- Y entonces... ¿Eso es todo? ¿Te vas a quedar ahí, sin hacer nada?
- ¿Eh?
Lincoln estaba completamente aturdido.
Había corrido para alcanzar a su familia, pero Sam había cerrado con seguro las puertas del coche. Sus lágrimas y desesperación eran visibles. Lina golpeaba la ventana con insistencia, pero el resistente vidrio apenas se movía.
- ¡Papi! ¡No me dejes!
- ¡Lina! ¡Ya voy!
Pero a pesar de su esfuerzo, la puerta no se abrió. Sam bajó su ventana solo lo suficiente para dejar caer algo. Luego arrancó. Lincoln cayó al suelo, viendo como se alejaban. Lo último que alcanzó a deslumbrar fue la cara consternada de su hija, viéndolo desde la parte de atrás del coche. Las hermanas habían corrido hacia Vanzilla con la esperanza de hacer una persecución, pero el auto eligió ese preciso momento para descomponerse.
- ¡Enciende! ¡Vamos, enciende, pedazo de chatarra! -gritó Lori, intentando desesperadamente de poner el vehículo en marcha. No sirvió de nada.
Al salir, Lincoln vio como todas sus hermanas la miraban, esperanzadas. Lori negó con la cabeza, dando a entender muy claramente que no había encendido.
- Lo siento- Chicas, no prende.
- Déjamelo a mí -dijo Lana, ajustándose su gorra.
Todas miraron a Lana, quien trabajaba incansablemente en el auto. Pero después de un rato salió del motor, frustrada.
- La buena noticia es que puedo repararlo. La mala es que tomará al menos dos horas. ¿A quien se lo ocurrió usar a Vanzilla por tanto tiempo? El motor dejó de funcionar por eso.
- Ehm, culpable -dijo Lori, apenada- No quise caminar y tenía muchas cosas que hacer.
- Bueno, eso es para después -dijo Leni, justo cuando Lana iba a responder- Lo más importante es que tenemos que buscarlas, no importa como. Y vayan pensando en lo que van a decir, no queremos que se nos escapen otra vez. ¡Prepárense!
Todas gritaron y asintieron. Fueron por provisiones, algo de ropa y Lana trabajó lo más rápido que pudo en Vanzilla. Lynn, quien terminó de alistarse antes que nadie, vio una escena triste. Lincoln no se había movido desde que su esposa había huido con su hija. El albino recogió lo que Sam había tirado, que era su anillo de compromiso.
- Y entonces... ¿Eso es todo? ¿Te vas a quedar ahí, sin hacer nada?
- ¿Eh?
Lynn alzó a Lincoln por el cuello de su camisa.
- ¿No vas a buscar a tu familia? ¿O sólo te quedarás ahí, sin moverte?
- Pero... No sabemos adónde fueron, ni adónde ir...
- ¡Eso qué importa! Todas estamos preocupadas, y nos sorprendió todo también, pero eso no nos detendrá. No importa si nos toma años, las vamos a buscar y encontrar. ¿Estás con nosotras o contra nosotras?
- Eh... Claro que estoy con ustedes... Pero...
- ¡No acepto ningún "pero"! ¡Ni uno! ¡No pienses en lo que puede pasar, piensa en lo que puedes lograr si lo intentas! No importa qué tan difícil se vean las cosas, uno siempre debe intentar. A pesar del dolor que uno sienta, uno debe levantarse y seguir adelante. Fíjate en nosotras y todo lo que nos ha pasado a lo largo de nuestras vidas. Duele, y mucho. ¡Pero eso nunca nos detuvo! ¿Y sabes quién nos enseño eso? ¡Tú! Con tu inalcanzable optimismo, con tus planes, con tu esperanza de que todo puede solucionarse si lo intentas. ¿Qué pasó con ese Lincoln? ¡No quiero ver a mi hermano rindiéndose antes de empezar! No... ¡Esa no es la persona de la cual me enamoré! ¡Yo amo a mi anterior hermano! ¡Y no voy a dejar que el dolor te ciegue, no ahora! No importa qué tan duro sea el camino, entre todos nos vamos a apoyar hasta lograr el objetivo. Ahora, te voy a preguntar una última vez, ¿estás con nosotras o contra nosotras?
El discurso de Lynn sorprendió al albino. No sólo porque las palabras le llegaron al alma, sino porque era justo lo que debió de haber pensado desde el principio y no se había dado cuenta. ¿Qué había pasado con él? Tal parece que el tiempo alejado de sus hermanas lo había afectado. Pero el viejo Lincoln estaba de vuelta. Lynn tenía razón. No iba a dejar las cosas de esa manera. Encontraría a Sam y a Lina, a cualquier costo. Porque es lo que un hombre y un padre debe hacer.
- Estoy con ustedes, Lynn. Sin lugar a dudas. Lamento esto, debí de asustarme de más. Pero ya no, haré lo necesario con tal de verlas otra vez.
Lynn sonrió y le dio un rápido beso en los labios.
- Ese es el Lincoln que quiero ver, al que amo.
- ¡Ey, Lynn! ¡Ahora no es tiempo para eso! ¡Ya casi nos vamos! -le gritó Luna, quien cargaba comida en Vanzilla, ya casi reparado.
- Vamos, Lynn. Hay que ayudar.
Asintiendo, ambos llegaron a la casa. No faltaban muchas cosas, pero se llevaron objetos de higiene personal: cepillos, jabones, shampoo, esponjas, etc. Pocos objetos personales fueron introducidos en Vanzilla, como los celulares, cosas para leer, unos juegos para al menos entretenerse un rato, y ropa, claro.
Se aseguraron de que no faltara nada, y estuvieron listas para irse. Lincoln no estaba muy seguro de como le iba a hacer para encontrar a su esposa y a su hija, pero tenía una idea: El dinero en efectivo que tenía Sam no debía ser mucho, por lo que dependería por completo de sus tarjetas en algún momento. Si no quería ser descubierta, tendría que ocultarse sin salir, trabajando en algo poco destacado, y tratando de mantener a su hija como pudiera. Lincoln le daba al menos dos semanas. Pasado ese tiempo, ya debería usar alguna transacción de tarjeta. En cuanto lo hiciera, entre Lisa y él la podrían detectar.
Y en caso de que pudieran disuadirla antes de que pasara mucho tiempo, le mandarían mensajes todos, con la esperanza de que respondiera. Lina no tenía forma de comunicarse, pero estaban atentos a cualquier cabellera blanca que apareciera. No podían acudir a una comisaría, pues tendrían un trámite de divorcio, incluso de arresto, en menos de lo que canta un gallo. Sam no podía arriesgarse a hacer lo mismo, pues le quitarían a Lina apenas se enteraran de la situación familiar.
De ese modo, con los planes hechos, Vanzilla preparada, y las cosas ya puestas en la camioneta, la búsqueda por Sam y Lina daba comienzo.
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¿Me querrá él a mí? (FECOWA)
Romance(No es de No Such Luck) Después de lastimar y ser lastimado, Lincoln se va de la casa Loud. Y tras un largo período de tiempo, vuelve, creando un caos en su casa. Y sus hermanas, que no saben como actuar frente a él, ocultan sus más profundos deseos...