Capítulo 1.

857 44 0
                                    

—¿Sabes? Me hubiera gustado ver a Pepper una vez más, no solo decirle que mis sorpresas se acabarían.

—Podrás verla en sueños eternos, es lo único que te queda.

Rió negando con levedad, seguía sin creer su situación. Llevaba tanto tiempo en el espacio con aquella chica que ni siquiera sabía que tanto había podido conocerle. Las alucinaciones eran constantes y lo que más le impresionaba era que se trataban de aquel rubio. Sí, de aquel que le había traicionado, que prefirió irse con aquel asesino y dejar a su familia atrás.

Aún eran amargos aquellos recuerdos.

—¿Me escuchas?

—Lo siento ¿Qué sucede Neb?

—Creo que podrás verla de nuevo.

Le veía extrañado, notando la sorpresa de aquella mujer quien de golpe tomó postura original, viendo el gran cristal que los divida a la nada.

—Sigo sin entendert...

—Te llevaré a casa ¿es complicado?

Su vista volvió al frente dejándose deslumbrar por la nueva integrante. ¿Qué demonios?









———————————————————






—Steve, no hay más. Los hemos buscado por tanto tiempo.

—¡Debe de haber algo! ¡Lo sé! Lo siento...

Presionó su pecho, viéndole con la misma seguridad que mostraba desde el primer día, no podía dejar que aquellas ideas de sus compañeros le invadieran. Debía encontrar a Tony. A los demás.

—Lo siento capitán, pero su búsqueda se volvió absurda desde hace tiempo ¿como encontrar algo que ni siquiera sabe dónde se perdió?

—¡Esa es la misión! Buscar desde lo inimaginable hasta dar con ellos. Rodhey, se lo debo.

—Lo siento pero conmigo no cuente.

Levantó las manos en el aire, frustrado y al límite de la actitud tan irrealista del líder del equipo. Era absurda su postura. Poco a poco las cosas comenzaron a moverse dando por visto un temblor, no esperaron tanto para salir del área asustados.

—¿Qué está sucediendo Steve?

—No lo sé Nat.

Una vez seguros se agruparon en defensa por si se trataba de un nuevo ataque, dudaban poder pero lo harían.

—Capitán, mire...

Poco a poco una nave comenzaba a tocar tierra siendo soltada por una rubia, quién les veía con superioridad.

Tomó su escudo poniéndose en defensa protegiendo a sus compañeros.

—¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?

La nave se abrió, dejando ver al castaño quién les sonreía de forma amplia. Pepper poco a poco se fue acercando con los ojos cristalinos.

—Tony ¡Tony!

El castaño comenzó a caminar en su dirección dejando salir el llanto que contuvo tanto tiempo. Como pudo comenzó a correr con levedad rebasando a Pepper, dejándose caer en el pecho del rubio quien le recibió gustoso.

—Siento que podría morir por tenerte al fin con nosotros. Estoy tan agradecido de verte Tony.

—Sólo cállate y abrázame, por favor.

————————————————————————

Ahora si, subiré la historia por este medio. ❤️

NO ASÍ, NO TÚ.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora