Perfecta ImperFecciÓn

<•> Capítulo setenta y siete <•>

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Sin añadir rodeos, puse mis labios sobre los suyos. Estaban suaves como siempre, y un ligero sabor a fresa se percibía debido al labial que estaba usando. Él no tuvo más opción que someterse a mí.

Mis besos le encantaban, así como a mí me volvían loco los de él.

Entonces, apesar de tener los ojos cerrados, pusimos percibir el flash de la cámara, captando el momento exacto en el Ivo dirigió sus brazos a mi cuello para profundizar muestro beso; dejando que la bandera cayera al suelo con la lentitud de una hoja de papel.

—¡Síííííííí! —gritó Fiorella, logrando sacarnos de aquel trance—. ¡Dios! ¡De esto estaba hablando! Olviden mi regaño.

Puse a Ivo de nuevo en el suelo y nuestras miradas se encontraron. Le sonreí y él apartó la mirada avergonzado.

Levanté la bandera y di un brinco cuando mi prima gritó:

—¡Qué la homosexualidad se respire, carajo!

—Felicidades —dijo Fiorella—. ¡Estoy orgullosa! Orgullosa de ustedes dos, de que lograran transmitir el verdadero significado de este proyecto.

Dejó la cerveza a un lado y procedió a hacer algo que me dejó perplejo.
Mientras de acercaba a nosotros, comenzó a aplaudir, logrando que los demás trabajadores, hicieran lo mismo.

Ivo me abrazó, ocultando su rostro por la vergüenza.

Y yo me di cuenta de algo...

Sólo podía sentir la verdadera felicidad, si me encontraba a su lado.

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“Tenemos derecho a decidir con quién dormimos, ¿no?”

—Fiorella Henderson.
Una amante espectadora de
atardeceres en la playa.
 

“Yo simplemete quiero ser

feliz junto a mi compañera”.

—Marissa Kast. Una
bailarina de ballet que
pronto será la mejor
 
 

“¿Mamá? ¡Mírame!
Salgo en una campaña
como soy en realidad,
cómo me he sentido
desde niño. Como una mujer,
y no como un hombre”.

—Alex Weigel. La chica con
el mejor promedio
en su carrera.
 

“¿Sabes cuál es nuestro
pecado? Escuchar a
nuestro corazón”.

—Raúl Cooper. Un tatuador
que desea tener
su propio estudio.

                                                     
“¡Sin armario todo
el año, carajo!”

—Sussan Hesber. La cantante
de un bar que tiene
muchos sueños.
 

“Aprovecho el medio decirle a mi esposo, que lo amo con todo mi corazón”.