2

479 71 41
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estoy con los ojos como dos platos de grande, sin poder llegar a creer lo que está pasando. Conforme voy leyendo van saliendo las letras por arte de "magia".

—Con tu voz has activado la carta. Eso quiere decir que antes no ha aparecido nada más ya que no lo habías hecho.

—No tengo ni la menor idea de lo que dices, solamente he visto aparecer unas letras así por así. ¿Sois brujos? —abro los ojos y esperando la respuesta de mis amigos.

—No, pero tus familiares son descendientes —me empieza a explicar Bogdan —tu familia es la más poderosa y con una gran suma de dinero.

—¿Os creéis que me voy a tragar esa ridiculez? ¡Estáis majaras! —Julek niega con la cabeza y se cruza de brazos mirándome con reproche.

—Chicos, nos advirtieron que esto podía llegar a pasar —les dijo Eunika.

—Sí Cibor levantara cabeza se decepcionaría de ti —niega con la cabeza con desaprobación Dagmara.

—¿Conocisteis a mi bisabuelo?

—Sí, tú también, lo que pasa que no te acuerdas o esos recuerdos están borrosos para ti, eras muy pequeño, tenías como mucho dos años y medio, mientras tanto, nosotros teníamos casi cinco años.

—¿Vuestras familias tienen algún parentesco con la mía? —se miran entre los cuatro. Creo que debaten con las miradas si contarme o no.

Yo no estaba pensando con la cabeza, por una parte, sí, quería saber todo lo que pasaba y que es lo que rondaba en mi entorno de personas. Por una parte, no me gustó nada saber que ellos tenían conocimiento de todo y yo no sabía absolutamente nada.

Mire a cada uno de los presentes con detenimiento y por la forma que se comportaban en este momento sabía que si negaban a mi pregunta era que me estaban mintiendo en mi cara.

—Pues... —empezó Dagmara, presentía que le iba a decir la verdad, pero alguien le cortó.

—No —dijo tajante Eunika. No sabía el afán que tenía Eunika de mentir. No iba a llevarlos a ninguna parte.

¿Si eran de la familia, que parentesco tenía con ellos? ¿Eran primos? ¿Sobrinos? ¿Tíos? Si no tenían pensado decírmelo, me tocaba a mí descubrirlo por mis propios medios.

—Si tú te crees esa mentira que acabas de decir pues me alegro por ti Eunika, pero eso no quiere decir que te crea.

Me levanté de la silla cogiendo la carta y llevándola conmigo afuera d la biblioteca, sin decir nada a nadie. Salí por la puerta de la entrada y bajé las escaleras, no sabía si coger un coche e ir al centro de la ciudad a despejarme un poco. Voy al gran garaje que contenía más de cinco coches de las mejores marcas que hay en el mercado actualmente, yo principalmente no tenía mucho conocimiento de ello. El guardia que se encontraba custodiando el garaje me dejó entrar.

El mundo de ZarekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora