Capítulo 20
Cuando Alice salió de ese gran edificio se sentía extraña, incompleta, apenas y asimilaba lo que acababa de hacer, empezar un trato con la presidente era muy peligroso, pero tenía que arriesgarse, si no lo hacía todo estaría perdido, pero si lograba tener una pizca de la confianza de ella tal vez lograría destruirla, o tal vez buscar la razón por la que ella había viajado al pasado la beneficiaría más a ella que a la propia presidente.
Se sentó en uno de los ásperos escalones de cristal esperando a Alexander, el sol le picaba en la cara, así que se la ocultó entre las manos para proteger a su pálida piel, cuando levantó la cara ya había oscurecido un poco, se le hizo raro, no había notado el paso del tiempo. Se paró tambaleándose y decidió irse, al ver que la presidente no estaba decidida en dejar ir a Alexander no había nada que ella pudiera hacer allí.
Bajó con lentitud cada uno de los escalones, hasta llegar a un pequeño lugar lleno de hierba falsa, mientras dejaba el edificio de la presidente atrás fue viendo el resto de la ciudad con desagrado, ¿en serio era posible que ella misma, en un futuro, construyera esa ciudad? ¿Tenía esa capacidad?
Sin darse cuenta había llegado a una casa conocida, a la casa de Alexander, estaba a punto de irse cuando la puerta se abrió y de ella salió Estive bastante tenso.
Al verla se relajó un poco–Hola, Alisha.
– ¡Estive! Es agradable verte–dijo fingiendo alegría, aunque Estive le agradara, al verlo solo quería echarse a llorar ahí mismo, porque precisamente él le recordaba a Alexander.
– También me agrada verte–Estive miró a su alrededor– ¿Dónde está Alexander, Alisha?
–Yo...yo no lo sé.
Estive volvió a tensarse–No le ha pasado nada malo ¿verdad?
Se sintió fatal, ¿cómo podía explicarle a Estive que lo que le había pasado a Alexander era terrible? No podía hacerle aquello, no podía asustarlo, no sin saber que quizá el chip de Alex no lo apartaría de Estive, tal vez todo seguiría como antes, ellos se cuidarían entre sí, con la diferencia de que Alice ya no formaría parte de la vida de Alexander, ni ella ni la realidad.
–No, no ha pasado nada malo. La verdad después de las clases no le vi...ahora, Estive, tengo que ir al orfanato, se me hace tarde.
Se mostró mucho más preocupado que antes–No sabía que fueras del orfanato...no dudes en acudir a mí cuando lo necesites, incluso te podrías quedar aquí un tiempo, no me molesta y estoy seguro de que a Alex tampoco.
–No, no Estive, no es necesario–dijo ella interrumpiéndolo–, estoy bien.
– ¿Estás segura? Porque Alexander dice que es un infierno y que prácticamente yo lo he salvado, aunque creo que miente, más bien él me ha salvado a mí...–los oscuros ojos de él se iluminaron un poco al decir aquello, y apareció una pequeña sonrisa en su rostro–en fin, alguna cosa no dudes en buscarme, intentaría ayudar en lo que pueda.
Alice estaba conmovida, «Más bien él me ha salvado a mí» había dicho él, y eso le había tocado el corazón, aunque habían sido pocas las veces que los había visto juntos sabía que ambos tenían una relación bastante linda.
–Sí, estoy segura. Igualmente muchas gracias.
Estive volvió a sonreír, tenía una sonrisa bastante linda, que lo hacía aún más atractivo de lo que era–Está bien, cuídate. Y si sabes algo de Alex, por favor avísame.
–Lo haré, Estive–lo miro directamente a los ojos, sostuvo la mirada para decir en sus pensamientos «Cuídate tú y cuida a Alexander, no dejes de quererlo como ya lo quieres, prometo que los salvaré»
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Ambición
Fiksi IlmiahAlice es una chica de 14 años que despierta en una ciudad desconocida luego de haber sido parte del proyecto de su padre y ser sometida a varios experimentos desde muy pequeña. A medida que pasa el tiempo Alice se da cuenta que no solo está en un l...