No Debo Enamorarme (Jay & Lizzie) TERMINADA

2.

NARRADOR.

Frente a ellos pasó una mujer, la cual llevaba un pequeño carrito con un bebé sobre este. El bebé llevaba en su mano una paleta que fue arrebatada por mal, provocando risas por el resto. Un segundo después las risas se convirtieron en gritos y la gente empezó a correr.

Dos hombres altos se acercaron a los chicos.

Mal: Hola, mamá.

Los dos hombres le abrieron paso a Maléfica.

Maléfica: ¿Ahora te dedicas a robar? Qué gran decepción.

Mal: Se lo robé a un bebé -dijo extendiendo la paleta hacía su madre.

Maléfica: Esa es mi chiquita cruel.

Maléfica tomó la paleta, le escupió, la puso bajó su axila y se la entregó a uno de sus hombres.

Maléfica: Devuélveselo al horrible niño.

Mal: Pero ma'...

Maléfica: Son los detalles Mal, los que hacen la diferencia entre malo y diabólico.

Maléfica: Cuando yo tenía tu edad, ya había...

M y M: Hechizado cada reino del mundo -dijeron al unísono.

Maléfica: Yo solo intento enseñarte lo que en realidad cuenta. Ser una copia de mi.

Mal: Ya lo sé, y lo haré mejor. 

Maléfica la miró fijamente un largo rato y luego soltó un pequeño grito y alzó los brazos.

Maléfica: ¡Novedades! Casi lo olvido.

Mal estaba frente a sus tres amigos, Jay, Evie y Carlos. Detrás de ellos se colocaron tres de los hombres de Maléfica.

Maléfica: Los cuatro fueron elegidos para ir a otra escuela. En Auradon.

Los tres anteriormente mencionados iba a echar a correr, pero los hombres de Maléfica se lo impidieron.

Mal: ¡¿Qué?! No iré a un internado repleto de princesitas primorosas.

Evie: Y príncipes lindos -dijo acercándose a Mal, quien le dirigió una mala mirada haciéndola retroceder.

Jay: Y yo no uso uniformes si no son de cuero de verdad -soltó una pequeña carcajada y extendió su mano hacía Carlos para chocar los cinco con él, pero este lo ignoró y se acercó a Mal.

Carlos: Yo leí en alguna parte que en Auradon tienen perros. Mamá dice que son animales rabiosos que se comen a los niños que no se comportan bien.

Jay se acercó por detrás de Carlos y ladró como perro, provocando que el chico se asustara.

Mal: Si mamá, nadie quiere ir.

Maléfica: ¿Crees que el plan no servirá? Tenemos que dominar el mundo. ¡Ignorantes!

Comenzó a alejarse y los cuatro la siguieron hasta la casa donde vivían.

(...)

Maléfica estaba sentada en su "trono" en una parte un poco alta de la casa. Se limaba las uñas.

Maléfica: Tienes que ir, tienen que hallar al Hada Madrina y tienen que traerme su varita mágica. Será fácil.

Mal: ¿Qué ganaremos?