Capítulo 17; Los zorros son astutos, pero no tanto como yo

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Jesús Sckellington había dejado de llorar, estaba sentado en un mueble que hacia esquina en el gran hotel que te permitía ver hacia la piscina. Jesús pensaba en lo que pasaría a continuación con el Shanaia y Gerard. Sabía que no había forma de que salieran de ahí y simplemente pensaba como morirían ¿en qué orden? ¿Cómo lo harían? Jesús sabía que muy pronto habría otra figura rota como lo estaban el ave, el perro y las demás. Una de las tres caras de los jóvenes estaría en la gran pantalla con un símbolo en ella. Hace poco estaba su grupo de clase, los diez vivos y llenos de salud y ahora solo quedaban tres. Y dentro de muy poco, ninguno

Echándose hacia atrás, Jesús pudo ver como el cuerpo de Camila había desaparecido. Al igual que los de los demás. "¿Qué hará con los cuerpos? ¿Los conservara? O ¿simplemente los enterrara por ahí?" Pensó Jesús

El chico sentado pudo ver como Shanaia se acercaba con lo que parecía ser una taza.

—Ten—Dijo la chica— Es café—Shanaia intento hacer una sonrisa pero solo formo una cara más triste de lo que ya la tenia

— ¿Café?—Pregunto Jesús— lo normal para las personas en estas situaciones es el té

—Sí, pero te conozco lo suficiente para saber que eres un chico de cafés.—Shanaia suspiro—y este no es momento para relajarnos, es momento de estar activos para cualquier cosa que nos pueda pasar

—Me gusta el café, pero prefiero tener té— Jesús empezó reírse hilarantemente golpeado sus piernas— ¿Entendiste?

—Si—Shanaia dibujo una sonrisa en su rostro y puso los ojos en blanco— Me alegra que a pesar de todo, todavía mantengas ese ánimo que te caracteriza

—Al mal tiempo buena cara.

Hubo una pausa silenciosa en la conversación. Gerard los observaba desde la mesa del comedor mientras bebía té.

—Jesús...—Suspiro Shanaia.

—Dime

—Si llegamos a morir aquí, quiero que sepas algo... no estoy molesta contigo por lo de Dexter. Si, lo estuve un tiempo, pero ya no es momento para eso. No quiero que si llega el final de nuestra historia juntos, acabe de una mala manera por un estúpido chico y un tonto error.

—Es que... ah, nunca me dejaste explicarte bien lo que pasó la noche de esa fiesta.

— ¿Cómo así?

—Sí, yo bese a Dexter, y él me ofreció subir al cuarto a continuar la cosa. Pero no paso, me arrepentí de hacerlo, no podía traicionarte así, lamento el beso, pero supe que pasaría en algún momento. Dexter siempre hacia cosas extrañas para intentar seducirme, pero de una manera muy masculina y muy... ahg sensual a mi tipo. ¿Comprendes?

— ¿Cómo que te seducía muy a tu tipo? —Shanaia pregunto, pero no parecía molesta, ni afectada por la situación, solo quería saber, para dejarlo ir

—Se acercaba a mí cuando salíamos los tres con esa colonia... esa maldita colonia, tenía un olor tan atrapante. Él decía que se la ponía porque no tenía más. Pero era mentira, solo lo hacía porque le dije que me encantaba ese olor. Cada vez que podía me abrazaba y me susurraba "La uso porque sé que te encanta" y me guiñaba el ojo. —Jesús soltó una pequeña risa al final de eso.

— ¿Enserio hacia eso? No puedo creer que mi novio fuera gay.—Dijo Shanaia impresionada.—Aunque bueno...

—Según él, no es gay, solo quería experimentar. Pero sabía cómo seducirme. Otra cosa que hacía era que cuando acababa los partidos de baloncesto, (no sé cómo se enteró supongo que tú le dijiste) se acercaba a mi sudado, y me susurraba cosas en el oído. Y tú sabes cómo me pongo cuando el sudor y los susurros se juntan. Más de una vez le dije que parase, que me dejara que si no quería nada contigo que terminaran. Pero que él y yo no podíamos tener nada que ver. El día de la fiesta había bebido demasiado, el me sedujo otra vez y me deje llevar y lo bese, pero cuando subimos pensé en ti y en nosotros y decidí frenarlo. Lo único es que esto fue sacado de contexto... entiendo que no me creas, pero bueno, tenía que contarte.

Diez versos para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora