01

612 70 9
                                    

" lluvia de temores. "

5 años.

El sol brillaba en su máximo esplendor dándole un toque de más vida a todo; naturaleza, agua, animales. Especialmente a los cachorros lobos que amaban bañarse en los rayos solares, extrañamente eso les daba más energía a la hora de cazar o correr por el bosque por pura diversión complaciendo a sus lobos. Siempre iban acompañados de un supervisor del orfanato para que no cruzaran los límites que tienen prohibidos, como el área de una manada que pueden reaccionar de la peor manera si alguien trataba de profanar su hogar sin permiso del líder alfa.

El pequeño niño con piel lechosa que brillaba por la tenue luz recibida miraba a sus hermanos del orfanato correr entre los árboles, con una mano sosteniendo su sábana azul con figuras de lobos pequeños trató de acercarse a uno de sus hermanos transformado en un hermoso lobo café suave con manchas blancas en las puntas de sus orejas. Esperaba con ansias el día que pudiera sacar su lado animal y así poder correr como sus hermanos por todo el maravilloso bosque. Sus cortas piernas le hicieron la distancia más larga de lo normal pero cuando estuvo a punto de acariciar ese brillante pelaje una mano más grande sostuvo la suya y de manera inmediata fue alejado.

"¿Qué te he dicho de acercarte a tus hermanos cuándo están transformados en lobo? " lo regañó su nana mientras lo tomaba entre sus brazos y se alejaban del bosque volviendo al orfanato, su cansada voz demostraban los años que ha pasado encerrada en el hogar de cachorros cuidando a niños como KyungSoo.

El cachorro no respondió manteniendo sus extraordinarios ojos en todos aquellos lobos pequeños, sabía que el pasar de los años aquellos cachorros lobos se convertirían en unos grandes y fuertes, bueno dependiendo al rango que pertenezcan dependerán de su tamaño y fuerza. Inconscientemente hizo un puchero con sus labios deseando quedarse más tiempo en el bosque admirando lo que un día se convertiría, él sería una gran alfa que cuidaría de su omega cuando llegara, y para eso debería estudiar el comportamiento que debe adoptar cuando ese día llegue.

"KyungSoo te estoy hablando, recuerda que siempre debes responder cuando alguien con rango más alto que el tuyo te hable, más si es un alfa, a ellos no les gusta que el omega no obedezca." la suave voz de su nana lo sacó de sus pensamientos haciendo que frunciera su ceño cuando procesó el diálogo, ya habían llegado al orfanato.

KyungSoo negó con la cabeza repetidas veces depositando sus manos en su pequeña cintura cuando fue dejado en el verde césped, "Yo sele un alfa cuado sea gande." dijo el pelinegro tropezando con las palabras, coincidía con 5 años pero su habla todavía no estaba muy desarrollada.

La mujer de la tercera edad retuvo una maldición, todos del orfanato sabían que aquel cachorro sería un sumiso omega, todo de él lo gritaba; su porcelana piel, sus expresivos ojos que fácilmente podías perderte en ellos pero no eran lo demasiado demandantes como los de un alfa, su pequeño cuerpo que se asemejaba al de un omega. Cuando los cachorros cumplían 5 años se podía decir con más exactitud al rango que pertenecían, pero KyungSoo siempre se proponía que sería un alfa cuando su apariencia decía todo lo contrario.

"Como digas pequeño, vamos a lavarte las manos que la hora de comer llegó." cortó la nana sin energía de discutir con el cachorro, podía ser un niño todavía pero profanaba con una inteligencia para su edad que fácilmente podía ganarle a un adulto en una discusión, lo que no estaba bien siendo un omega.

•Dulces Mentiras | 🌻 KaiSoo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora