Baby Girl

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- ¿Cómo es posible que se haya escapado? - gritó Harry al otro lado de la línea.

-No escapo, salió de su casa sin ser vista.

-Pues búscala

- ¿Hay algún lugar al que va cuando se siente mal?

-No, no lo sé.

-Usted la conoce mejor que nadie, debe saber...

- ¡Ya lo sé! Am.... hay un vivero en la azotea del instituto, búscala ahí y me avisas. - colgó la llamada y Frank se dispuso a localizar a la chica.

Al llegar al dicho vivero no encontraron nada, no un indicio de que ella estaba ahí.

-Aquí no hay nada.

- ¡Carajo!

- ¿Algún otro lugar?

-Estoy pensando...

-Debe de haber alguien de confianza con quien haya querido hablar.

-Está Jane, pero no estoy seguro...

- ¿Algún amigo?

-No, no tiene.

-Hoy un chico fue a visitarla.

- ¿Qué?

-Un chico rubio, más o menos de su edad. La llevó a su casa el día de ayer.

- ¡Y ahora me dices!

-Alice lo recibió antes de que Kath llegara. Salió de su casa y minutos después recibí su llamada de ir por ella.

-Mierda, ¿Alice ya regreso de España? él le debió de haber dicho, pero no sé de quién se trata. Investígalo y sigue buscando a Kath.

-Pero ¿En dónde busco?

- ¿Cómo no se me ocurrió antes? Ve a la casa de la señora Smith.

Al llegar a aquel domicilio, la amable señora la recibió con un gran abrazo y un beso en la mejilla.

-Que gusto que hayas ven... - se percató de las lágrimas en su rostro y su expresión cambió drásticamente. - Oh mi niña ¿qué paso?

-Necesito saber algo.

En la cocina, la atenta señora le preparaba un té para cambiar los nervios junto con un plato lleno de galletas.

- ¿Cómo te sientes ahora?

-Mucho mejor gracias.

-Ahora sí, cuéntame que es lo que pasa.

-Usted conoce a Harry mejor que yo y sabe por lo que ha pasado.

-Uf si, lo conozco desde que era un bebé. - se acomodó en la encimera con las manos en la superficie jugando con la envoltura del té. - Era un niño muy juguetón, amado, sonriente, cariñoso, todo lo contrario, a lo que es ahora, o lo que era antes de que llegaras. Cambió cuando paso lo de su madre, se prometió a sí mismo no volver abrir su corazón a cualquier otra mujer o persona, la supuesta muerte de su madre lo dañó mucho.

-Cuando cambió... ¿en qué aspecto?

-Todo lo peor que te puedas imaginar. Dejó de sonreír, de expresar sus sentimientos. Yo lo crie, lo creas o no, yo lo amo, es como un hijo para mí, pero la muerte de su mamá y los maltratos de su padrastro fue lo peor de su adolescencia. Se convirtió en un niño muy grosero, desquitaba su dolor con otras personas, me tiraba las charolas cuando le llevaba la comida a su cuarto.

- ¿Por qué permitió que le hiciera eso?

-Claro que intenté detenerlo, le decía que parara, pero no hizo caso. Fue ahí cuando cayó en las drogas. Fue muy difícil para mí verlo de esa manera, consumía casi diario lo que fuera a vender. Hizo muchas cosas de las cuales se arrepiente cada día.