POV Natalia
Alba se ha quedado toda la noche a mi lado. Bueno, mi madre también, pero para mí significa mucho que Alba se preocupe tanto por mí.Ambas duermen hace rato; mi madre, en una de esas sillas reclinables, y Alba junto a mí en la cama. Al principio, no quería, pero ante mis insistencias ha cedido.
Yo no puedo dormir, tengo demasiadas cosas en la cabeza que me lo impiden, como por ejemplo la voz de Alba. Es única y especial, como ella. Espero que cuando se despierte no le entre el miedo de golpe y deje de hablar.
Otra de las razones por las que no consigo conciliar el sueño es causada, precisamente, por la primera razón; Alba se me ha declarado y ella ni siquiera sabe que la he oído.
La verdad es que no puedo estar más contenta, puesto que yo también estoy enamorada de ella. El problema es que no sé que hacer ahora.¿Debería besarla? ¿Debería hacer como si no la hubiese oído y esperar a que tenga el valor suficiente para que vuelva a declararse? ¿Debería declararme yo?
Este es el cacao mental del que no puedo salir mientras observo a Alba dormir. Está tan cerca que puedo percibir su olor. Huele tan bien...Procurando que no se despierte, empiezo a acariciarle la cara con delicadeza. Ha superado sus miedos solo para poder salvarme. Es un ser de luz y me da mucha rabia que lo haya tenido que pasar tan mal en la vida.
Una punzada de dolor procedente de la pierna hace que suelte un pequeño gemido de dolor. Alba se despierta de golpe.
- Nat, ¿estás bien?- me pregunta con preocupación.
Aún no me acostumbro a que hable, pero estoy segura de que no me costará hacerlo. Los humanos nos acostumbramos rápido a algo que nos gusta.
- Sí Albi, tranquila, es la pierna, que me duele.
- Intenta descansar.- me dice.
A continuación, se aproxima a mí y deposita un suave beso en mi frente que me provoca escalofríos. Luego, se dispone a separarse para seguir durmiendo, pero yo se lo impido y la acerco a mí abrazándola con cuidado de no hacerme daño en las costillas.
Y así, con Alba entre mis brazos, oyendo su respiración y aspirando su aroma, consigo dormir un poco.
POV Alba
Cuando los rayos del sol me despiertan, Natalia sigue abrazada a mí.Me encanta.
La pobre debe haber pasado una mala noche, por eso me levanto de la cama intentando no despertarla.
La madre de Natalia también está despierta.
- Buenos días.- me saluda.
- Buenos días, ¿has dormido bien?- le pregunto. Las palabras fluyen, sorprendentemente para mí, con facilidad. Parece que, una vez roto mi silencio, y gracias a Natalia, por fin puedo hablar sin miedo.
- La verdad es que no mucho, demasiadas emociones en tan poco tiempo. Cuando me llamaron del hospital me temí lo peor...- responde.
- Lo sé. Cuando la vi allí tendida sobre el asfalto...- No soy capaz de terminar la frase, pero sé que la madre de Natalia me ha entendido.
Alguien llama a la puerta y acto seguido vemos entrar a la médica de ayer.
- Buenos días, ¿pueden despertar a la paciente, por favor?- pide.
Me dispongo a despertarla, pero su madre se me adelanta.
- Cariño, eh, vamos, despierta.- dice mientras le acaricia la cara.
Nat abre los ojos poco a poco, acostumbrándose a la luz. Hasta recién levantada y en un hospital está preciosa.
- Hola Natalia. Como bien te explicamos ayer, tienes varias costillas rotas y la pierna también. Tendrás que llevarla escayolada unos 6 meses. Tranquila, te proporcionaremos una silla de ruedas y unas muletas. En cuanto a las costillas, debes ir con cuidado y no hacer movimientos bruscos. Deberás llevar un vendaje que iremos cambiándote aquí, en el hospital, y ponerte hielo de vez en cuando. Te recetaremos pastillas para el dolor. Mientras tanto, tendrás que quedarte aquí una semana para que te hagamos algunas pruebas más. Queremos asegurarnos de que no tienes ningún otro tipo de lesión interna. ¿Tienes alguna duda?- suelta del tirón la médica.
Natalia tarda un poco en contestar. La pobre acaba de despertarse y tiene que asimilar mucha información de golpe.
- Sí. ¿Podré tocar el piano?- pregunta.
No me esperaba que hiciera esa pregunta y me río internamente.
La médica se queda pensativa y luego, responde.
- Depende, ¿qué pierna necesitas para tocar los pedales del piano?
A Natalia se le entristece el rostro.
- La escayolada.- responde con pesar.
- Entonces me temo que tendrás que usar la otra pierna.
El rostro de Natalia se ilumina de golpe. Creo que pensaba que le diría que no podría tocar. La verdad es que yo tampoco había caído en esa solución tan simple.
- ¡Yupii!- exclama de golpe, provocando que las demás, incluso la médica, nos riamos.
- Bueno, volveré luego para llevarte a hacer un TAC, mientras, descansa y no dudes en pulsar ese botón rojo si necesitas algo.- indica.
Natalia asiente y la médica se va.
Ahora que lo pienso, yo también debería irme. Le envié un WhatsApp a mi madre explicándole dónde estaba para que no se preocupara, pero sigo llevando la misma ropa que ayer, tengo hambre y ganas de ducharme.
Eso mismo le digo a Natalia, que me dice.
- Claro, claro, tranquila. Ve a casa.
- Luego vuelvo otro rato.- digo.
- No seas tonta Albi, ya volverás mañana. Ve a casa y descansa, yo estaré bien.
- Está bien.- accedo no muy segura. Estaría más tranquila quedándome con ella, pero tiene razón.- Hasta mañana entonces, Nat.- me despido.
- Hasta mañana. ¡Ah! ¡Espera! Mañana trae tu guitarra, porfa. Voy a hacerte mi primera clase. Ya que no puedo invitarte a un helado...
- Como quieras, pero no me debes nada.
- Es verdad, solo te debo mi vida.
Voy a replicar, pero no me deja.
- Albi, si tú no hubieras estado ahí conmigo para avisar a la ambulancia, nadie sabe qué habría pasado. ¿Y si me hubiera atropellado otro coche? Piénsalo, era de noche y yo estaba tendida en el suelo. Habría sido muy fácil que el próximo coche volviera a atropellarme.- concluye.
Me estremezco solo de pensarlo.
- Supongo que tienes razón.
- Pues claro que la tengo. Venga va, vete a casa, que al final nos vamos a quedar hablando todo el día.
- Ya sabes que yo lo haría encantada.- digo mientras salgo por la puerta y le guiño un ojo.
POV Natalia
Me quedo un rato sonriendo como una tonta mirando la puerta por la que acaba de salir Alba.Luego, giro la cabeza lentamente y me encuentro a mi madre mirándome de forma pícara.
- Con que Nat y Albi, ¿eh?- parece que aquí hay algo que no me estás contando.- insinúa.
Vaya, me ha pillado.
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Otro capítulo. Me hace mucha ilusión que me pidáis que siga, porque deduzco que es porque os gusta la historia.
Continuará...
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Your Voice~Albalia
RomanceAlba se dispone a terminar la ESO en un nuevo instituto. Con un poco de suerte la dejarán tranquila. Natalia lleva en el mismo instituto toda la vida. Todos la respetan. Bueno, todos menos María. Todas muy distintas, pero perseguidas por los fantasm...