Llorando en su cama por la gran impotencia y traición que sentía. Ruby Lancaster, no paraba de sentirse horrible e insuficiente, le daba una pesima sensación. Todos los que conocía y habían sido allegados a ella la habían traicionado cruelmente "Seria mejor que la persona que haya hecho todo esto los mate a todos" Pensó Ruby sin escrúpulos. Sentía que le había arrancado una gran parte de ella, estaba medio muerta por dentro según sus pensamientos.
La habitación de ella que antes estaba perfectamente ordenada ahora se encontraba totalmente destrozada. Había roto y lanzado todo a su paso, por la ira que sentía.
Hace rato alguien intento tocar a puerta y hablar con ella, pero esta se limitó a dejarla cerrada, sabía que si abría la puerta solo seria para darle un puñetazo en la cara a alguien y dada la situación en la que se encontraban eso sería desastroso
El celular de Ruby emitió un sonido, al principio no le dio importancia y pretendía ignorarlo, pero al pasar de unos segundos reacciono y tomo el celular. Ella sabía que ese sonido era de un mensaje, por lo que podría pedir ayuda y salir de ahí para no volver a verle la cara a ninguno de sus compañeros. Pero para la mala suerte de la chica del cabello negro y rizado, cuando encendió la pantalla de su celular, las barras que indicaban la señal habían desaparecido y solo tenía un texto. Cuando la chica lo abrió se sintió alarmada al ver que el mensaje de texto venia de un desconocido y decía:
Eres una mala chica Ruby, hace un rato toque tu puerta para darte un último consuelo antes de matar a alguien y no abriste. Eso está mal, eres una chica malcriada, ahora te quedaras encerrada y no podrás Salir
-Señor Dormilón
Ruby sintió un horrible escalofrió que le subía por su espina dorsal, y el pánico empezó a aterrarla. El sentimiento de saber que si solo abría la puerta, iba a morir ella o tal vez asesinar a alguien. Podía estar a punto de ver a la persona que había matado a tres de sus amigos y ella ser la cuarta en morir. Las lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Ruby, se acercó a la puerta y giro la perilla pero esta se encontraba atascada no abría.
—A esto el maldito se refería con castigo—exclamo entre ira y lágrimas— ¡Ayuda! ¡Chicos sálvenme!
Viendo fotos de su ex mejor amiga en su celular, Camila Campbell, sentía una gran nostalgia y molestia consigo misma. Su cama estaba destendida, pero no le importaba, en estos momentos solo estaba triste y no quería pensar en nadie más. "¿Cómo pude ser tan perra con Ruby? Se suponía que era como su hermana... ¿Cómo me pude dejar llevar por los encantos de Santiago? Tantas veces "pensó Camila.
Seleccionando todas las fotos de su celular que tenía con Ruby, decidió borrarlas, no quería hacerlo, sabía que se arrepentiría, pero en la situación en la que se encontraban sabía que si las dejaba se le dificultaría más estar seria en ciertas situaciones futuras.
Camila se disponía apagar el celular y simplemente dormir, cuando un mensaje hizo que se sobre saltará. Estaba emocionada tenia señal, no dudo en marcar a emergencias pero en un instante se volvió a ir la señal, dejándola decepcionada y con un nuevo mensaje. Camila estaba dudosa de si leerlo le pareció demasiado raro y sospechoso eso. Pero dadas las pocas opciones que tenía no dudo y lo abrió
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Diez versos para morir
Mystery / ThrillerLuego de ganar una extraña beca para ir a una isla en cuba, un grupo de diez estudiantes tienen que hacer una escala en Gran Bretaña, donde se encuentra el principal fundador y financiador del viaje. Al llegar al hotel donde se hospedaran, son bien...