Ambición

Capítulo 2

Capítulo 2

Al despertar lo único que sintió fue algo suave y frío encima de ella, y un dolor insoportable en la cabeza, al posar su mano detrás de ella vio un poco de sangre.

Si antes estaba confundida ahora mucho más.

Cuando pudo aclarar la vista, la cual tenía un poco borrosa, clavó la mirada en una enfermera que se hallaba frente a ella, está le dirigió una pequeña y falsa sonrisa.

"¿Dónde está mi padre?" quiso decir, pero apenas podía abrir su boca, ya que sentía el mismo ardor que antes.

–Hola– la enfermera le dedicó una pequeña sonrisa de nuevo, luego hizo un leve ruido con los dedos y sin que Alice se lo esperara apareció un pequeño robot frente a ella, dándole un pequeño susto.

Este era tan pequeño que apenas alcanzaba a llegar a la altura de la cama de cristal en la que se hallaba; para Alice, el robot era totalmente indescriptible, ya que constaba con elementos que nunca había visto. Si no fuera por su aspecto podría parecer un pequeño niño y lo que más le sorprendió a ella era la mirada de aquella máquina, tan cautivadora, igual a la de los humanos, fingiendo humildad y bondad, cuando en realidad no pueden sentir nada de aquello.

Alice siguió observando la máquina, como intentando descifrar como era posible que este la mirase con tanta curiosidad, y se sorprendió mucho más cuando esté sonrió con sus facciones mecánicas al sentir que ella lo miraba, haciéndolo parecer un tanto tenebroso. Ella apartó la mirada de allí un poco aturdida y la clavó nuevamente hacia la enfermera.

–Qué bueno que has despertado, llevas mucho tiempo dormida, casi dos días; pero no te preocupes, estarás bien– esta volvió a hacer el mismo ruido de antes y en aquel instante el robot paso su pequeña mano por su cuerpo, de ella se veía una luz roja muy intensa.

El robot pasó la luz por todo el cuerpo de Alice, luego de examinarla este chilló. Alice se alarmó por el sonido que produjo la máquina y mucho más cuando este empezó a temblar y a moverse por toda la habitación, como si hubiera una falla en su sistema.

"Irreconocible"

Eso se leía en una pantalla que produjo el robot en el aire a través de sus ojos, como un holograma, luego de quedarse quieto al lado de la cama en la que se hallaba Alice. La enfermera frunció el ceño y empezó a anotar algo en una pequeña tableta transparente que tenía en sus manos y que Alice apenas notaba.

–Mira preciosa, te encontramos muy cerca de un edificio abandonado, estabas inconsciente. Aún no sabemos muy bien el lugar exacto, ni sabemos nada de ti, es como si hubieras aparecido de la nada...–hizo una pausa–. Te haré unas preguntas y debes responderlas con total sinceridad, si no sabes la respuesta de alguna de ellas deberás decirme ¿bien?

Alice no había notado que la joven enfermera tenía el iris de los ojos claros, demasiado claros a decir verdad, casi blancos, esto la hizo estremece. Cuando notó que la enfermera esperaba una respuesta de su parte solo asintió sin muchos ánimos.

–Dime, ¿cómo te llamas?

Estaba a punto de decir "Alice" pero hubo algo en ella que le advertía no confiar en esas personas, allí todo tuvo sentido, todo le parecía irreal ¿cómo podía confiar en una persona que podía llamar a un robot con sus dedos? Y, principalmente ¿de dónde podía sacar esta un robot que actuara casi por su propia cuenta? Además acababa de despertar y simplemente no podía confiar en la primera persona que se le apareciese, primero debía hallar a su padre.

Luego cayó de que no sabía dónde se encontraba, se sentó y analizó todo; se hallaba en una habitación bastante grande, con muchas enfermeras y robots andando por todos lados, pero lo que más le sorprendió fue ver que todo era de cristal, ella amaba los objetos de cristal y hubiera podido estar bastante fascinada, pero en realidad empezó a sentirse mareada y asqueada. Había jeringas por todos lados y varios estantes llenos de frascos de lo que parecía ser medicina, un fuerte olor a alcohol inundaba el lugar; todo esto le hizo saber que podría hallarse en un hospital.