Capítulo 2; Disfruten mientras puedan

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Sentada en la orilla de su cama, Aneli Millán observaba detenidamente la habitación en la que estaba. Esta no era muy espaciosa contaba con un baño, un closet, la cama, y una mesa de noche. Las paredes estaban pintadas de un color azul celeste. Aneli le hacia frente a un gran aburrimiento. Había pasado un buen rato desde que el señor Ang los había mandado a subir y cambiarse, ella supuso que ya había llamado a unos cuantos a bajar, y que dentro de muy poco le tocaría a ella. Pero la espera la mataba. Después de pensarlo un rato, tomo su celular IPhone 4 y escribió a Kevin un mensaje de texto preguntándole si ya había sido llamado para bajar y si no lo había sido, para invitarlo a pasar un rato con ella.

Al cabo de un rato y de una corta espera, este respondió que no lo habían llamado a bajar y si estaba dispuesto a ir a la habitación a su habitación. Unos minutos después este apareció en la puerta de la habitación de Aneli.

Traía unos bermudas azul oscuro con rayas verdes, una camiseta verde, y unas vans azules. Toda su ropa junto son sus lentes negros y su asentó ingles era algo que Aneli no podía resistir por más que pudiera

Este entro a la habitación como si la de él fuera, una vez adentro Aneli cerró la puerta de espaldas.

Kevin Montgomery volteo a ver a Aneli, tenía una cara de preocupación en su rostro, como si algo le molestara, y sin más le preguntó:

—Wow — dijo Kevin al entrar—Tu habitación es igual a la mía. Pero no vine a decirte eso. Por favor dime que no soy el único al que el señor Ang le perturbo con ese poema

Aneli al ver su preocupación no dudo en responder:

—No, no fuiste el único, a mí también me pareció un poco turbia esa historia, un señor que siempre se duerme en el zoológico, y mata animales... Ese poema no lo invento alguien que está bien de la cabeza.

—Algo me preocupa, y no sé a ciencia cierta que es

—Bueno, no creo que haya mucho de qué preocuparnos, estamos en un paraíso, en medio de la nada. Y más que todo, todos somos amigos... bueno menos Oliver... y tal vez Gerard.

—Eso es lo que me preocupa Aneli, estamos solos, en medio de la nada, tal y como dijo Shanaia. ¿Si nos pasa algo, como vendrán por nosotros?

—Oye, creo que estas un poco paranoico, —Aneli intento tranquilizar a Kevin— no nos va a pasar absolutamente nada ¿okey?

Aneli se acercó y empezó a sobar suavemente el rostro de Kevin para intentar calmarlo. El de un momento a otro, tomo su mano, parándola diciendo:

—Acordamos que no haríamos más esto, dijimos que sería algo efímero

—Sí, lo sé, pero... es que cuando estoy contigo—explico Aneli— es algo que no puedo resistir—Aneli se acercó lentamente a Kevin y le dio un beso en los labios y luego murmuro—por favor.

"Bueno, la fiesta de la piscina se canceló según Oliver, así que tenemos tiempo" penso Kevin correspondiéndole el beso a Anli


Listo para bajar luego de ser llamado por el señor Ang, Gerard Parker, traía puesto unos shorts negros, una camiseta negra y unos zapatos Convers blancos y negros. Cerró la puerta de su habitación, y se dirigía hacia las escaleras para bajar cuando se encontró con Oliver Lygaric. El parecía estar un poco molesto, pero en cuanto vio a su compañero, en su cara se formó una sonrisa un tanto malévola. Gerard estaba dispuesto a ignorarlo para bajar a comer y charlar un poco con el señor Ang. Pero de un momento a otro, Oliver con fuerza lanzo a Gerard contra una pared y se puso cerca de él y dijo:

Diez versos para morirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora