・゚:* ✄⋯ 𝒕𝒉𝒆 𝒆𝒏𝒅 🖇

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Taeyong se encontraba en su despacho que habían decidido hacer en casa para los dos, la mesa amplia donde trabajaba repleta de papeles, planos, gráficos, reglas, lápices... todo parecía un caos. Pero, dentro de la cabeza de Taeyong, estaba todo ordenado. Cuando necesitaba recordar cómo estableció una de las salas del nuevo museo que estaba diseñando con ayuda de otros arquitectos. Repasó cómo se mostraría la exposición de los cuadros más relevantes de los artistas contemporáneos de la época de un plano que le había enviado su compañero, rebuscando una manera de perfeccionarlo porque creía que le faltaba algo.

—Quizás, si cambiamos la disposición de los cuadros... —murmuraba para sí mismo, cogiendo un papel en blanco para hacer un boceto rápido de lo que tenía en mente.

Vestía de una camisa completamente blanca, que había comprado un día en un arrebato de comprarse algo de marca. Los pantalones, pero, estabas desaliñados y manchados de miles de colores de la pintura. Aunque se hubiera especializado en la museografía y diseño de edificios, había empezado a desatar su pasión por la pintura, siendo perfeccionada gracias a los cuatro años de carrera. Como tenía mucho trabajo ese día, no se había cambiado los pantalones.

Su figura había cambiado. Ahora su espalda era algo más ancha, igual que sus brazos, que eran musculosos. En su rostro adornaba un poco del vello facial y que definitivamente se iba a afeitar antes de cenar porque le desagradaba sentir su rostro rasposo, y le obligaba a sacarse las mejillas por la molestia, causando que se distrajera con el trabajo.

Media hora después, cuando estuvo exprimiendo toda la creatividad de sus neuronas, se echó en el respaldo y tiró su cabeza hacia atrás, suspirando con fuerza. Miró la hora de su reloj de muñeca y leyó 20:34. Se merecía ya un descanso porque había estado trabajando desde que llegó al mediodía a casa.

—Hora de preparar la cena... —como que sabía que Jaehyun debía estar ocupado como para atenderlo por una llamada, fue a enviarle por KakaoTalk un mensaje, el cual fue respondido al instante, indicándole que sí podía llamarle, así que no tardó en hacerlo—. Buenas noches, amor.

Buenas noches, mi vida —respondió la voz grave de su pareja, notándose por el cansancio que estaba acumulando esos días por el trabajo que estaba surgiendo—, ¿cómo has pasado el día? Siento no haberte podido llamar. Acabo de salir de una reunión y cuando termine con unos papeleos, cogeré el coche y vendré directo.

—No te preocupes. He estado bien, esta mañana me encontré con el dueño del local dónde haremos el nuevo museo y también con los arquitectos y demás, y esta tarde he estado trabajando con los diseños y esas cosas —le contó dirigiéndose hasta la cocina, abriéndola para buscar qué hacer de cenar—. Esta noche déjame hacer la cena a mí, ¿sí? ¿Qué te apetece?

Lo que sea está bien, amor.

—Hm, vale, te sorprenderé, pues —rio dulcemente, empezando a sacar los ingredientes con una idea en su cabeza—. ¿Cómo te ha ido el día a ti?

Con reuniones ahí y allá. Mucho papeleo y tuve que mirar como miles solicitudes y organizar pruebas para los candidatos. Muchas cosas —suspiró haciendo notar que había sido un día bastante duro, pero que era capaz de aguantar eso y más—, pero dentro de nada terminará toda esta época de estrés y se calmará un poco, o eso espero.

Jaehyun era genial. Taeyong lo admiraba con todo el corazón. Además de haberse sacado la carrera a la primera con las mejores notas de su clase, había logrado desempeñar el trabajo de jefe en los recursos humanos, y eso le traía mucha responsabilidad encima de él.

Tengo ganas de verte —prosiguió, usando ese tono de voz infantil que hacía sonreír como idiota al pelinegro—, y llenar de amor al casi cumpleañero que tanto quiero. De verdad que intenté que mañana me dieran fiesta, pero por la tarde tendré que ir a trabajar... —se lamentó tristemente.

Blau ❜ ┊ jaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora