Capítulo 12

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  Muchas veces he llegado a pensar que vivo en un mundo paralelo donde la gente es totalmente opuesta a mí y yo soy la única diferente. Como si fuera divergente. Pero a lo largo de mi vida he llegado a manejar esa situación, sin embargo tuvo que llegar una maldita víbora a desmoronarme todo. Además de no entenderle una mierda.

  Cuando bajamos de la noria el se fue por su camino y yo me quede como diciendo: "¿Estás de coña o te ha dado un apagón cerebral?" Y lleva desde entonces ignorándome y cada vez que cruzamos dos palabras, siempre discutiendo, son para insultarnos. Lleva dos días así. Un gran ejemplo fue ayer por la noche cuando estaba lavándome los dientes en el baño, entro él y me empujo fuera del baño con cepillo de dientes incluido. Obviamente me puse a golpear la puerta y a gritarle, pero llegó mi abuela y me dijo que le dejará en paz. Me tuve que terminar de lavar los dientes en la  cocina. 

  Esa es otra cosa que odio de él. Me deja en ridículo y me provoca para que explote y cuando lo hago, siempre vienen mis abuelos o mi madre y me regañan a mi porque él se hace el tonto. Siempre salta con que le he empezado a gritar, pegar o insultar porque estoy loca. Creo que de mayor seré vidente porque veo su muerte muy cerca.

-Kora, estás dejando la hamburguesa como una croqueta- me advierte Brooke, que esta enfrente de mí.

Me despierto mentalmente y miro la hamburguesa que tengo entre mis manos. Tiene razón, dentro de poco se convertirá en una pelota si no dejo de apretar. La dejo en el plato y me limpio las manos.

-¿Qué te pasa?- pregunta preocupada -Llevas toda la comida sin hablar y matando con la mirada a esa pared.

  Suspiro cansada.

-¿Que crees que me pasa?- eleva una ceja mientras bebe de su vaso -El estúpido Snake sin apellido.

-¿Que te ha hecho ahora?- pregunta cansada como mi madre.

-Estoy harta de él- exploto -Llevo ya dos semanas aguantándole a él, a su bipolaridad y a que me deje en ridículo. Estoy harta de tener que perder todo el rato los nervios porque no deja de molestarme. Se suponía que este verano sería pura y única tranquilidad.

-Pero no puedes hacer nada- agrega -Tus abuelos se encargan de su tutela hasta los dieciocho. ¿Cuanto le queda?

-Un mes, dieciséis días y tres horas- me mira asustada y me encojo de hombros -Te he dicho que estoy deseando que se vaya.

  Ríe secamente- Pues te toca esperar todo eso.

  Ahogo un quejido y me apoyo sobre la pared, rendida. Si por lo menos supiera algo de él, por donde va, con quién se junta a parte de Milo o algo, podría... Abro los ojos al darme cuenta. Si descubro algo malo del presente o del pasado, podría decírselo a su asistenta social y hacer que le echen. 

  Sí, como podéis notar mi odio hacia él es infinito. 

-Tenemos que irnos- aviso mientras recojo -Ya- ordeno al ver a Brooke que me mira confundida.

-Eh...No podemos. ¿Recuerdas?- sí, por desgracia -No tenemos dinero para pagar y tenemos que esperar aquí hasta que mi madre venga. Y todavía nos queda un buen rato.

  Zapateo nerviosa el suelo y miro el local, no podemos esperar. Me levanto silenciosamente y empiezo a dar vueltas por el local, buscando a mi víctima perfecta. Entonce la veo. Una vieja con el cabello pelirrojo que esta comiendo sola. Sonrío maliciosamente y camino hacía ella. Rápidamente me siento a su lado y empiezo a llorar desconsoladamente llamando la atención de todo el mundo.

-¿Se...Se encuentra bien señorita?- tartamudea la anciana muerta de vergüenza.

-¡Nooo!- grito llorando y me recuesto sobre su hombro.

  Me tienen que dar un Oscar y tres Globos de Oro. Si no, yo dimito como persona.

-¿Que le ocurre?- pregunta intentando que me tranquilice para dejar de llamar la atención de todo el mundo.

-He discutido con mi novia- suelto de repente señalando a Brooke, que intenta disimular mirando su móvil -Creo que tiene una amante y nuestra relación se va a la mierda. Ayúdeme, por favor.

  Finjo llorar con mucha fuerza, me abrazo a ella y finjo seguir llorando. Mientras ella intenta quitarme de encima disimuladamente y hay veo mi oportunidad durante tanto movimiento entre nosotras. Agarro unos pelos del final de su cabeza y los arranco cuando suelto el último alarido final. La mujer hace un quejido y rápidamente guardo sus cuatro pelos en el bolsillo de mi pantalón corto. Me aparto y sonrío falsamente.

-Muchas gracias, ha sido usted de mucha ayuda.- y vuelvo a mi sitio.

-¿Por que has hecho eso?- pregunta anonadada Brooke mientras  cojo su hamburguesa y esparzo cuatro pelos dentro -¡EH , iba a terminarme eso!

-Que pena- finjo tristeza, cierro la hamburguesa y la devuelvo a su sitio. Llamo a un camarero que pasa por ahí.

-¿Ocurre algo, señorita?-

-Sí- señalo la hamburguesa -La hamburguesa de mi amiga tiene pelos pelirrojos, como los de su cocinera.

  Mira sorprendido la hamburguesa y empieza a temblar. Me mira arrepentido.

-Lo siento mucho, señorita. ¿Puedo hacer algo?- pregunta inquieto.

  Le pido que se acerque un poco y susurro con una sonrisa.

-Si quieres seguir trabajando aquí, dejaras irnos sin pagar la cuenta. Invitación de la casa. ¿Vale?- me mira confundido pero asiente -Perfecto. Buenas tardes.

  Agarro la mano de Brooke y tiro de ella hacia la calle. Mientras vamos a la agencia de asistentes sociales le voy contando el plan a Brooke, que claramente se opone, pero me da igual. Llegamos en cinco minutos al lugar. Abro la puerta y me acerco a la recepcionista. La joven de apenas treinta años y sonríe.

-Buenas tardes, ¿puedo ayudaros en algo?- veo como Brooke va a negar, pero me adelanto.

-Sí- me mira cabreada y sonrío -Mis abuelos han acogido a un chico y quería saber algo más de él. No es muy charlatán y quiero saber quien es mi nuevo hermanito. Se llama Snake.

  Se me revuelven las tripas al oírme escuchar la palabra hermanito. No creo que nunca le pueda tratar como tal, pero vamos, ni a mi verdadero hermano le trato bien.

-Lo siento mucho, pero eso es información confidencial- me mira con una fingida tristeza -Pero puedo afirmarte que Snake es muy buen chico. No tiene porque preocuparse. 

  Respiro profundamente y me despido amablemente cuando en realidad tengo ganas de reventarle la cabeza como si fuese una nuez. Salimos del lugar y empezamos a caminar de vuelta al restaurante para que nos recoja su madre.

-Kora, disfruta del verano, déjale en paz. Al final te vas a meter en un problema.- me advierte Brooke.

-Esto es algo personal- digo mirando al frente con furia -No voy a parar hasta encontrar algo que haga que se vaya de casa. Y si tengo que intentar llevarme bien con él lo haré. No voy a dejar que siga en mi casa.

  Brooke bufa cansada y asiente sabiendo que no voy a cambiar de opinión. Entonces un ciche negro llama mi atención. Freno, Brooke sigue caminando sola y veo como aparca delante de un callejón donde nunca he entrado. Pero lo que más llama mi atención es ver a la persona que sale del callejón y entra dentro del coche. Snake. El coche arranca con rapidez y le pierdo de vista.

  Snake sin apellido, te vas a cansar hasta de mi sombra. Advertido estás.

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He vueltoooo!!!! (por si le interesa a alguien ;))

Xao! 


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