Imagen. TaeGi/YoonTae.

VIII

Apenas Jungkook había desaparecido de su vista, Taehyung sintió la necesidad de ir tras él y disculparse.

Su actitud había sido equivocada, había actuado como un imbécil y su esposo no tenia por que soportar eso. Quería disculparse con él y decirle que estaba en todo su derecho de estar enojado, que él había cometido un error y que lo perdonara. Pero el firme agarre de Dalilah sobre su brazo le impidió ir y pedir perdón.

- Actué como un idiota - declaro cuando escucho la puerta de su hogar cerrarse - Jungkookie estará molesto conmigo.

- Te entiendo cariño, incluso yo pienso que exageraste un poco pero así debía ser, Jimin parecía querer demostrar que era mejor que tu o que yo ahora, como si él fuera mas importante para Jeon que tu mismo.

Taehyung no quería calentarse la cabeza con lo mismo.

Había tenido suficiente tratando con los cambios y las exigencias de su visitante como para seguir pensando en como arreciar querer bajarlo del trono de amor donde Jungkook lo tenia situado. No quería pensar mas en ello.

Esperaría pacientemente a la hora de la comida para hablar con Jungkook, esperaba que Jimin no se apareciera por allí a esa hora, el sujeto tenia que tener un poco de vergüenza para no mostrar su rostro frente a Taehyung en los próximos días.

- Estamos aquí - la voz de Seokjin le hizo alejar cualquier pensamiento de su mente, él solo quería estar en paz.

Sintió a su hermano besas su mejilla y a Baek sostener su mano, el chico se sonrojaba a cada segundo cuando le escuchaba hablar o cuando le miraba, Tae no le tomo importancia a este hecho pues el joven era agradable y le gustaba la idea de una amistad con él.

Después de compartir un desayuno agradable, que paso un tanto desapercibido por el artista, él junto al diseñador se dirigieron a su habitación, el chico ya tenia con él algunos trajes para que Taehyung se los probara, Seokjin estaba haciendo unas llamadas mientras Dalilah limpiaba la cocina, se reunirían poco después para ver los resultados sobre la ropa del peli rojo.

Baek había terminado de ajustar un traje dorado al cuerpo del artista, su cabello hacia resaltar la prenda y su belleza se hacia cada vez mas difícil de ignorar.

- ¿Y bien? - pregunto esperando obtener una respuesta positiva a su trabajo.

- Es hermoso, increíblemente hermoso - dijo Taehyung olvidando por unos minutos el problema de la misma mañana.

Se había perdido en las caricias de la tela sobre su piel, había quedado maravillado al ver como resaltaban sus ojos y comenzó a imaginar como utilizaría aquel traje, si debía hacer un cambio en su cabello y cual seria.

Para él, las caricias que había recibido por parte del diseñador no habían significado nada, si bien habían sido sugerentes lo atribuyo al gusto del chico por su trabajo así que les resto importancia.

- Resaltan tu belleza - dijo el menor con una sonrisa.

- ¿Tu crees?

- Estoy seguro, te ves mas sensual que nadie - declaro el menor acercándose para acomodar el cuello del saco que Taehyung utilizaba, el mayor vio como el contrario relamía sus labios a cada oportunidad pero quiso pensar que era un gesto sin intención.

Hasta que los labios del chico apresaron los suyos con suavidad y dulzura, fue un simple contacto de labios, no hubo mas profundidad debido a que el mayor se alejo tan pronto como sintió el gusto ajeno e sus labios.

Ambos se miraron desconcertados por aquel gesto.

- Lo siento - se disculpó el menor agachando la mirada, Tae no podía creer que otros labios lo habían besado.