- Autor de nuestros pasados... Y de nuestras vidas. Creo que eso significa él para mí.
Lucy intentaba escribir algo sobre su hermano, ya que hacía tiempo que no escribía nada de poesía.
Mientras escribía en la mesa, Lucy vio tanto a Sam como a Luna, ambas con los brazos ocupados con sus nuevos hijos. Dado que ya la mayoría de las hermanas tenían un empleo estable conforme a sus gustos, sus ganancias eran más que suficientes. Sam volvió a tener una niña, a quien llamó Lair, pero Luna fue la primera que le concedió el deseo a Lincoln: tuvo un hijo varón. Fue poco después de que Lucy tuviera a su hija, Lupa.
La edad de ambos no difería mucho, unos cuantos meses de diferencia. Fue entonces cuando en la familia Loud nacieron tres nuevos hijos, dos chicas y un varón: Lair, Lupa y Lemy.
Lo que nadie sabía fue como le había hecho el albino para sobrevivir, pues Lola no dejó que nadie los acompañara en su noche, y por la mirada de Lincoln la mañana siguiente, Lola no lo había dejado dormir nada. Es más, todas impidieron que cualquiera de las niñas se acercara a la casa, pues los gemidos, gritos y golpes eran bastante audibles.
Las llevaron a otras partes con tal de evitar que se enteraran de nada. Lincoln estuvo inactivo por toda una semana antes de volver a relacionarse con todas, algo que Lola no mencionaba, pero se notaba que había disfrutado al máximo.
- No diré nada de lo que pasó ahí -les dijo una vez- Pero debo admitir que Lincoln aguantó más de lo que pensé.
El pobre de Lincoln no tuvo más remedio que descansar de sus hermanas en la cama para pasar todo el tiempo que pudiera con sus hijas e hijo.
El albino estaba muy feliz de tener por fin a un hijo varón. Lemy tenía el cabello castaño como Luna, en ese aspecto se parecía a su madre, pero Lincoln esperaba que en su actitud se pareciera más a él. Por alguna razón, era Lyra la que se estaba haciendo cargo de cuidar más a sus hermanas, ayudando en gran medida a Lina y a sus padres. Loan no se sentía tan segura de sí misma como para cuidar a alguien y Lena jugaba con ellos más que cuidarlos, al menos de momento. De modo que, a pesar de tener apenas cinco años, Lyra se estaba volviendo un pilar importante en la familia.
De esta forma se fue formando una nueva familia Loud, siendo Lina la primera de esa nueva generación. Por ese entonces, Lina ya tenía seis años cuando nació Loan; y cada año, al menos alguien más nacía. Le siguieron Loan, Lena, Lyra, Liby, Lacy, Lupa, Lair y Lemy, junto con la nueva niña que Lola daría a luz unos meses más tarde, Leia.
Lola estaba encantada de poder por fin ser madre, algo que llevaba deseando desde hacía años, y aunque Lincoln se sintió feliz de tener una hija más, lo asustó un poco ver que Leia se encariñaba mucho más con él que con Lola. A Lola no le importó mucho, al fin y al cabo, le gustaba ver como su hija jugaba con las demás, pero Lincoln se sintió ligeramente preocupado. Había visto una actitud parecida, aunque no tan notoria en Lupa, ya que ésta se negaba a comer los vegetales a menos que se los diera Lincoln.
En fin, algo debería de pasar en los años venideros. Sin embargo, lo que ahora estaba en la mente del albino era la hermana que seguía. Lana esperaba muy gustosa su turno, ya que era de las que más habían querido estar con el albino desde que eran más jóvenes, además de ser la que más dificultades había tenido, por lo que por fin tenerlo para ella sola por un tiempo era como un sueño.
A diferencia de con algunas de sus otras hermanas... Lana hizo el momento mucho más sentimental y apasionado que simplemente una noche de placer. Lincoln no recordaba haber besado a nadie tanto como lo hizo con Lana esa noche. También, conforme pasaba el tiempo, Lincoln fue apreciando cada aspecto de las mujeres con las que compartía cama: Mientras Sam, Lori y Leni compartían unos pechos de tamaño impresionante, el trasero y caderas de Luna, Luan y Lynn se hacían destacar.
Lucy y Lola usaban poses atrevidas y eran algo dominantes en sus juegos, a la vez que entre todas intentaban sacarle el mayor provecho de sus personalidades para ganarse a Lincoln.
Pero Lana hablaba de una manera que ninguna otra había logrado antes. Lincoln nunca pensó que unas cuantas palabras le bastaran para acabar, ni que una mirada fuera suficiente para excitarlo. Lana era tan tierna que Lincoln se sintió obligado a cumplir cada petición de Lana, pero por fortuna, nunca le pidió que hiciera nada extraño. El placer que Lana buscaba era mutuo, y no cesaba de decirle cuanto lo amaba. Su curvilíneo cuerpo no estaba tan marcado en ciertas zonas como las demás, pero no estaban en ningún sentido atrasados. Lincoln disfrutó cada segundo que pasó con Lana. Fue por eso por lo que cuando el tiempo pasó y Lana confirmó que estaba embarazada, Lincoln se sintió el hombre más afortunado del mundo.
Las niñas comenzaban a crecer y a desarrollar sus personalidades, atentamente vigiladas por todas sus madres y tías. En varios aspectos se parecían tanto a sus madres como a su padre, pero había ciertas actitudes que los hacían únicos. A pesar de ello, las rivalidades que presentaban eran comunes entre hermanos, por lo que si algún adulto estaba cerca, podrían controlar la situación.
Sin embargo, algo pasó cuando nació la hija de Lana.
Leia presentaba cierta molestia cerca de sus hermanas, especialmente con Lupa, a quien parecía sentirle aversión. Entre Loan y las demás había aún una barrera que se negaba a caerse, sin importar los intentos de Lori de animarla. La mayor lo hacía bien, de eso no había duda, pero aún faltaba un poco para que Loan se sintiera mejor. Y entre Lyra y Lemy habían discusiones sin fin. La rubia hija menor de Sam, Lair, era algo tímida y se sentía algo intimidada por Leia, quien le quitaba sus juguetes. Y entre cada hija había algo que las hiciera discutir entre todas.
Todo eso se detuvo cuando nació Lizy.
Todas se quedaron cautivadas ante la increíble pureza y ternura que emanaban de esos enormes ojos. Su sonrisa y risa calentaron el corazón de todas sus hermanas, y vieron felices como la pequeña acercaba su manita a quienes quería tocar.
- Si Lana era tierna... No me imagino lo que hará Lizy -susurró Luan como broma, y sonrió más cuando la que se acercó fue Leia.
Lana acercó a su bebé a sus hermanas. Todas la vieron justo cuando la pequeña dio un ligero estornudo y luego rió. Todas la miraron con los ojos brillando.
- Y así como Lana nos unió a nosotros, Lizy las unirá a ellas -dijo Lincoln.
Y mientras las hermanas asintieron a lo que dijo Lincoln, la nueva generación de Louds veían felices a la bebé quien desde ese día fue el nexo que los unió a todos.
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¿Me querrá él a mí? (FECOWA)
Romance(No es de No Such Luck) Después de lastimar y ser lastimado, Lincoln se va de la casa Loud. Y tras un largo período de tiempo, vuelve, creando un caos en su casa. Y sus hermanas, que no saben como actuar frente a él, ocultan sus más profundos deseos...