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El tiempo paso y la hora de comer llegó. Harry había llevado a Katherine a un lugar muy hermoso y elegante para comer.

- ¿Les tomo la orden? - dijo el camarero.

-Si claro, yo quiero una hamburguesa con papas a la francesa y una Coca-Cola.

-Yo un salteado de pollo con verduras al vapor y para tomar... una limonada.

-Bien... entonces será una hamburguesa de doble carne con papas a la francesa y una Coca-Cola para el señor y un salteado de pollo con verduras al vapor con una limonada para la Señorita.

-Si.

-En seguida les traigo su orden.

- Gracias. - le sonrió amablemente al joven mesero como siempre lo hacía con aquellas personas.

-"Gracias" - dijo Harry imitando la voz de Katherine

-Yo no hablo así.

-"Yo no hablo así."

- ¡Harry!

-Vale, vale. - alzo las manos como si lo apuntaran con un arma. - ¿Qué fue eso?

- ¿Qué cosa?

-Esa sonrisita hacia el mesero.

-Ay Harry, era por amabilidad, siempre hay que ser amables con las personas.

- ¿No estabas coqueteando?

-No. Nada que ver.

-Más te vale, porque esa sonrisa es mía. Eres mía. - la tomo por la cintura acercando su cuerpo al de él entrelazando sus manos.

-Soy tuya. - susurró cerca de sus labios.

-Dilo de nuevo.

-Soy tuya. - sin más, besó sus dulces labios y al separarse dijo:

-Mía.

Un carraspeo interrumpió su cursi momento.

-Aquí están sus bebidas. - habló el mesero.

Minutos después, el mismo chico llego con los platillos de la pareja, al terminar, se retiraron de aquel restaurant después de haber pagado. Frank abrió la puerta para que ellos entrarán al auto rojo con asientos cafés.

De un momento a otro se pusieron a hablar sobre un cachorro que había tenido Katherine en su infancia.

- ¿Cómo dijiste que se llamaba?

-Rita.

-Pero... ¿Por qué ese nombre?

-Por cachorrita.

- ¡Eso no tiene sentido!

-Claro que lo tiene, cuando aún no tenía nombre le decíamos solo cachorrita, por pequeña y le quedo como Rita y sus cariños eran "Cachorrita-Rita"

-Vaya que imaginación. ¿Qué raza era?

-Chihuahua.

-Noo.

- ¿Qué?

-Esos perros están horribles.

- ¡No es cierto! están bien tiernos.

-Todo para ti es tierno.

-No es cierto...

-Dime ¿qué más se te hace tierno?

-Tú te me haces tierno.

- ¡Vez!

El móvil de Katherine comenzó a sonar con una llamada entrante.

Baby GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora