¿All Might es mi padre? (Katsuki Bakugou y tu)

🐶 Animal Shop AU 🐶

¡Con una invitada especial!

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(Tn) colocó el cartel que ponía "abierto" en la puerta de la tienda. La tienda de animales Koizumi abría sus puertas un día más.

La tienda era conocida por los extraños animales que se alojaban en su interior. Incluso se rumoreaba que algunos de ellos tenían poderes...

Lo cual significaría más destrozos.

Ignorando la discusión matutina de su madre y su padre (más bien su esquelético padre se encojia ante los gritos de su madre), revisó a todos los animales.

-¿Cómo están mis chicos?-sonrió al ver a Ochako y a Shoto en su zona de juegos habitual.

Ambos eran dos hermosos gatitos.

Ochako tenía el pelaje rosado y negro. Hasta tenía dos puntitos negros cerca del cuello, como si fuera un traje. Esta se acercó ilusionada a ella, ronroneando cuando la acarició.

Shoto, un gato de pelo blanco, excepto por la parte izquierda de su rostro, que era rojo, se quedó tumbado en su cama. Abrió un ojo, al ver que era ella enseguida lo volvió a cerrar.

-Es bueno ver que sigues igual-murmuró entre dientes.

Aunque no la extrañaba, su anterior dueño no lo había tratado muy bien, es más, le había quemado la cara dejando la parte roja allí. Tardó mucho en confiar en ella, pero que se pudiera relajar en su presencia era signo de que ya lo había logrado.

Pasó al siguiente sitio.

En la tienda había tres perros. Uno de ellos tenía gafas. Sí. Gafas.

-Iida-llamó a dicho perro que movía la cola de un lado a otro.-Siéntate. Tumbado. Da la vuelta. Y de pie-mandó, cosa que hizo al instante.-Muy bien-sonrió entregándole una galleta.

Pasó al siguiente perro que parecía estar...entrenando con una pelota. Shinsou era un perro pequeño de pelo morado, había entrado hace no mucho con su dueño en una competición de perros.

No ganó.

Ahora se estaba preparando para la siguiente competición.

-¿Sabes dónde está Katsuki?-preguntó al notar que faltaba uno de los perros.

Shinsou la miró como si no le importara que hubiera muerto. Cosa que era verdad.

Lo siguiente que fue a ver era una especie de pecera donde guardaban a una rana y a una tortuga.

La rana se llamaba Tsuyu. Tenía unos bonitos ojos saltones que hacía que todos la adorasen. La tortuga, en cambio, era muy tímida y casi siempre se ocultaba en su caparazón. Su nombre era Koda.

Lo próximo fueron otros dos acuarios los que visito. En uno tenían a un pulpo, que tenía la parte baja del rostro tapada con algo grisáceo. Lo habían llamado Shoji.

Y llamarla a (Tn) loca pero a veces juraría que él la hablaba.

Pasando al siguiente acuario, la joven Koizumi pudo ver a Kaminari.

Una anguila eléctrica.

-Oh, ¿quién es el más guapo del mundo?-le preguntó con voz cariñosa a la anguila, que era de un color amarillo con una especie de rayo negro en sus escamas.-¿Quién es el más bonito? Tú, eres tú.

La anguila pareció bastante feliz, tanto que comenzó a soltar rayos amarillos en el acuario, hasta que pareció quedarse tonto.

-Oh, no otra vez-murmuró (Tn) mirando a su alrededor, al no ver a nadie, colocó una manta encima del acuario para que nadie lo viera en ese estado.