Alquimia Oscura: Los hijos de la piedra filosofal

Escena del crimen

Saito había entrado al edificio donde había ocurrido la negociación, subió las escaleras para llegar al piso donde esta se había llevado a cabo, llevaba puesto un saco negro, una camisa blanca de botones, un pantalón negro. Se agacho y paso por debajo de una cinta amarilla que se encontraba en las escaleras, camino hacia la izquierda del pasillo, paso a lado de una mancha de sangre que se había impregnado en la alfombra, las paredes del lugar estaban completamente fisuradas, los policías seguían inspeccionando el lugar, el encargado del grupo que era un policía de cuarenta años con bigote corrió hacia donde Saito.
— Inspector en jefe Saito es bueno ver que se ha curado de sus heridas, todos pensábamos que se iba a tardar más tiempo en curarse— Exclamo con euforia el policía.
— Sargento Yamazaki no estamos aquí para hablar sobre mi salud— Exclamo Saito mientras miraba a su izquierda, se encontraba la puerta del salón donde había sido la negociación completamente destrozada, la habitación parecía haber tenido una guerra en su interior.
— ¿Cómo supo mi nombre señor?— Pregunto crédulamente el sargento Yamazaki.
— Por su placa de uniforme — Yamazaki observo la placa de su izquierda el cual tenía su nombre.
— Es cierto le pido mi disculpas señor— Respondió con cierto humor Yamazaki.
— Dejando su incompetencia en percatarse en lo obvio sargento me podría decir si se encuentra algún agente de la C.D.A. en las instalaciones con quien hablar— Dijo con seriedad Saito.
— Si inspector en jefe se encuentra al final del salón de recepción que se encuentra al fondo— Respondió Yamazaki mientras lo señalaba con el pulgar de su mano derecha hacia atrás.
Saito miro el fondo del pasillo, vio una silueta parada frente a la venta o a lo que quedaba de ella, era la ventana que había sido quebrada y por la cual el rey blanco se lanzó, empezó a caminar hacia el salón.
— Gracias por la información sargento— Exclamo Saito mientras avanzaba.
Saito siguió caminando por el pasillo observo el daño que había en las paredes, el rastro de fuego que había quedado en la alfombra en dirección a la ventana. Saito se detuvo unos pasos después de la puerta principal y miro la silueta, el cabello del sujeto era hacia atrás y algo puntiagudo, el viento movía con fuerza la gabardina del sujeto quien miro de reojo hacia Saito.
— Inspector en jefe no pensé que volvería a la escena del crimen cuando la reunión empezara en diez minutos en el cuartel de la policía — Exclamo el sujeto de manera fría mientras se acomodaba los lentes.
— El shinigami Alquimista, El dios de la muerte Alquimista Jack Saubers eso mismo debería de preguntarte yo a ti — Saito exhalo el humo del cigarro que fumaba — Creo que es fundamental que tú también estés en la reunión ya que tu viste de primera mano cómo fue que ese sujeto neutralizo todo el cordón de seguridad que se había preparado.
— Solo para decir que el sujeto calcino a todo ser vivo alrededor de las instalaciones creo que piensa que vi un espectáculo señor Saito— Respondió Saubers mientras se daba la vuelta y miraba a los ojos a Saito.
— No te pido una explicación de cómo el sujeto calcino a todos simplemente es necesario que estes en la reunión ya que debemos de conformar un nuevo plan para contratacar y rescatar a Folker además todo parece indicar que — Saito levanto la mirada hacia el techo donde con sangre de uno de los guardaespaldas del rey blanco habían escrito "LA PAZ QUE EL REY BUSCABA ES OBSOLETA PARA LA LEY LOS UNRAVEL LES DECLARAMOS LA GUERRA"— Parece que entraremos de nuevo a un conflicto alquímico además ¿tu conviviste con los Unravel un tiempo no?
— Desea conocer cuál es mi postura ante esa declaración de guerra ¿no es así?— Respondió Saubers mientras observaba lo que habían escrito con sangre.
— En efecto— Saito lanzo el cigarrillo al suelo y puso su pie encima — Es algo más que necesario para pensar un plan de acción para contratacar a la ciudad de Nuevo Kioto para poder rescatar a Folker si es que lo tienen retenido en ese lugar.
— Una revolución interna por algun motivo me es difícil de creer pero es algo que veo fiable pero es algo que no estoy seguro— Saubers miro a Saito de nuevo— Puede que el rey haya venido sin que el grupo halla estado de acuerdo.
— No sería algo muy listo declararle la guerra a los Xfire como a la C.D.A. y a la O.T.A.N. — Agrego Saito.
— Lo que ocurrió en Italia tal vez les da confianza— Respondió Saubers mientras empezaba a caminar hacia la puerta.
— La tierra que se perdió y jamás se pudo recuperar junto con el Vaticano de las manos de los Unravel— Exclamo Saito, Saubers paso a su lado, el inspector en jefe lo miro de reojo con una leve sonrisa— Recuerdo que hay tres agentes que fueron determinantes en la lucha en la cual fueron colaboradores alquimistas y fueron ellos los que lograron evacuar a gran parte del ejercito de la O.T.A.N. y provocaron un numero alto de bajas a los Unravel aunque no suficientes para recuperar la zona— Saubers se detuvo— Hay dos de ellos en Tokio y estoy más que seguro que serán fundamentales para entrar a Nuevo Kioto o tal vez para enfrentar al verdadero enemigo.
— ¿Al verdadero enemigo? — Pregunto con cierto interés Saubers.
— Si el que ataco la ciudad de Sakuraguchi— Respondió Saito— Es curioso que también estuviste presente en los ataques de esa ciudad como este último ¿no lo crees?— Exclamo con un tono de voz algo sarcástico Saito.
— Es hora de ir a la reunión inspector en jefe Saito — Respondió Saubers mientras salía de la habitación.
— Vaya que sujeto más arrogante — Exclamo Saito con cierta molesta luego que Saubers se retirara de la habitación, camino hacia la ventana rota y miro el exterior—Es más que evidente que es necesaria su presencia para la reunión para realizar un plan de reacción ante esta situación no era necesario que se hiciera el misterioso— Saito miro hacia abajo justo en el momento que Saubers salía del edificio— Esta claro que te incomoda esta situación sobre todo porque aun sigues viendo a ese grupo como tu familia a pesar de haber peleado contra ellos en la guerra.

Centro de operaciones de la policía japonesa

Las afueras de las instalaciones del centro de operaciones de la policía japonesa parecía ser un campamento de guerra, tiendas de campañas afuera, algunas eran campañas para que los policías y soldados de la O.T.A.N. durmieran mientras que otras eran tiendas de campaña que tenían la función de hospitales, como de morgue. El personal de la policía como los soldados de la O.T.A.N. se mostraba algo estresados. Havok caminaba por el camino que había entre las tiendas de campaña donde dormían y las que tenían la función de ser enfermería o morgue. Havok solo traía puesto una gabardina verde olivo, empezó a subir las escaleras para entrar al centro de operaciones mientras al fondo se escuchaban los gritos de algunos heridos, el agente del C.D.A. no se inmuto y siguió caminado, entro al centro de operaciones de la policía. El silencio era absoluto en el lugar, tanto soldados como agentes de la policía se encontraban en callados y con la cabeza agachada.
— Agente Havok — el agente se detuvo y miro hacia atrás. Vio a Miller quien se acercaba donde el— No pensé que vendría antes que yo.
— Veo que no tiene muchas heridas graves agente Miller— Exclamo amablemente Havok.
— Lo mismo digo señor me sorprende que no haya sido tomado en cuenta para la operación de seguridad y solo dejaran a cargo de eso al Shinigami alquimista— Agrego Miller mientras ambos caminaban hacia la puerta del lugar donde se llevaría a cabo la reunión para poder hacer un plan para rescatar a Edward Folker.
— La decisión fue tomada por el ex director Coronel Wisley — Havok abrió la puerta de la sala y entro junto con Miller encontrándose con un General de la O.T.A.N. Cabello canoso y peinado hacia atrás, era delgado pero sus brazos robustos, se encontraba sentado a la cabeza de la mesa de la habitación— Es una pena que el director haya muerto en el ataque— Termino agregando Havok.
— Bienvenidos agentes los estaba esperando a ustedes y al señor Saubers — Exclamo el general — Es un placer conocerlos mi nombre es Thomas Burnout y soy general de la O.T.A.N. y seré su colaborador en esta operación de rescate, junto con el resto de directivos y estrategas de su organización — seis soldados entraron a la habitación con unas laptops y se pusieron a los costados de la mesa y las encendieron.
— Es un placer conocerlo general soy el agente Havok de la organización de control de alquimia y el — Havok señalo a Miller— Es el agente Miller.
— Lo se señor agente— El general se puso de pie— Por favor tomen asiento es hora de empezar ¿no es así señor Saubers?— Havok y Miller voltearon a ver hacia la puerta encontrándose con la sorpresa que Jack Saubers se encontraba detrás de ellos, el los miro con cierto desprecio y luego camino y se sentó en la otra punta de la mesa quedando cara a cara con el General Thomas Burnout.
— Vaya es un sujeto de pocas palabras — Exclamo Saito mientras entraba a la habitación.
— Parece que tengo un admirador — Dijo con cierta molestia Saubers al escuchar la voz de Saito.
— No seas egocéntrico yo también soy parte de la reunión es obvio que tendría que venir aquí — Agrego con disgusto Saito.
— Inspector en jefe Saito es bueno verlo— Dijo Havok mientras le extendía la mano, Saito se la dio.
— Me alegro de ver que sus heridas y fracturas están sanadas casi por completo — Agrego Miller con una sonrisa casi forzada.
— Sera mejor que tomemos asiento agentes — Saito miro al general quien lo miraba con cierto rencor o desagrado— Es un placer conocerlo General Burnout ¿no?
— Así es inspector en jefe le parece bien si toma asiento para empezar la reunión— Exclamo fríamente el general.
Los dos agentes se sentaron a la izquierda de Saubers mientras que el inspector en jefe se sentó a derecha de Saubers, quedando frente a Havok.