Academia De Magia "La Profecía De Megan Adiuvat"

Elementos

Desperté en medio de la noche, otra vez.

-Ay, no...- venía otro de mis episodios. 

Recordé lo que la profesora me había dicho, tomé una hoja, un lápiz y me encerré en el baño para que nadie pueda quitarme mi obra.

Mis manos temblaban, el ataque venía y se me hizo difícil poner el gancho en la puerta. 

Ya adentro y segura tomé el lápiz y sobre la hoja en el suelo y dejé que mis manos se dejen llevar. Intenté no desmayarme, pero se me hizo imposible. "Mierda, tenía que ser en el baño..."

Por suerte antes de desmayarme, pude aguantar y ver el dibujo. 

-No lo hagas, Megan...- dije mirando al dibujo para poder recordar bien qué era y... me desmayé.

Denis POV'S

-¡Denis!- escuché a Marina llamarme desde el pasillo. Me desperté desorientado de las pocas veces que podía dormir y salí intentando no hacer tanto ruido.

-¿Qué pasó?- dije una vez afuera.

-Es Megan...- a penas escuché su nombre una adrenalina subió en mi cuerpo, desapareciendo todo rastro de sueño.

-¡Megan! ¿Qué le pasó?- me sentí tonto por reaccionar así.

-Se encerró en el baño y no responde, tampoco abre la puerta.

Salí corriendo en dirección a su habitación, efectivamente, la puerta estaba cerrada.

-Meg...¿Me escuchas?- maldecí internamente.

-¿Puedes derribar la puerta?- miré a Sabrina con obviedad.

-¿A caso quieres que la lastime cuando la puerta caiga?- ella negó repetidas veces.-Lo sabía...- en ese momento la puerta de abrió dejando ver a una agotada Megan, con tizne de su lápiz por todos lados.

-¿Qué tienes en la mano?- preguntó Sabrina en referencia hacia el papel que ella portaba.

-Tuvo un episodio.- concluí yo.-Déjame ver.- ella no quería que viera la hoja, pero igual lo hice.

Miré con preocupación hacia ella y volví mi vista hacia la hoja. 

Una mano con un puñal que no podía dilucidar de quién era, y la espalda de Meg con sus alas desplegadas. El puñal se clavaba justo en el centro de ambas alas.

-Es metafórico.- continué.-Alguien te va a traicionar.- dije por fin.

-No es mucha sorpresa. En este lugar nadie me quiere.- dijo obvia pero con algo de amargura. Sentí ese pesar personal...

-Puede ser, pero recuerda que soy tu ángel.- ella se quedó perpleja.- guardián.- aclaré.

No sé si fue mi imaginación o la poca luz que había en la habitación, pero pude ver desilusión en sus ojos.

-¿¡Qué es todo este escándalo!?- dijo la directora mirándonos desde el marco de la puerta y sosteniendo su bata.-¿Qué hace un muchacho aquí?- dijo en mi dirección.

-Es el ángel guardián de Megan.- aclaró Marina tratando de calmar las cosas.

-Yo a Megan la veo muy bien, supongo que el joven Daniel se puede retirar.- hizo un ademan hacia afuera. Cuando pasé por al lado de la directora me agarró del brazo y dijo-Recuerde que la relación entre ángel guardián y protegido está terminantemente prohibida en este instituto.- reí con sarcasmo.

-Esa regla ni Dios puede concebirla. Que pase lo que tenga que pasar, no tiene más poder sobre mí después de lo que me hizo hacer...- ella soltó mi agarre y por fin me fui.