaban en el mismo colegio.

- ¿Cuáles son los nombres de ellas? – le pregunto – quizás las conozca.

- Una es Jennifer y la otra es Emi.

- ¿Qué? – grité – estás jugando.

- No, es verdad. – respondió muy serio.

- Conoces a esas dos locas – dije sorprendida – el mundo es relativamente pequeño.

- ¿Tú las conoces? – preguntó sorprendido

- Pues obvio, estamos en el mismo salón.

- Increíble. – tenemos a dos amigas en común, quien sabe que más tengamos en común.

Nuestra conversación fue interrumpida por Nath, quien vino a darme un mensaje.

- Hola Ate, Andrew te ha estado buscando... creo que quiere hablar contigo.

- Aich! – dije evidentemente molesta.

- ¿Quién es Andrew? – preguntó Iván.