Los lazos iniciales de Dean con los Xfire

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9 años atrás

Era una tarde soleada y calurosa en la ciudad de Saitama ,Japón ,un chico delgado cabello castaño y algo largo el cual cubría el cuello del chico, tenía una camisa roja manga larga, le quedaba floja la camisa al chico, las mangas cubrían sus manos, llevaba puesto un pantalón café claro y unos tenis blancos, ese chico era Dean. Era bastante delgado y algo pequeño, este entro a un supermercado de manera disimulada camino hacia la sección de frituras miro a los lados, vio que nadie lo observaba, tomo una bolsa de doritos rojos y corrió hacia la salida, un cajero fue detrás de él y no lo alcanzo.

Cinco minutos después Dean se encontraba en un callejón tomando un respiro mientras estaba sentado en el suelo y apoyaba su espalda contra la pared.
— Mierda debo de encontrar una forma de conseguir comida decente no puedo seguir así — Exclamo mientras trataba de recuperar el aire. Dean miro el cielo — Esos soldados me mintieron se suponía que nos darían ayuda o algo no dejarnos a nuestra suerte luego que acabara la guerra — Dijo mientras abría la bolsa de doritos— Me pregunto si los Xfire son tan estúpidos y prepotentes como los que atacaron al campamento— Dean enrollo la bolsa de Doritos y se puso de pie, empezó a caminar, salió del callejón cuando sintió que alguien le jalo la camisa hacia atrás haciendo que este cayera al suelo.
— Te encontré niño de mierda paga los malditos doritos— Exclamo el cajero del supermercado luego de darle una patada en la panza a Dean haciendo que escupiera sangre inmediatamente— Como es evidente que no los pagaras y eres un ladrón malnacido de la calle voy a asesinarte aquí — Exclamo el cajero cuando recibió una patada en el rostro haciendo retroceder al cajero, mientras Dean se trataba de poner de pie levanto la cabeza levemente para ver a un chico con poco pelo en la cabeza, tenía un jeans azul, un hoodie negro y unos pumas negros con suela blanca.
— ¿Enserio vale la pena matar a un pobre chico necesitado y que evidentemente no es de este país? — Pregunto el chico cabello corto.
— Cheng ¿Por qué estas defendiendo a una pequeña rata rastrera?— Pregunto cabreado el cajero.
— No es obvio viejo hijo de puta puede que sea víctima de la guerra alquímica acaso no ve que la mayoría de ladrones juveniles perdieron a sus familias en el conflicto según las noticias— Respondio Cheng.
— Eso es culpa de Cheng no es mi culpa que sean tan pendejos y jodan a la población mundial y que debamos regalar nuestra comida— Argumento el cajero quien se puso pálido al ver al sujeto detrás de Cheng y Dean quien se acababa de poner de pie— Señor Nakamura.
— Vamos Kisuke no es para tanto solo es una bolsa de frituras — Exclamo el hombre saco Blanco, pantalón blanco y una camisa celeste, de brava levemente pronunciada y el peinado hacia atrás— No debes de hablar más de mi gente después de todo esta ciudad es nuestra zona— Exclamo Nakamura mientras le lanzaba dos billetes de cien yenes al cajero.
—¿Estas bien?— Pregunto Cheng mientras se ponía frente a Dean.
— Si gracias por salvarme el trasero— Respondió Dean mientras se limpiaba la sangre de la boca.
— ¿Niño tienes a dónde ir?— Pregunto Nakamura mientras miraba al chico.
— No señor solo duermo en la calle y antes que me pregunte por mi familia ella fue asesinada por los hijos de puta de los Xfire junto con todos mis amigos— Dean cerro con fuerza sus puños.
— ¿Qué mierda dijiste bastardo mal agradecido?— Pregunto Cheng mientras le sujeto el cuello de la camisa.
— ¿Cuál es tu problema idiota no tengo ningún problema contigo?— Respondió Dean mientras se quitaba las manos de Cheng de encima.
— Cheng déjalo — Ordeno Nakamura mientras miraba a Dean con cierta melancolía — ¿Cómo te llamas chico?— Pregunto con cierta tristeza.
— Me llamo Dean Jeaggerjack— Respondió Dean mientras miraba a Nakamura con extrañeza.
— Bien Dean vendrás a vivir con nosotros te daremos ropa casa y comida — Nakamura se dio la vuelta y empezó a caminar, Dean lo observo sorprendido preguntándose qué estaba pasando.
— Tienes suerte desgraciado Cheng lo sujeto del cuello de la camisa y empezó a arrastras mientras seguían a Nakamura.

Actualidad.

Dean y Tomoe se detuvieron frente a la mansión de los Xfire, donde había vivido Nakamura , estaba repleto de gente a sus alrededores, Dean tenía sus manos en la bolsa cuando dio un suspiro.
— ¿Así que fuiste reclutado a los Xfire sin saber?— Pregunto con cierta decepción Tomoe.
— ¿Qué esperabas, una historia trágica donde ellos me salvaran?— Exclamo Dean con frialdad.
— Si te salvaron y de un cajero que te iba a dar una golpiza por una bolsa de doritos— Exclamo con decepción Tomoe.
— La verdad me salvaron de más cosas, el jefe a pesar que fuera un cobarde y que actuara de manera imponente me hizo cambiar mi perspectiva — Dean miro a Tomoe, ella lo miro también— Me hizo querer ser un ejemplo para los Xfire y no actuar de manera en como actuaron los desgraciados que estuvieron durante la guerra y así evitar que otro niño pase por el mismo infierno que yo pase durante la guerra en los refugios — Dean coloco su mano derecha en la cabeza de Tomoe le agito la cabeza levemente, sonrió.
— ¿Acaso te parezco un perro o algo para que me sobes la cabeza de esa forma idiota?— Pregunto Tomoe con las mejías infladas y un poco ruborizada mientras el gorro que traía puesto quedaba mal colocado en su cabeza.
— Cuando termine la ceremonia terminaremos nuestra conversación — Dean empezó a caminar hacia la mansión — Quiero escuchar como terminaste en la C.D.A.
Tomoe se arregló el gorro y miro como Dean entro a la mansión, empezó a caminar hacia la derecha de la entrada de la mansión.
— Ese idiota quien se cree para tratarme de esa manera — Se detuvo— Aunque debo de admitir que a pesar que sea un idiota es algo — Movió su cabeza en forma de negación— Pero que estoy pensando de ese idiota.
Una camioneta negra paso a lado de ella, giro en contra sentido y se estaciono en la cera contraria a la mansión de los Xfire, llamando la atención de Tomoe quien solo miro de reojo la camioneta, le generaba una sensación algo extraña dicha camioneta.

Alquimia Oscura: Los hijos de la piedra filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora