Chica Monstruosa

Capitulo 21 La broma

¿Que se supone que es eso?

Parece Hypno, pero no puede ser, esta dentro del videojuego ¿no?

No podía ver nada, la habitación estaba totalmente a oscuras, solo podía ver la sombra en la ventana, el exterior estaba algo iluminado por las luces de la calle y la luz de la luna, pero mi vista aún no se había adaptado a esa oscuridad, solo podía ver la forma de esa sombra.

Habia una pequeña forma puntiaguda en la parte izquierda superior de la sombra así que supuse que sería la nariz de Hypno, también podía ver la silueta de sus puntiagudas orejas.

Por lo poco que podía ver juraría que es Hypno, además de esa sombra que claramente era suya, ¿Quien más me podría decir que aún no me he librado de él?

Genial Edén, estas en peligro y en vez de huir o idear un plan ¡TE PONES A ANALIZAR LA SOMBRA!

BIEN, EDÉN, BIEN

-¿Quien eres?- al fin me decidí a preguntarle.

-¿No me reconoces? Quería que nos llevásemos bien, pero tú y tú amiguito huistes de mí.- Esa voz no era normal, en el fondo me sonaba bastante, pero... ¿Que voz me sonaba así?

-¿E-Eres Hypno?- me he dado cuenta que me temblaba mucho la voz y me he puesto firme, amenazante- Yo que tú me iría mientras pudiese, tengo poderes y no me da miedo de usarlos.

Me he levantado y me he preparado para atacarle.

-¿No te doy miedo? - Ha entrado a mi cuarto y se ha ido acercando lentamente a mi, somos de la misma estatura más o menos.

-¿Tu que te crees? Yo no le temo a nada- lo he intentado decir con aires de insuficiencia, y creo que ha sonado bastante creíble.

-Creo que me temes a mí.

-Pues crees mal- le he desafiado con la mirada, aunque no sé si me verá.

Cuando ya estaba a punto de tocarme he visto que ha hecho un movimiento con la mano y mi consola a comenzado a sonar con la canción de Hypno.

Sí, soy estúpida por haberme subido la consola en la que he estado apunto de morir. ¡PERO NO ME IMAGINABA QUE ESTO PUDIERA PASAR!

Se me han puesto los pelos de punta, esa canción no me gusta nada, me infunda una sensación de temor, de saber que algo me va a pasar y no voy a poder escapar, me obliga a ponerme a alerta.