Capítulo 7

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Me sentía muy nerviosa por todo lo que había pasado.

A la hora de la salida vi al rubio, pero tuve suerte de que pasara rápido el autobús que me lleva a mi casa.

Llegando a casa, nuevamente me encontraba sola. Caleb fue a jugar hockey con sus amigos, lo que me daba tiempo de "stalkear" el perfil del rubio.
Como ya lo había dicho, él era amante de la música porque varias de sus fotos eran de él junto con su guitarra acústica y eléctrica o con algún micrófono.

No sé cuando le enviaré la solicitud de amistad.

Ya le había dicho a Jack sobre el rubio y hasta le mandé una foto de él para que supiera cómo era el chico que me gustaba.

Con Ava todavía no habla bien del tema, ya que no quería contarle sobre alguien que no sabía si sí me gustaba en realidad.

Al otro día...

Las clases habían transcurrido de lo más normal, y como si el destino quisiera que no me sintiera nerviosa o avergonzada, no vi al rubio en todo el día, lo que me alegró demasiado luego de lo de ayer.

Hablando con mis amigas, me hicieron prometerles que este fin de semana le enviaría una solicitud de amistad al susodicho y que les enviara una captura de pantalla cuando lo hiciera. Cosa que se me hacía demasiado bueno, era Viernes y no lo vería hasta el Lunes.

Como era costumbre, mis hermanos no me acompañaban hacia mi casa, esta ocasión por cuestiones laborales. Así que llegué a mi casa y estaba dispuesta abrir la puerta, pero para mí mala suerte había dejado mis llaves.

Solo me pasan este tipo de cosas a mi.

Le mandé un mensaje a mi padre de que no tenía llaves y que mis hermanos tardarían en llegar a casa, a lo que me respondió que llegaba en quince minutos a abrirme la puerta.
Era una ventaja que su trabajo quedara cerca de donde vivimos.

Me senté en los escalones que estaban frente a mi casa y me metí a Facebook para ver el perfil del rubio nuevamente.
Y en un ataque de nerviosismo y locura... le envié la solicitud de amistad. Me salí rápidamente de su perfil y bloqueé mi celular con las manos temblando.

Espero que no haya cometido un error y no haber quedado como una tonta porque claro, existía la posibilidad de que no me aceptara como su amiga.

Mejor hay que pensar positivo.

-¿Cómo es que se te olvidaron las llaves?- la voz de mi padre me sorprendió.

-Lo siento, es que se me hizo tarde en la mañana y las olvidé por completo- me paré de las escaleras.

-Bien.- se acercó a la puerta y la abrió- Listo, Violet.- sonreí apenada- Nos vemos en la noche, cualquier cosa que necesites me hablas- una vez diciéndome eso, se subió a su auto y se fue.

Entré a mi casa y cerré la puerta aún sintiéndome nerviosa. Subí las escaleras y me dirigí a mi cuarto, que al entrar en el me di cuenta de que no había tendido mi cama.

Todo por levantarme tarde.

Bufé y tiré mi mochila a un lado de mi cama y comencé a quitar las sábanas y las cobijas, para así poder tender bien mi cama.
Lo bueno es que mi madre ya estaba enterada de ello porque a ella le molestaba que dejara mi cama sin hacer.

Antes de comenzar a tenderla, tomé mi celular sin meterme a cierta red social y puse algo de música para poder relajarme, también les mandé la captura a Jack, Scarlet y Melissa de que le envié solicitud al rubio.
Bloqueé mi celular y comencé a poner las sábanas en mi cama.

Ahora solo falta que la acepte- Scarlet.

Sonreí nerviosa al leer el mensaje y en ese momento llegó una notificación, avisándome que Ross Lynch había aceptado mi solicitud.

Tan solo pasaron quince minutos desde que se la envié.

Comencé a reír como loca y me senté en el piso sin poder creer lo que había pasado.

Tal vez las conclusiones de Scarlet eran ciertas cuando decía que yo también le gustaba al rubio. Claro que siempre lo negaba, aunque también tenía cierta sospecha, ya que siempre teníamos ese contacto visual aún sin conocer el nombre del otro...

Oh vaya...

Ahora él sabrá quién soy.

No sé si sea bueno.

Qué va, estoy exagerando.

Respiré profundo con una gran sonrisa en el rostro y volví hacer lo que estaba haciendo antes de que me llegara esa notificación.

[...]

Ya era de noche, mis padres y mis hermanos ya se encontraban en casa. Aún no les contaba nada acerca del rubio y creo que lo mantendré en secreto hasta nuevo aviso. No quiero adelantar nada.

Había tomado la decisión de enviarle un Hola, y así poder platicar con él.

Había esperado todo el día y estaba algo indecisa respecto a ello y tenía miedo en fracasar.
Además debía de aprovechar que estaba conectado para poder hablarle, casualmente en todo el día no se había conectado.

Creo estoy algo paranoica.

Luego de decirles buenas noches a mis padres y hermanos, subí a mi habitación para ponerme mi pijama.

Jack me había felicitado por lo valiente que era al enviarle la solicitud al rubio y que esperaba que de verdad surgiera algo con él.

Ya una vez acostada en mi cama, me metí a Messenger y así enviarle el supuesto Hola al rubio.

Con mis manos temblando como si el mundo se acabara, me metí al chat del chico serio y comencé a escribirle un Hola.
Me costó demasiado, ya que como les dije, mis manos estaban temblando a más no poder. Parecía como un pequeño perro chihuahua.

Suspiré nerviosa y leí esa pequeña palabra antes de enviarla y cerrar todo lo de mi teléfono hasta poder apagarlo.

Solo espero que no haya cometido ningún error al enviarle o querer iniciar una plática con él, el mismo día en que le envié la solicitud.

I'm Fallin' For You- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora