Capítulo 11; Tick tock chicos, no pierdan el tiempo la serpiente murió

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Ya hacía de día y el sol entraba por la ventana de la gran habitación donde se encontraban Camila Campbell y Jesús Sckellington. Los dos jóvenes no habían podido dormir casi esa noche, estaban haciendo guardia, y hablando constantemente para quedarse despiertos. Se contaron cosas interesantes y otras simplemente no tanto. Desde que Jesús se llamaba así porque su madre tenía procedencia Ítalo-latina y su padre estadounidense y por eso tenía esa combinación tan extraña de nombres y apellidos. También se contaron que Camila había adoptado tres gatos. Pero los chicos habían tenido mucho cansancio así que no pudieron más, y terminaron cediendo y durmiéndose

Camila despertó, asustada porque pudiera haber pasado durante la noche. El cuarto se encontraba vacío y Jesús estaba a su lado inmóvil. A la chica empezó a invadirla el pánico y horror, comenzó a mover a Jesús frenéticamente esperando a que se despertase y que le hubiera pasado nada durante la noche. Cuando el chico pelirrojo, sobresaltado se levantó de un grito. Camila pudo sentir como una gran tranquilidad recorría su cuerpo. Habían sobrevivido la noche intactos.

— ¿¡Qué paso Camila, estas bien!? —Pregunto el chico desesperado— ¿¡Le ha pasado algo a alguien!?

Al observar que la chica no respondía. El pánico de chico se duplico. Tomo a la joven de los brazos y empezó a agitarla como si fuese una muñeca de trapo hasta que Camila reacciono

—No... no pasó nada, es que sobrevivimos la noche aquí, nos quedamos dormidos, pero estamos bien—Respondió Camila

—Ah...Bueno, creo que deberíamos salir de aquí, y contarles a los demás lo sucedido, ahora creo que no pasara nada si les decimos—Propuso Jesús

Camila asintió enérgicamente con la cabeza. Los dos jóvenes salieron de la habitación, cuando caminaban por el pasillo. Santiago Guzmán, salió de su habitación. El quedo muy impactado a ver que los dos chicos salían dentro de la gran habitación del señor Ang.

— ¿Qué estaban haciendo ahí dentro?—Pregunto el chico desconfiado

Camila miro a Jesús y se dispuso a abrir la boca para responder pero el chico pelirrojo se le adelanto diciendo:

—Estábamos buscando a ver si había otro pasadizo secreto, o una salida por el estilo

La respuesta aturdió un poco a Santiago, pero quedo satisfecho.

— ¿Encontraron algo?—Pregunto Santiago, demostrando mucha curiosidad

—No—Respondió Camila, siguiéndole el juego a Jesús— hay que buscar en otros lugares, y rápido si queremos salir de aquí

Gerard Parker, apareció del interior de la habitación de Ruby Lancaster, se encontraba sorprendido por alguna extraña razón, luego todos recordaron que la habitación tenía la cerradura rota, todos esperaron atentos la salida de Ruby de aquel cuarto pero eso no paso.

—Hola chicos—Saludo cortésmente Gerard— ¿Están bien?

Jesús pudo observar como estruendosamente se abría la puerta del cuarto de Gerard, y Ruby Lancaster salía emocionada y se le tiraba al cuello a Gerard y lo besaba en la mejilla repetidamente diciendo:

— ¡Estas bien, estas bien! ¡Lograste sobrevivir la noche ahí! No quise salir hasta asegurarme de que estuvieras bien y lo estas—Celebro la chica de cabello rizado.

Todos podían observar como los senos de Ruby subían y bajaban, con los saltitos de emoción que daba. La figura de Ruby de verdad parecía de una modelo. Eso le hizo recordar a Jesús una conversación que había tenido con sus amigas en la que pensaba como seria si tuviese una hija con todas ellas. A lo que después pensó que sería "un monstruo de perfección divina"

Diez versos para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora