¿Quién es él? Su nombre es Zarek, un chico terco hasta la médula y un cascarrabias nato. ¿Te atreves a leer su historia?
Portada hecha por @Jazmin_0610 Gracias por la portada 🤍
Segundo puesto en los premios Sunrise Awards Winter Edition 2019 en la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Y dónde se encuentra el libro original? —pregunto.
—Escondido —dice firme Aleksy. Obviamente eso ya lo sospechaba, lo que quería saber era en qué lugar estaba.
—¿En qué lugar? —sé que no me lo van a querer decir por ahora.
—Todavía no te vamos a revelar donde está, muchas personas lo están buscando y a ti también y uno de ellos es Florián
—No entiendo algo...Sí Florián es el hermano de mi bisabuelo, ¿por que busca el libro? Debería tener acceso a él y saber dónde está.
—Le denegaron esa acción cuando traicionó a esta familia.
—Sigo pensando que os estáis reservando información.
Por sus caras a lo que me están contando me he dado cuenta que el libro no es que este perdido, está en un lugar donde nadie sabe dónde se halla, en resumen, perdido.
—¿Podríais ser algo más sinceros conmigo, no? —miro a todos sin excepciones.
—¿Cómo?
—Pues mira, no sabré nada de este mundillo de brujos ya que apenas me entero aunque toda mi vida he estado rodeado sin siquiera enterarme de nada pero eso no quiere decir que no sé cuándo una persona me miente a la cara como lo habéis hecho todos vosotros —pongo mi dedo índice en la mesa de madera —. Cuando decidáis contarme todo ya sabéis donde encontrarme, estaré en mi habitación —veo que Julek quiere replicar pero hablo yo antes —no quiero ver a nadie.
Doy un par de pasos hasta llegar a la puerta y la abro, cuando la cierro escucho murmullos en la biblioteca. Tendrán que debatir mucho sobre el tema. Si quieren que lo haga bien, tendrán que relatarme todo.
Mientras subo las escaleras hasta el segundo piso se me ocurre hacer algo, voy en la dirección contraria a mi estancia que parece que solo la usare para dormir y poco más. Aleksy se puso un poco nervioso al nombrarme la habitación que no podía entrar por nada del mundo pero creo que no se da cuenta que cuando a una persona le dices eso más curiosidad le entra a uno de saber que esconde. Estoy en frente de la puerta que esta medio escondida por dos grandes muros, mi mano agarra el pomo y poco a poco voy abriéndola, para mi sorpresa, no está cerrada con llave ni nada parecido. Miro por el pasillo por si viene alguien y como veo que no hay nadie me adentro en la habitación. Lo más normal hubiera sido encontrarla cerrada ya que si quieres que no entre nadie, haces cualquier cosa para que no se adentren en ella. La estancia se encuentra en total oscuridad sin ver absolutamente nada. Intento buscar el interruptor de la luz palpando la pared pero ni con esas.
—¡Maldita sea! ¿Dónde está la luz? Parece que se esconde de mí.
Vuelvo a pasar la mano por la pared y pulso el interruptor que he encontrado. Hizo el amago de encenderse pero se apagó. Volví a intentarlo pero era imposible.
¡Joder!
Saco mi móvil del bolsillo derecho del pantalón, lo desbloqueo y busco la linterna para poder ver algo aquí dentro. De un momento a otro se ilumina la habitación y lo primero que aprecio es que está llena de polvo, trastos viejos, sábanas viejas que tapaban muebles y sofás.