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Dejo caer las bolsas en la cajuela de su lujoso auto para después abrir la puerta de Katherine para que ella entrara, aun con prisa, no perdía su caballerosidad. Puso el auto en marcha rumbo a las orillas de Londres y ellos se encontraban en el centro. Sería un viaje de unas horas. En la radio sonaba Billie Jeans de Michael Jackson.

-Esa canción me recuerda a mi padre. - dijo Katherine. -Who will dance in the floor in the round, wuu!. Hizo el sonido típico de Michael. - BILLIE JEANS IS NOT MY LOVER, SHE'S JUST A GIRL WHO CLAIMS THAT AM THE ONE, ¡BUT THE KID IS NOT MY SON WUU! - canto haciendo los movimientos que hacia MJ, haciendo sonreír a Harry.

Después de unas canciones más se quedó dormida. Con el semáforo en rojo, Harry aprovecho para echarle un vistazo y contemplarla, totalmente calmada, su respiración lenta, sus finas facciones resaltando aún más, sus rosados labios entre abiertos... sonó el claxon de un automóvil llamando la atención de Harry, el semáforo ya estaba en verde, arrancó en auto. Media hora después, Katherine comenzó a hablar dormida.

-No... ¡NO! ¡Déjame!... Harry... ¡Harry!

Tuvo que aparcar el auto para despertarla de aquella pesadilla.

-Hey hey... - paso su mano por su cabeza. - Princesa... despierta. - se desabrocho el cinturón para acercarse más y cuando logro estar más cerca la lleno de besos en la cara limpiando las lágrimas que recorrían sus mejillas. - Bebe, aquí estoy, despierta. - logro el resultado y la despertó de aquella espantosa pesadilla.

-Harry... - soltó en un susurro.

-Aquí estoy, pequeña.

-Oh Harry... - rompió en llanto abrazándolo por el cuello escondiendo su rostro en el ancho hombro de Harry.

-Ya paso pequeña...

-No me dejes sola. - sollozó. - ¿Por qué todos me lastiman? Tú no me lastimaras ¿verdad Hazzy? - soltó medio adormilada, puesto que esas palabras no tenía contempladas decirlas consciente.

Y esas cuatro últimas palabras fueron dardos para Harry Styles que él, aunque no quisiera, siempre le hacía daño a las personas que más quería, pero aun así lo intentaría y haría lo que fuera para que no lastimaran a su pequeña.

-Nunca, Katherine... nunca. - afirmó. Besó la coronilla de su rubia cabellera y entre sollozos y besos tiernos en la frente por parte de Harry, volvió a quedar dormida. Siguió en marcha y hora después de camino llegaron a su destino.

Estuvo deliberando varios segundos entre si dejarla descansar en el auto o despertarla para que la acompañara al lujoso edificio, pero conforme le había dicho antes Kath, no quiso dejarla sola.

-Hey... Bebe, ya llegamos. - la sacudió ligeramente logrando despertarla.

-Mmmh.

-Ya llegamos, vamos.

-Okey.

Se bajó del carro adormilada y modorra con el cabello ligeramente despeinado, lucía aún más tierna así. Al entrar la secretaria Samantha los recibió.

-Señor Styles, es un gusto volver a verlo aquí.

-Samantha. Ella es Katherine.

-Mucho gusto. - le tendió la mano cordialmente y Katherine la estrecho tímidamente.

-Vengo por unos asuntos de mi padre.

-Si me lo comento. Pero me temo que ella no podrá pasar, son asuntos... ya sabe.

-Si, pero...

-Sabe cómo se pondrá el jefe. No hay que despertar al tigre.

-De acuerdo. - volteo a mirar a Katherine tomándola de las manos. - Tendrás que quedarte con Sam ¿De acuerdo?

Baby GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora