Laboratorio

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Kaneda y Katsuragi caminaron sobre el puente, el chico centro su mirada en el rio de agua roja fluorescente que pasaba por debajo de ellos, era un suceso extraño para ambos, pero aún más para el chico ya que ningún libro de ciencia o que hablara sobre fenómenos naturales hablaba de algo como eso, el chico empezó a pensar que tal vez era un rio de lava que provenía de monte Fuuji ya que el bosque de Aokigahara queda a los pies del monte.
— No pienses mucho en que es lo que está pasando por debajo del puente eso solo nos atrasara y ambos no queremos perder más tiempo en esta estúpida cueva, ni en el bosque — Exclamo Katsuragi mientras observaba con una leve sonrisa materna a Kaneda, ella se había detenido solo para tratar de calmar los nervios del chico, algo en el fondo le decía que el chico era quien más miedo tenia entre los dos por estar en ese lugar.
— Lo sé no estoy tratando de pensar en eso pero hay algo que me llama la atención de esta agua — Respondió Kaneda mientras observaba el agua fluorescente luego miro a Katsuragi— Sé que no hay ningún fenómeno natural como esto o al menos no han descubierto pero hay algo que me incomoda de eso, no sé si es lava o algún componente que contamine el rio de esta cueva y genere este fenómeno pero hay una sensación bastante extraña que me genera, es como si hubiera gente dentro del agua y se estén lamentando o sufriendo del dolor — Kaneda agacho la mirada , sujeto con fuerza la pistola con su mano derecha y con la izquierda cerro el puño con fuerza.
— Lo sé — Agrego Katsuragi mientras volteaba a ver el agua fluorescente del rio que pasaba por debajo de ellos— Yo también lo siento Kaneda , es como cuando entramos a la cueva y se sentía que algo se arrastraba por debajo de nosotros pero es algo que no nos debe de detener Kaneda , además tanto como tú y yo — Katsuragi volvió a caminar hasta cruzar el puente y el chico la seguía — Hemos sentido que algo nos acecha desde la madrugada no tenemos por qué quedarnos más tiempo y encontrarnos con lo que sea que este provocando esa sensación— Concluyo diciendo con una voz tranquilizadora Katsuragi mientras ponía su mano sobre el picaporte de la puerta que estaba al otro lado del puente, este estaba completamente oxidado, Katsuragi lo inclino hacia abajo provocando que se produjera un ruido molesto, un chillido del metal moviéndose.
— ¿¡QUE TAN ANTIGUA ES ESA PORQUERIA PARA CHILLAR DE ESA MANERA!?— Grito Kaneda mientras se cubría los oídos por el chillido provocado por el picaporte.
La puerta se fue abriendo lentamente, Katsuragi tenía una mirada fría y molesta a la vez, la puerta se terminó de abrir completamente, ella observo cuidadosamente el interior del lugar ya que este también se encontraba iluminado completamente por una luz fluorescente roja.
— ¿Ocurre algo?— Pregunto algo extrañado Kaneda mientras miraba algo confundido a Katsuragi.
— No es nada, vamos a entrar— Exclamo fríamente Katsuragi mientras entraba a la habitación. El lugar era tétrico, habían dos filas de izquierda a derecha de cilindros que conectaban con el techo, dentro de ellos había unas criaturas de dos metros en posición fetal flotando dentro de esa agua fluorescente , unas cuantas burbujas parecían pasar a la par de esas criaturas, tenían brazos largos, al igual sus piernas, unas espinas salían por su espalda vertebral, sus costillas se marcaban, los músculos eran el doble de anchos que los de alguien normal, sus colmillos eran como los de un tiburón blanco, tenia los ojos cerrados, sobre los costados de la cabeza parecía tener una clase de hueso con filo que sobre salía. Al fondo de la habitación, aun después de esas dos filas a los costados de cilindros con esas criaturas en posición fetal había un altar donde había un libro que parecía ser bastante ancho, parecía ser una clase de biblia pero de portada negra o al menos eso lograba distinguir con la iluminación de la habitación. Ambos empezaron a caminar en el pasillo que dividía a las cuatro filas a dos de la izquierda y de la derecha de cilindros, en ambos costados habían alrededor de veinte cilindros, Kaneda se acercó a una de la derecha, observo con detalle la criatura que se encontraba en el interior de dicho cilindro. Una burbuja estallo dentro del estanque asustando a Kaneda quien dio un salto hacia atrás y apunto con su pistola al cilindro.
— ¿Qué demonios son estas cosas? — Pregunto mientras sus manos temblaban por la adrenalina y el miedo que sentía en ese momento, luego miro con cierto miedo a Katsuragi quien también estaba observando a esas criaturas— ¿Cree que estén muertas?— Pregunto con nerviosismo.
— Es probable que no...pero tampoco hay que buscar la forma de despertar esas cosas o liberarlas así que baja esa cosa niño— Le ordeno Katsuragi con cierta molestia.
— Bien— Kaneda bajo la pistola, ambos reanudaron su avance dentro de la habitación — Sera mejor que busquemos rápido ese libro.
— Veo que eres un poco tonto Kaneda— Katsuragi señalo al libro que se encontraba sobre el altar al fondo de la habitación— Es más que evidente que eso es lo que quería el rey.
— Parece que esto será más sencillo de lo que esperaba — Dijo con cierta voz de tranquilidad Kaneda — Por cierto ¿El rey nunca le dijo que lugar era este? O ¿Cómo el rey habrá sabido de este lugar?
— El rey solo conocía que este lugar, esta habitación se encontraba en el interior del bosque de Aokigahara gracias al rey de los cuervos, el rey anterior al interior de la organización lo entreno en este bosque y lo trajo hasta esta cueva y le comento lo que había en el interior de ella, el libro cuyo nombre es — Ambos iban subiendo las tres escaleras que habían frente el altar, estaban frente al libro que les había encargado el rey blanco — Alquimia Oscura.
— El rey debe de confiar demasiado en lo que sea que tenga dentro ese libro para pedirlo y luego de ver en el lugar donde lo tenían escondido creo entender por qué le rey lo pidió— Exclamo Kaneda.
Katsuragi tomo el libro el libro, leyó el título "ALQUIMIA OSCURA" el libro se encontraba libre de polvo por una extraña razón, apoyo el libro a su derecha y se dio la vuelta.
— Kaneda es hora que al fin nos vayamos de aquí— Exclamo con una sonrisa materna.
— Al fin podre dejar de sentirme tan extraño y sucio en este lugar — Agrego con satisfacción Kaneda mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa. Los dos se dieron la vuelta, sus miradas se centraron en la puerta. Unos aplausos empezaron a sonar con fuerza.
— ¡BRAVO, BRAVO, BRAVISIMO UNRAVEL NOS HAN AHORRADO EL TRABAJO DE TOMAR EL LIBRO!— Exclamo con una sonrisa burlona mientras aplaudía de forma sarcástica Kimbley quien se encontraba detrás de la puerta.
— Escúchame bien imbécil no quiero estar más en este jodido lugar así que deja de joder que lo único que vas a recibir va a ser esto— Kaneda apunto su pistola hacia Kimbley y disparo. La bala se evaporo estando unos cuantos centímetros frente a Kimbley, esta se desintegro cuando toco un rayo eléctrico leve que surgió del pecho de Kimbley.
— Esos juguetes inservibles no servirán conmigo niño estúpido — Exclamo Kimbley mientras caminaba hacia ellos con sus manos metidas en los bolsillos del pantalón— Los supero en poder y también en número — Dos de los individuos que se disfrazaron de los policías fuerzas especiales en la negociación entraron en la habitación con el rostro completamente tapado y aun con el uniforme puesto, uno se colocó a la derecha de Kimbley y el otro a la izquierda.
— ¿Eres el hijo adoptivo del director del C.D.A. no? — Pregunto Katsuragi mientras observaba a Kimbley completamente seria.
— Así es — Kimbley se detuvo junto con el los que estaban disfrazados de policías fuerzas especiales— ¿Hay algún problema con eso?
— Quiero que entienda que esto es una encomienda del rey blanco líder de los Unravel y estoy segura que se llegó a un acuerdo para mantener la paz el día de ayer así que vamos a cumplir el encargo de nuestro rey y a la vez si tiene algún problema con ello deben de discutirlo con el rey— Exclamo Katsuragi.
— Princesa te tengo una lamentable noticia — Kimbley saco su mano izquierda del bolsillo del pantalón y chasqueo los dedos — Te tengo unas desagradables noticias la primera tu querido líder con complejo de realeza fue castigado con la muerte así que esa última misión no la van a cumplir — Los ojos de Katsuragi se abrieron por completo, las lágrimas empezaron a caer sobre su mejilla al escuchar esas palabras.
— ¡VOY A MATARTE HIJO DE PUTA!— Grito con cabreo Kaneda mientras le volvía a apuntar con la pistola a |Kimbley.
— ¿Eres estúpido o qué? Ya viste que eso no funciona conmigo — Dijo Kimbley, Miro a Katsuragi a los ojos — Asesine a mi padre como al líder de los Xfire y también tenemos un invitado especial — Kimbley sonrió mientras otro sujeto uniformado de la fuerza especial de la policía entraba a la habitación mientras cargaba a Edward Folker inconsciente.
— ¿Es Edward Folker? — Pregunto en voz baja Kaneda quien se encontraba en completo asombro.
— Escuchame bien miserable lo único que vas a tener de aquí será la muerte— Exclamo Katsuragi mientras se acomodaba debajo del brazo izquierdo el libro alquimia oscura, junto sus manos y coloco la mano derecha en el suelo provocando un gran destello junto con unos cuantos rayos eléctricos color celeste, miro de reojo a Kaneda— Ya sabes que hacer chico.
Kaneda guardo la pistola y junto sus manos y las puso en el suelo.
— Apártense— Dijo una voz que provenía de afuera de la habitación, Kimbley, los uniformados y el sujeto que cargaba a Folker saltaron a los lados, una esfera de fuego verde fue en dirección a Kaneda y Katsuragi, estando unos cuantos centímetros cerca de ellos la esfera exploto.

Alquimia Oscura: Los hijos de la piedra filosofal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora