Capítulo 9

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Capítulo 9

Desde los últimos días Olivia se había sentido demasiado desorientada, era cierto que le agradaba tener a Alisha y a Alexander como sus nuevos amigos, a pesar de lo que había pasado con el chico, ella había decidido perdonarlo y comenzar de nuevo, pero estos parecían tener más interés el uno por el otro y la hacían sentir como si ella estorbase; cuando decidían establecer una conversación con ella era para hacerle preguntas de todo tipo que la hacían sentir un tanto incomoda ya que no comprendían para que querrían saber lo que preguntaban.

Ahora estaba empapada de pies a cabeza mientras veía como Alexander corría rápidamente por las pavimentadas calles, se le veía desesperado, tal vez si se le acercaba podría entender por qué de un momento a otro ella y Alsiha le habían empezado a interesar y salía con ellas constantemente, así que no dudo en atraer su atención.

– ¡Alex! –gritó cuando vio que este se alejaba cada vez más de su vista, pensó que no la escucharía ya que el grito era más bien leve porque sentía que tenía congelada cada parte de sí.

Su grito no fue en vano, él se detuvo a unos cuantos kilómetros de una tienda que quedaba cerca del instituto. El chico le hizo una seña a Olivia para que se acercara.

Cuando esta llegó a su lado lo vio en su misma situación, las gotas escurriéndole por los cabellos y casi tan pálido como ella, temblando un poco por el frío.

Un mechón naranja se le pegó a la frente, esta lo apartó bruscamente mientras se ponía cada vez más nerviosa.

–Hola–dijo Alexander al ver que Olivia no pronunciaba nada.

–Hola–intentó ocultar su nerviosismo pero con los ojos de él puestos directamente en ella era difícil hacerlo.

Alexander tenía toda su atención puesta en ella, esto hizo que se sintiera incómoda y se sonrojara un poco–Tú... ¿Tienes prisa? –le preguntó al ver que este se movía con igual incomodidad, como si quisiera irse lo más pronto posible.

–Algo así ¿pasa algo?

–Yo...–dio un suspiro–solo tenía curiosidad por saber por qué de un momento a otro hablabas con Alisha y conmigo, pensé que después de...ya sabes, nunca volveríamos a dirigirnos la palabra.

–Tal vez solo me ha parecido mona Alisha, tal vez he decidido dejar todo lo que hice en el pasado y pensar que podríamos ser todos tres buenos amigos, tal vez me dio simple curiosidad o tal vez Alisha me buscó ¿qué más da? El caso es que ahora sí que se podría decir que somos amigos, en realidad estoy a punto de irme a encontrar con ella y...–hizo una pausa para mirar la LiPo de su brazo–se hace tarde. –sacó un pequeño anillo del bolsillo–Ten, no vaya a ser que te enfermes. Hablamos luego Olivia.

Alex no le dio tiempo a la chica para contestar, Olivia apenas había agarrado el anillo antes de que este saliera nuevamente corriendo.

Se había quedado sorprendida, aún tenía cosas por preguntarle, como el hecho de que Alisha y él fueran tan distantes con ella, o a lo mejor estaba esperando demasiado de ambos, y era justo que Alex se comportara así, por lo que había pasado, pero era ridículo, él había sido el que la había herido a ella, no al revés.

Resopló mientras apretaba el botón del anillo y el holograma que proyectaba bloqueaba el paso de la lluvia.

Se sintió miserable, mucho más cuando unos estudiantes que salían del instituto la miraban y luego se reían de ella, ¿será que sus rizos naranjas aplastados por la lluvia la hacían ver ridícula? No, no era eso, ella lo sabía, sabía que en el instituto hace años que se rumoraba que ella era un robot, un invento de su madre, pero eso no era posible, o al menos eso pensaba ella, aunque ya no sabía ni en qué pensar; las miradas burlonas de los estudiantes la ponían nerviosa y todo eso era culpa de Alex, era una idiotez esperar que ambos volvieran a ser amigos, a pesar de que Olivia lo hubiera perdonado ya, el daño estaba hecho.

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