¿Quién es él? Su nombre es Zarek, un chico terco hasta la médula y un cascarrabias nato. ¿Te atreves a leer su historia?
Portada hecha por @Jazmin_0610 Gracias por la portada 🤍
Segundo puesto en los premios Sunrise Awards Winter Edition 2019 en la...
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—¿Estas bien?
Mi frente estaba pegada a la pared, respiraba regularmente. Mi hermana se encontraba detrás de mía. La había escuchado.
—¿Estas bien? —Pregunta de nuevo, al ver que no le respondo —Te estamos esperando.
Carraspeo, para que la poca tos que tengo se vaya y pueda hablar a la perfección.
—Sí, me encuentro bien Alenka. Ahora me reúno con vosotros en unos instantes —como conocía muy bien a mi hermana, sabía perfectamente que no se iba a mover hasta que yo me moviera del sitio.
—¿Vienes? — ¿Para que debía ir? Yo ya sabía porque estaba allí.
—No, no va a hacer falta que vaya y me quede como un pasmarote como Halina habla sobre algo que yo ya se —mi hermana me lanza una mirada desencajada. No sabe de qué le hablo —. Acaba de hablarme por la mente Florián.
—Quizás solo te cuente lo que quieres escuchar y no la verdad —Alenka había dicho algo muy inteligente y meramente cierto. Podría tener razón —escucha su punto de vista. Ya tienes el de Florián, que aunque sabes que te dice mucha información, alguna pude ser errónea.
Suspire y mi cerebro empezó a ponerse en funcionamiento. Había una intrusa en mi habitación, de nuevo todos sabían quién era menos el paleto de turno, que soy yo. Si me enfoco en lo que me ha dicho Florián, ella sabría quien doy yo y todo lo referente a mi vida y lo que me pasa actualmente.
Si no le doy la oportunidad de que me cuente el por qué esta aquí y quien le hicieron, a los pocos minutos, puede queme arrepienta de haberlo hecho.
—Lo haré —todavía mantenía la frente fija en la pared, hasta que me mi hermana me coge de los hombros y me eche para atrás para que me ponga adecuadamente para hablar con alguien.
—Perfecto —me da una media sonrisa —así me gusta.
Hace un ademan para que vaya delante de ella y le obedezco sin rechistar. Mis piernas se paralizan al llegar al "salón". La primera persona en fijarse en mi es Dagmara y luego el resto, haciendo que todas las miradas estén puestas en mi persona.
—¿Acaso habéis visto a un muerto? ¡Dejad de mirarme! —Escucho el bufido de Bogdan y Dagmara.
—Tan desagradable y borde como siempre — ¿Si les parezco a los dos tan desagradables porque no se van de una santa vez? Así podría expresarme libremente.
—¿Y si soy de esa forma y no me soportáis, porque no os vais? Es muy contradictorio lo que decís. Porque aunque estén los demás, yo sigo estando aquí y soy el único que está aquí casi por "obligación" —mudos, se han quedado sin habla —. Ahora si os queréis quedar, quedaos, pero ni una palabra más de que soy desagradable o borde, porque os juro que una más y os largáis inmediatamente.
—¿Eres el jefe de todos o quién te crees? Tú no nos mandas Zarek —habla Bogdan cabreado. ¡Que novedad!
—Ni vosotros me tenéis que decir cómo me tengo que comportar —le reclamo.