Capítulo 10; Aneli, esta callada pero, ¿Cómo conseguirán callarme a mí?

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Mariana Laserre lanzo una mirada furtiva de odio hacia Jesús, el cual miraba impresionado a la gran pantalla por lo que acababa de leer.

—Mariana, yo no sabía que esto pasaría—Intento explicar Jesús—jamás supuse que esto pasaría

— ¡Ese es problema, que por andar suponiendo ahora no podremos tomar ni usar agua en dos días! ¿¡Que crees que haremos ahora sin beber agua!? ¡Podríamos morir de deshidratación! —Grito Mariana molesta, mientras movía las manos—... si no es que este maniaco nos mata antes

—Lo siento—Dijo Jesús

Gerard que estaba cerca de Jesús puso su mano en su hombro y dijo:

—Basta, ya no es tiempo de lamentos. Debemos encontrar otra forma para salir de aquí.

—Yo estoy muy cansada—Comentó Ruby—ya son casi las 2Am

—Yo también—Aportó Mariana— Creo que lo mejor será que durmamos este tiempo y mañana temprano busquemos la forma de salir de aquí... pero no quiero dormir sola

Shanaia que escuchaba atentamente se ofreció a decir:

—Bueno Mariana quédate conmigo esta noche, tampoco quiero dormir sola.

—Está bien, Shany

— ¿Jesús yo puedo dormir contigo?—Pregunto Camila— No me siento a salvo aquí

El chico la miro con compasión y respondió:

—No veo el problema

Ruby que también se sentía un poco miedosa ante la situación decidió comentar:

—Yo tampoco quiero dormir sola después de lo que me paso hoy... pero los odio a casi todos aquí por lo ocurrido. Bueno supongo que el más inocente por ahora eres tú— Ruby señalo a Gerard— ¿Gerard, puedo dormir contigo por hoy?

—Eh... ¿Si?... ¡Sí! Definitivamente si—Respondió Gerard

Santiago que miraba hacia la piscina, e ignoraba totalmente la conversación que tenían sus compañeros, noto que estaba empezando a llover. Se detuvo un momento a mirar la lluvia y luego se dio vuelta para decirle a sus compañeros:

— ¿Si Jesús y Mariana se mojan con el agua de la lluvia, estarían rompiendo la regla?

Todos miraron a Santiago extrañados ante tal estúpida pregunta

—Por cosas como esas vas a dormir solo—Cometo Jesús

—Perdón por intentar ayudarlos... ¿Cómo así que dormiré solo?

—Que todos vamos a dormir con alguien y tu sobras, y créeme, dudo que alguien quiera dormir contigo—Explico Ruby

—Ósea que ¿todos van a dormir con alguien y yo puedo morir en la noche, y a ninguno de ustedes les importa?

—La verdad no, de hecho creo que hablo por todos al decir que si murieses serias la persona por la cual menos lloraríamos —respondió Shanaia, fríamente

Santiago frunció el seño

—Bueno, por lo menos yo dormiré más seguro que uno de ustedes—Respondió el chico de cabellos rizados con prepotencia

— ¿Por qué dices eso?—Pregunto Camila inocentemente

—Porque recuerden que uno de nosotros puede ser el asesino, y podríamos estar durmiendo con el—Aclaro Gerard

— ¿Qué no habíamos quedado en que Aneli podría ser la asesina?—inquirió Jesús

Al oír esas palabras, Santiago sintió unas grandes ganas de golpear a Jesús en la cara

Diez versos para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora