NARRADOR.
Jay: De verdad no quiero jugar tourney.
Lizzie les había dado el uniforme del equipo y los había llevado a los vestidores para que se cambiarán y ella también se había cambiado su ropa habitual por su traje para la práctica de porristas, una camisa amarilla y una falda azul.
Lizzie: Por favor chicos, se que les va a encantar.
Carlos: Ni siquiera sabemos jugarlo.
Lizzie: Aprenderán sobre la marcha y estoy segura que Ben estará dispuesto a ayudarlos si lo necesitan.
Caminaron un rato más y llegaron al campo de tourney.
Lizzie: ¡Entrenador!
El entrenador la miró y se acercó a ella.
Entrenador: Hola Lizzie.
Lizzie: Entrenador, ellos son Jay y Carlos de la Isla. Entrarán al equipo de tourney.
Entrenador: Lizzie, ven un momento.
Se alejaron un poco de los chicos, asegurándose de no ser escuchados.
Entrenador: No se que tan bueno sea que se unan al equipo.
Lizzie: Entrenador, no los juzgue por ser hijos de villanos. Tienen un gran potencial y, si algo malo ocurre dentro del campo por ellos, me haré responsable por eso. Lo prometo.
Entrenador: Bien Lizzie, les daré una oportunidad y confiaré en ti.
Ambos sonrieron y regresaron con los chicos.
Entrenador: Bienvenidos al equipo chicos. Comenzaremos el entrenamiento en unos minutos, pueden recorrer el campo mientras tanto.
El entrenador regresó a su puesto para terminar de revisar el entrenamiento de hoy.
Lizzie: Les irá de maravilla. Suerte.
Jay: Espera -la tomó de la muñeca y la miró a los ojos- ¿A dónde vas? No vas a dejarnos aquí ¿o sí?
Lizzie: Tranquilo estaré cerca de las gradas con el resto de las porristas. Los veré desde ahí.
Lizzie se alejó y se unió a las porristas. Jay y Carlos caminaron un rato por el campo hasta que el entrenador llamó su atención haciendo sonar su silbato.
Entrenador: Jay, Ben. Ofensiva. Chad, a la defensa. Taylor, tú lanzas hoy -después miró a Carlos, quien parecía perdido- ¡Hey! ¡Hey tú, niño perdido! -Carlos lo miró- Ponte el casco de una vez y sal de la zona de riesgo.
Lizzie: ¡Vamos, Carlos! -gritó desde el otro lado del campo, intentando animarlo.
Audrey: No entiendo porque apoyas tanto a esos chicos cuando deberías estar apoyando al equipo.
Lizzie: Jay y Carlos son parte del equipo y estoy segura que serán mucho mejores que cualquier otro, incluyendo a Ben.
Audrey: Por favor, no digas tonterías. Soy capitana del equipo y te prohíbo que animes a esos chicos.
Lizzie: El objetivo de ser porrista es animar al equipo. Habla con el entrenador y te dirá que Jay y Carlos son miembros del equipo.
Audrey se alejó echando humo por las orejas y Lizzie siguió apoyando a los que esperaba fueran sus nuevos amigos.
El entrenamiento fue el mejor que Lizzie había visto. Jay jugó de maravilla, esquivó todos los obstáculos en la zona de riesgo y logró anotar, aunque fue un poco violento. Las chicas del equipo gritaban y aplaudían a Jay, todas excepto Audrey.
Lizzie entró al campo y se acercó a Jay. Ambos chocaron las manos.
Lizzie: Lo hiciste increíble.
Lizzie lo abrazó, pero se sintió avergonzada de hacerlo y se alejó lentamente.
El entrenador hizo sonar su silbato y miró a Jay.
Entrenador: ¡Tú! -dijo señalando a Jay- ¡Quiero que vengas aquí!
Jay y Lizzie caminaron hacía el entrenador.
Entrenador: ¿Qué fue lo que hiciste ahí? -dijo señalando el campo- Te diré que fue. Talento crudo -Jay sonrió- Ve a mi oficina más tarde, te mostraré algo que nunca viste. Se llama reglamento -Jay no parecía muy feliz en ese momento pero sonrió con lo siguiente que el entrenador dijo- Bienvenido al equipo hijo.
Lizzie y Jay volvieron a chocar sus manos. El entrenador miró a Carlos y borró la sonrisa de su rostro.
Entrenador: Tal vez el tenis te vaya bien.
Carlos soltó una risa falsa y Jay y Lizzie comenzaron a reírse.
Ben: Yo lo apoyaré.
Entrenador: De acuerdo. A seguir practicando.
Jay iba rumbo al campo, pero se encontró con Chad quien lo miraba molesto. Jay pasó a su lado y golpeó hombro con hombro.
(...)
El entrenamiento por fin terminó y Lizzie acompañó a los chicos a los vestidores.
Lizzie: El entrenamiento de hoy estuvo increíble. Les dije que lo harían de maravilla.
Carlos: Si, fracasé de maravilla.
Lizzie: Oye, no todos tienen la suerte de principiante de Jay. Ben te ayudará a entrenar y mejorarás.
Jay: Y algún día serás tan bueno como yo.
Los tres rieron.
Lizzie: ¿Qué tal un helado para celebrar? Yo invito.
Carlos: Será para la próxima. Tengo que ver unas cosas con las chicas -dijo y le guiñó un ojo a Jay sin que Lizzie lo notara.
Jay: Yo me apunto.
Carlos: Bien, los dejó. Diviértanse.
Carlos se fue y dejó solos a los chicos.
Ambos salieron de la escuela y fueron a una heladería en la ciudad. Pidieron sus helados y se sentaron a comerlos.
Jay puso una cara de asombro cuando le dio la primera probada a su helado.
Jay: Esto es... -volvió a probarlo- Delicioso.
Lizzie: ¿Es la primera vez que comes helado? -Jay asintió y Lizzie sonrió.
Jay: La vida en la Isla no es color de rosa. Hay muchas cosas que no tenemos, empezando por el helado.
Lizzie: Lamento que no hayas tenido la vida que merecías, pero todo empezará a cambiar. Lo prometo.
Charlaron un rato más de cosas sin sentido. Luego caminaron por la escuela hasta que se detuvieron frente al dormitorio de Lizzie.
Lizzie: Me la pasé increíble. Espero con ansias nuestra salida del viernes.
Jay: Entonces, ¿aún sigue en pie?
Lizzie: Claro que sí. Nos veremos en esta puerta a las 7 en punto.
Jay: Perfecto. Aquí estaré a las 7.
Lizzie le sonrió a Jay y entró a su dormitorio. Jay entró al suyo, donde lo esperaban sus amigos.
Mal: ¿Y? ¿Qué tal?
Jay: Confía en mi. Todo va de acuerdo al plan -sonrió.
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No Debo Enamorarme (Jay & Lizzie) TERMINADA
FanfictionHISTORIA 100% DEDICADA A CAMERON BOYCE. Lizzie es una princesa, hija de Bella y Adam, hermana menor (por un año) de Ben. Por ley ella debe casarse con un príncipe, así que sus padres la emparejan con uno para poder forjar una alianza, pero Lizzie no...