La luz de los reflectores hizo que Yuuri parpadeara lento, cuidando su ya dañada vista de aquella luz tan cegadora que comenzaba a calar en su piel con una oleada de calor.
La gente enfrente suyo llenaba los asientos de la sala, quienes en su mayoría eran admiradores del japonés. Decidió colocar en su cara una adorable sonrisa que hizo aletear el corazón de varios. Algunas arrugas se comenzaban a hacer presentes alrededor de los ojos del japonés, apenas eran visibles por su buena genética asiática que parecía ser la clave para la eterna juventud, pero estas comenzaban a marcar la edad.
El entrevistador frente a él le miró con una sonrisa antes de volver su vista a escanear sus notas por una última vez, y tomó el libro del mayor en sus manos, leyendo la sinopsis que el mismo Yuuri escribió.
Al principio todo eso del libro le pareció una idea tan absurda y tonta. ¿Escribir su vida en unas páginas para hacerla pública a las demás? No sonaba como una buena idea, ¿verdad? Lo sentía como una violación a su privacidad, hubiera cosas que hizo y que la gente no merecía saber, personas que conoció en su trayectoria que no quería recordar.
Pero ahí estaba, y después de haberlo pensado mucho con su familia, lo aceptó.
“Mi vida nunca había sido interesante, debo de aprovechar esta experiencia para compartir mi historia de amor con el mundo, ¿no es así?”, pensó mientras se ajustaba la corbata de su atuendo con nerviosismo.
Claro que al momento de escribirlo no pensó que llamaría la atención de una audiencia joven, como lo serían chicas de entre dieciséis y dieciocho años. Había escrito sobre su vida y su hermoso amor con el jefe de una peligrosa y mortal organización, quien casualmente era un hombre, ¿ahora eso llamaba la atención de la audiencia?
En realidad, no sabía muy bien cómo, pero había tenido tanto éxito que si le hubieran dicho eso al Yuuri de hace dos años que empezó con ver su ordenador durante horas sin escribir una sola palabra, se habría reído muy fuerte.
A pesar de ser un libro con un poco de amor homosexual, llegó a cautivar a varias personas por su drama y tragedia, con esa pizca de inmoralidad que tanto atraía. Entre ellas, como había dicho, público joven, adulto y mayor había leído su libro. Fue incluso traducido a otros idiomas, ¡su libro fue todo un éxito en todo el mundo!
Nunca creyó que su vida lograría parecer interesante a los ojos de terceros. Se sintió orgulloso de él, de sus palabras, de su buena elección de oraciones.
Pero, sobre todo, de haber conocido a la maravilla que fue alguna vez Viktor Nikiforov. Sin él, no estaría aquí ahora.
—Ya vamos a comenzar —le avisó el hombre delante de él en un murmullo, alisando las inexistentes arrugas de su traje con una sonrisa.
Katsuki asintió, acomodándose en su asiento y al mismo tiempo peinando sus cabellos hacia atrás.
Escuchaba a los camarógrafos hacer la típica cuenta regresiva para empezar a grabar. Respiró profundo. Esta era una de sus primeras entrevistas, no estaba muy nervioso, pero aún así ver su cara en televisión nunca es algo fácil.
—Bienvenidos de nuevo —comenzó el presentador con un tono animado—, soy Hisashi Morooka y el día de hoy tenemos un invitado muy especial. Denle la bienvenida al escritor del best seller del año, ¡Yuuri Katsuki!
Los aplausos de la gente resonaron en el estudio, haciendo al pelinegro sonreír y saludar con un asentimiento de cabeza.
—Gracias por tenerme aquí —sonrió el de lentes gracias a la vergüenza que le causaba escuchar a unos cuantos de sus lectores gritar.
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F L E S H [❄Viktuuri❄]
FanfictionEl secuestro de Yuuri Katsuki lo lleva a parar a Rusia, lejos de su familia y su lugar natal de nacimiento. Tras haber estado días en la obscuridad de un sótano se le da la oportunidad de escapar, haciéndolo llegar por obras del destino a un cabaret...