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Al despertar la mañana siguiente Katherine despertó sin sentir los fornidos brazos de Harry rodeando su pequeña cintura, giró lentamente sobre la cama hasta poder verlo al filo de la cama casi a punto de caerse, checó la hora en el reloj rosa que tenía en su mesita de noche y eran las siete de la mañana, supuso que su madre no quiso despertarla para que fuera al colegio suponiendo que su hija no tendría ganas de ir. De repente los murmullos inentendibles, pero lo único que se podía entender era el susurro de un nombre.

-Katherine... Kath...

Lo repetía una y otra vez, la chica pasó su mano por su larga melena, lo observa detenidamente, era la primera vez que lo veía así, tan relajado, tranquilo, sin su ceño fruncido como de costumbre, su pecho subía y bajaba lentamente; Katherine lo comparó con un bebé león, tan lindo y tierno con su despeinada melena, pero a la vez salvaje y agresivo. Por accidente, al pasar su mano por su tibia mejilla, lo despertó.

-Buenos días. - le dijo.

-Buenos días, princesa. - le contestó con su voz más ronca y profunda de lo normal.

-Lo siento, te desperté. - se disculpó.

-No te preocupes. Ven aquí. - la haló suavemente de su brazo hasta que callera sobre su pecho quedamente, la rodeo con su brazo con la cabeza de ella sobre su pecho. - Tenía meses que no dormía tan bien, o más bien que no dormía.

- ¿Qué no dormías? - preguntó inocentemente.

-Sí... - soltó un suspiro. - Tengo insomnio... - admitió. - Oh... a veces... trato de evitar las pesadillas.

- ¿Pesadillas? - se giró para verlo a la cara, pero él miraba hacia otro lado en algún punto perdido de la habitación.

-Si, pero... no me gusta hablar de eso.

-Vale.

-Tengo cincuenta sombras que me atormenta. - dijo sarcástico con una forzada sonrisa pintada en su rostro. Sí, esta "sonriendo" pero en sus ojos se puede ver la tristeza.

- ¿Dónde he escuchado eso antes? - le siguió sarcástica, no le gustaba verlo así, tan vulnerable, él es la típica persona que siempre dice o hace algo para "mejorar" la situación, como lo hizo con su anterior comentario, que a pesar de que se sentía mal al recordar, trato de buscar la manera en la que la situación fuera mejor. - Todo tenemos secretos, si no me quieres contar... está bien, te querré a pesar de todo.

-Lo sabrás a su tiempo Kitten. - acarició su mejilla torciendo una media sonrisa.

-Está bien. - le devolvió la sonrisa.

- ¿Qué quieres hacer hoy?

- ¿No irás al colegió?

-Ya han de ser más de las siete, me la pasaré contigo.

-Entonces... ¿Películas?

-Vale.

-Ok. Me iré a bañar.

Salió de un salto de la cama dirigiéndose a su baño abriendo la llave de agua regulando la temperatura para después meterse dentro de su tina, dándole la espalda a la puerta se despojó de su ropa dejándola caer al suelo, se dio media vuelta y pudo ver que en el umbral de ella estaba Harry recargado con los brazos cruzados y una sonrisa de lado, Katherine se sonrojó e intento ignorar su penetrante, pero no obscena, mirada, vertió un jabón líquido con olor a coco provocando espumas y posteriormente se metió dentro tina, volvió a ver hacia la puerta y él seguía ahí.

- ¿Te gusta el panorama que vez?

-No. - esa respuesta le había dolido a Katherine, sin embargo, lo que dijo después la reconfortó. - Me encanta, eres muy hermosa Katherine Hemmings.

Baby GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora