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-Tenemos que irnos a casa, no es seguro aquí.

Dentro de la cabeza de Katherine rondaban demasiadas preguntas «¿qué es lo que quería ese hombre? ¿de qué chicas hablaba Zayn? ¿cómo es que se conocían?»

Demasiadas preguntas y pocas respuestas.

Después de haber subido al coche se dirigieron a una gasolinera. Harry tomo su móvil preocupado.

-Tenemos problemas. - soltó de golpe justo después de hayan contestado su llamada. - Sí, él está aquí... Avísenle a mi padre... No, no puedo ir a casa ahora, nos pueden estar siguiendo... No lo sé, yo te aviso cualquier cosa. - colgó y frotó su rostro estresado.

- ¿Qué pasa? - cuestionó Kath preocupada.

-Cosas del trabajo. - contestó fríamente.

Katherine comenzaba a sacar conclusiones de su trabajo, ya que sea cual sea las cosas de su trabajo no eran muy común para ella y no quería preguntar para que no se sintiera presionado para decirle, ya estaba demasiado presionado por su "trabajo".

Recargo su cabeza en el volante perdido en sus pensamientos, Kath paso su mano por su cabellera intentando calmarlo, separó su cabeza de dicho volante.

-Katherine yo'...

-Shsh... - puso un dedo en sus labios cortando lo que iba a decir. - No es necesario, relájate.

Acarició su mejilla con sus delgados dedos, Harry retiro su mano y haló de esta suavemente haciendo que se sentara sobre su regazo. Besó sus labios lentamente, jugando con su lengua su labio inferior, sus labios eran su nueva droga y ahora sus besos lo relajaban. Paso su mano en su cadera debajo de su ropa haciendo estremecer a Katherine ante el frio tacto de sus manos, se separó de él en busca de oxígeno y pudo ver que las ventanas polarizadas del auto se encontraban empañadas. La joven soltó un bostezo inconscientemente, tapo su boca rápidamente puesto que su madre hace unos años le había dicho que bostezar sin taparse la boca era de mala educación.

- ¿Tienes sueño?

-Solo estoy un poco cansada.

-Si quieres descansar en los asientos de atrás, estaremos otro rato más aquí.

- ¿Por qué? - dijo tallando sus ojos del cansancio.

-Porque las personas malas de la feria no deben saber dónde vivo y si nos vamos ahora nos pueden seguir.

-Vale. - no quiso hacer más preguntas por ahora, estaba demasiado cansada como para hacerlo, tampoco se fue a los asientos traseros, se acurrucó en los brazos del chico, donde se sentía más segura, recargando su cabeza en su hombro, poco a poco calló en un profundo sueño que ni se dio cuenta que Harry bajó del auto.

«Despertó de golpe con el sonido de la puerta del auto, una sombra se sentó donde Harry se había sentado anteriormente, el miedo comenzó a invadir en el cuerpo de Katherine, la sombra encajaba perfectamente con la silueta de la persona con la que se habían topado anteriormente en la feria, Zayn, poco a poco la luz ilumino su rostro y una sonrisa maliciosa se pintó en su rostro casi perfecto, comenzó a acercarse lentamente a donde Katherine se encontraba sentada, intentó gritar y pedir ayuda, pero de su garganta no emitía ningún sonido, supuso que el miedo fue lo que le impido hacerlo, intentaba gritar el nombre de Harry, pero de ninguna manera podía hacerlo. Zayn la tomo con sus brazos para meterla dentro de un auto bruscamente, Kath luchaba contra sus fuertes brazos y una voz muy reconocida la llamaba, las lágrimas recorrían sus mejillas y su garganta le dolía, la voz seguía resonando.... era Harry.»

-Katherine.... Kath despierta.

- ¡Harry!

Todo había sido un sueño.

Baby GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora