Capítulo 4

1K 57 13
                                    

Al otro día...

Nuevamente universidad. Hoy fue un día bastante diferente al de los demás. Había faltado uno de mis profesores, lo que nos dejó dos horas libres.
Y sacando provecho de ese tiempo libre, descubrí que el chico de ojos mieles está estudiando música. Él es un artista musical, lo que es mucha coincidencia, ya que yo estoy estudiando artes plásticas. Ambos somos artistas.

Jamás pensé que el chico sin nombre (yo sé que sí tiene nombre, pero yo aún no lo sé y creo que nunca lo sabré) le gustara la música.

-¿En qué tanto piensas, chica seria?- preguntó Scarlet mientras se acostaba en el pasto.

-En nada interesante- respondí. Aún no le tengo suficiente confianza como para contarle que me gusta un chico.

-No solo eres seria, también eres muy introvertida-

-No es novedad que alguien me lo diga.- respondí sincera. Prácticamente todas las personas que me conocen me dicen eso.

-Mira, ahí está Jeremy.- señaló al chico castaño que iba caminando hacia los baños- Iré a saludarlo, regreso en unos minutos- y sin esperar respuesta de mi parte corrió hacia donde se encontraba Jeremy.

Fue muy divertido, ya que él iba entrar al baño y Scarlet lo detuvo.

-¿No deberías estar en clase?- preguntó Grace pasando frente a mi.

-No vino uno de mis profesores y tengo dos horas libres-

-Bien. Te veo en la salida junto con Caleb. Los tres iremos al centro comercial, recuerda que se viene la boda de nuestra prima Ariana- besó mi mejilla y caminó hacia el edificio de su carrera, pedagogía.

En dos semanas nuestra prima Ariana se casaba y ambas necesitábamos un vestido, así como Caleb necesitaba un smoking.

Y nuevamente ahí estaba él, estaba con el chico pelirrojo de ayer. Supongo que ha de ser su mejor amigo.

El chico sin nombre no me había visto, lo cual agradecía enormemente porque así podía verlo yo a la perfección; él era alto, muy alto a decir verdad, tenía el cabello un poco largo color rubio y su tez era pálida. Lo más extraño de todas las veces que lo he visto, es que siempre está serio. Nunca lo había visto sonreír.
Aunque no lo juzgo, yo soy igual que él solo que siento que yo sonrió más, claro, solo cuando estoy con mi familia y con mis amigos.

Al parecer sintió mi mirada porque él volteó a verme, para después decirle algo a su amigo y que él pelirrojo volteara a verme.
Me sentía bastante incómoda y sentía mi cara hirviendo por la vergüenza que sentía en ese momento.

Él me había cachado viéndolo.

Vaya suerte que tengo.

-Chica seria- apareció Scarlet para salvarme de este incómodo momento.

-Dime- la volteé a ver.

-Tengo hambre- tocó su panza- vamos a la cafetería a comprar algo-

-Está bien- dije y comenzamos a caminar en dirección a la cafetería, y para mi mala suerte cierto par de chicos iba en la misma dirección que nosotras.

¿Por qué la tierra no se abre y me traga?

-Te noto rara... ¿Pasó algo mientras fui con Jeremy?-

-No pasó nada, solo me encontré a mi hermana y me dejó pensando- sonreí un poco y seguí caminando.

Todavía más mala suerte...

El pelirrojo y el rubio estaban detrás de nosotras.

Esto tenía que ser una broma.

-¿Hablaste con tu hermana?- asentí- Perdí mi oportunidad de poder conocerla- negó con la cabeza y entramos a la cafetería.
Y para pedir nuestra comida teníamos que formarnos en una fila y cómo cierto rubio estaba detrás de nosotras, hacia qué me pusiera nerviosa...

Esperen... ¿por qué me tendría que poner nerviosa por un chico desconocido?
Sé que siento vergüenza porque me había cachado viéndolo, pero... ¿sentir nervios por su presencia? De verdad que estoy loca.

Necesitaba irme de aquí lo antes posible.

Me sentía demasiado rara por esta situación.

No sé qué rayos está pasando conmigo.

Afortunadamente Scarlet pidió su comida y yo una botella de agua, y nos fuimos de ahí, no sin antes pasar al lado del par ya antes mencionado.

Antes de pasar por completo al lado del rubio volvimos a tener contacto visual, justo cómo el primer día.

Esto no está bien.

[...]

-Tardaste horas en salir- un Caleb de brazos cruzados y con ceño fruncido se encontraba en la entrada de la universidad.

-Perdón por tener que pasar al baño y no dejar que mi vejiga explotara- comenté de forma sarcástica posicionándome a su lado.

-¿Dónde está Grace?- preguntó aún sin quitar su ceño fruncido.

-Se está despidiendo de Nick y ya sabes que sus despedidas son largas- comenté mientras respondía un mensaje de mi madre diciéndole que ya habíamos salido de clases.

-La voy a matar. Llevo aquí veinte minutos esperándolas-

-Tranquilo, hermano- me acerqué a él y le piqué la mejilla.

-No me pidas que me calme- parecía un niño pequeño, bueno, él siempre actuaba como un niño pequeño.

-Ya estoy aquí- apareció Grace con las mejillas sonrojadas.

-¡Aleluya!- exclamó Caleb mirando hacia el cielo- Deberían de hacer sus despedidas menos largas, hermana-

-No es mi culpa que tú no tengas novia- Grace le enseñó la lengua.

Ambos se comportaban así siempre.

-Eso es lo que tú crees...- los interrumpí antes de qué siguieran.

-Mejor hay que fijarnos para ver si viene el autobús e ir al centro comercial-

-Mejor en un taxi- habló Grace- así llegaremos más rápido al centro comercial-

-Lo qué sea, pero dejen de pelear- me crucé de brazos y ellos dos guardaron silencio, lo cual agradecí enormemente.

Volteé a ver hacia la entrada de la universidad y pude ver a cierto rubio salir con su grupo de amigos, entre ellos el castaño del día del baño y el pelirrojo de hace unas horas.

Vaya suerte que he tenido hoy con este chico.

Ellos salieron de la universidad y se quedaron platicando a unos metros de donde nos encontrábamos.
El rubio y yo volvimos a tener contacto visual, pero esta vez ninguno de los dos despegó la mirada del otro.

Y fue ahí donde sentí que algo estaba cambiando.

I'm Fallin' For You- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora