♠️18.- Take me over

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La mañana en la mansión era tranquila, al igual que los pasillos de esta. Emil caminó armado por las esquinas de la mansión vigilando, pues en eso consistía su nuevo empleo, alzando las cejas por si es que percibía algo sospechoso o fuera de lugar en el entorno.

Su vida estaba en juego dentro de esa casa, no debía de tomarse sus acciones tan a la ligera, ya no es un simple bartender que entretenía a otros con un par de trucos.

Debe aprender a controlar su persona.

Tomó su arma y la inspeccionó con una tranquilidad algo atemorizante. Sus ojos estaban bastante atraídos al gatillo del arma de fuego, incitándolo a presionarlo para ver qué horribles cosas le sucederían. Suspiró cansado, alejando esos malos pensamientos de su mente.

Este no era el momento ni el lugar para ponerse melancólico.

A lo lejos de donde se encontraba Emil ajeno al drama que daba lugar en otra parte del hogar, justo en el patio trasero, observó cómo un moreno de cabello corto le miraba con seriedad atento a todas sus acciones.

El rubio alzó una ceja confundido por la mirada tan penetrante que le otorgaba el italiano. Al final decidió no hacerle caso a aquella actitud tan rara y se adentró más a la mansión de su jefe.

Tenía una goma de mascar en la boca desde hace un buen rato. Estaba perdiendo su sabor. Al mismo tiempo que estaba en la mansión, el masticar la goma era lo único que lo mantenía despierto, ya que todo en la casa se encontraba bastante tranquilo.

Y eso de alguna manera lo molestaba.

-¡Emil! -escuchó una voz femenina venir por detrás de él, del sobresalto apretando el arma en su mano por mero instinto.

Alzó las cejas demostrando un poco de interés ante la morena que le sonreía con felicidad.

Sara es completamente adorable. Sus hermosos ojos grandes y sus labios abultados, los cuales había deseado más de una vez probarlos, comprobar si eran tan suaves como se imaginaba.

Emil quería quedarse con Sara si es que se le daba la oportunidad.

Le sonrió con tranquilidad, listo para iniciar una conversación con la morena, pero la silueta del anterior chico más alto que ella le interrumpieron sus ganas de hablar.

Michele lo veía con el ceño fruncido como ya era costumbre, mas parecía estar bastante enojado por alguna razón.

De un momento a otro, la mente del rubio hizo "click".

Sonrió para sus adentros.

-Hola, chicos. ¿Cómo van las cosas? -preguntó alzando una ceja de modo coqueto. Quería aprovechar ser el blanco de esos dos.

Le parecía divertido.

-Bastante aburridas -contestó la morena con una sonrisa al igual que un severo sonrojo decorando sus mejillas,pero con un destello de que había algo más en su mirar-, aunque no me puedo quejar ya que en unos días debemos volver a Italia, ¿cierto, Mickey?

Emil alzó una ceja interesado.

-¿Volverán a Italia? -miró por encima del hombro de la morena para poder ver al otro chico de cabello castaño mirarlo con el ceño de frustración en su cara.

El hombre, al igual que su hermana, tenía un leve sonrojo que decoraba sus mejillas.

Emil lo consideró lindo por unos instantes, bueno, no estaba muy seguro de lo que ese sonrojo puede significar tampoco. Por el momento solamente estaba coqueteando un poco con Sara.

Por el momento.

El castaño se apresuró a que su hermana soltara algo más sobre su vida privada. La abrazó por detrás y, mientras mostraba una sonrisa desafiante, habló: -Eso no te incumbe. Además, estás en tus horas de trabajo, ¿o no?

F L E S H  [❄Viktuuri❄]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora